Aluar: cuestionan que se conozcan niveles de contaminación recién el año próximo
Duro documento de la Fundación Patagonia Tercer Milenio.
La Fundación Patagonia Tercer Milenio, que tiene sede en Trelew, cuestionó que el ministro de Ambiente y Desarrollo Sustentable de la provincia, Eduardo Maza, haya dicho que el año próximo se tendrán resultados certeros acerca de la existencia de niveles de contaminación en la planta de la productora de aluminio Aluar, de Puerto Madryn. Maza lo consignó en una entrevista que concedió a Jornada a fines del mes pasado en la que mencionó que el organismo que conduce le exigió a la empresa que introduzca un método de medición superador -de alta tecnología- del que actualmente tiene.
“Después de 37 años de funcionamiento, el año que viene se conocería si Aluar contamina o no”. Ese fue el título de un documento que difundió la fundación, con la firma de su presidente, Guillermo Gallo Mendoza, y de su secretario, Gustavo Monesterolo.
Según Patagonia Tercer Milenio, “la noticia remite a cualquier lector, de inmediato, a una serie de cuestiones y preguntas”, entre las cuales mencionó: “Si la empresa Aluar funciona desde el año 1974 y su última ampliación productiva se realizó hace casi seis años, ocasión a partir de la cual se comenzó a visualizar la posibilidad de que exista una situación de compromiso en los niveles de contaminación ambiental, ¿cómo es que se llega a 2012, para comenzar a hacer muestreos del aire que respira Puerto Madryn y parte de la provincia, y cuyos resultados se tendrán en el 2013?”
Y agregó: “Con el antecedente de mediciones de contaminación (efectuadas con intervención de varios organismos especializados) que han despertado sospechas acerca de la calidad del aire en Puerto Madryn, como consecuencia de la contaminación que se sabe que la empresa genera, por imperio del principio de precaución en materia ambiental, ¿no correspondería exigir a la empresa la reducción de su tasa de producción a los niveles previos a la ampliación realizada?”.
El documento además hizo alusión a la millonaria multa que, según también consignó Jornada, se le aplicó y perdonó, por parte de la anterior conducción del Ministerio de Ambiente. Si el organismo “en el año 2011 le aplicó una multa inédita, de 14 millones de dólares, a la empresa Aluar por sus niveles de contaminación y luego la dejó sin efecto ante el reclamo de la empresa -se preguntó la fundación-, ¿cuál era la certeza de las mediciones realizadas?, ¿se retrotrajo la multa por falta de confiabilidad en las mediciones efectuadas, o fue por otro motivo?”. “¿Cómo es que sigue una cuestión ambiental de este tipo en manos de los mismos funcionarios que erraron tan mal, al momento de definir multar a la empresa? -agregó-, ¿cuáles fueron los móviles de la sanción verdaderamente?, ¿cuáles fueron las razones reales de su levantamiento?”.
La fundación concluyó: “Muchos son los cuestionamientos que sobre este tema podrían hacerse a esta y a la anterior gestión gubernamental en esta materia, pero mientras tanto, estamos condenados a, al menos hasta el 2013 (un año más, nada más, dirían los funcionarios), seguir respirando un aire que podría estar por fuera de los límites aceptados en cualquier lugar del mundo en materia de contaminantes. ¿Deberemos esperar que las mediciones den bien en el 2013?, ¿se podrá hacer algo antes? Vamos muchachos, ‘la imaginación al poder’”.#
La Fundación Patagonia Tercer Milenio, que tiene sede en Trelew, cuestionó que el ministro de Ambiente y Desarrollo Sustentable de la provincia, Eduardo Maza, haya dicho que el año próximo se tendrán resultados certeros acerca de la existencia de niveles de contaminación en la planta de la productora de aluminio Aluar, de Puerto Madryn. Maza lo consignó en una entrevista que concedió a Jornada a fines del mes pasado en la que mencionó que el organismo que conduce le exigió a la empresa que introduzca un método de medición superador -de alta tecnología- del que actualmente tiene.
“Después de 37 años de funcionamiento, el año que viene se conocería si Aluar contamina o no”. Ese fue el título de un documento que difundió la fundación, con la firma de su presidente, Guillermo Gallo Mendoza, y de su secretario, Gustavo Monesterolo.
Según Patagonia Tercer Milenio, “la noticia remite a cualquier lector, de inmediato, a una serie de cuestiones y preguntas”, entre las cuales mencionó: “Si la empresa Aluar funciona desde el año 1974 y su última ampliación productiva se realizó hace casi seis años, ocasión a partir de la cual se comenzó a visualizar la posibilidad de que exista una situación de compromiso en los niveles de contaminación ambiental, ¿cómo es que se llega a 2012, para comenzar a hacer muestreos del aire que respira Puerto Madryn y parte de la provincia, y cuyos resultados se tendrán en el 2013?”
Y agregó: “Con el antecedente de mediciones de contaminación (efectuadas con intervención de varios organismos especializados) que han despertado sospechas acerca de la calidad del aire en Puerto Madryn, como consecuencia de la contaminación que se sabe que la empresa genera, por imperio del principio de precaución en materia ambiental, ¿no correspondería exigir a la empresa la reducción de su tasa de producción a los niveles previos a la ampliación realizada?”.
El documento además hizo alusión a la millonaria multa que, según también consignó Jornada, se le aplicó y perdonó, por parte de la anterior conducción del Ministerio de Ambiente. Si el organismo “en el año 2011 le aplicó una multa inédita, de 14 millones de dólares, a la empresa Aluar por sus niveles de contaminación y luego la dejó sin efecto ante el reclamo de la empresa -se preguntó la fundación-, ¿cuál era la certeza de las mediciones realizadas?, ¿se retrotrajo la multa por falta de confiabilidad en las mediciones efectuadas, o fue por otro motivo?”. “¿Cómo es que sigue una cuestión ambiental de este tipo en manos de los mismos funcionarios que erraron tan mal, al momento de definir multar a la empresa? -agregó-, ¿cuáles fueron los móviles de la sanción verdaderamente?, ¿cuáles fueron las razones reales de su levantamiento?”.
La fundación concluyó: “Muchos son los cuestionamientos que sobre este tema podrían hacerse a esta y a la anterior gestión gubernamental en esta materia, pero mientras tanto, estamos condenados a, al menos hasta el 2013 (un año más, nada más, dirían los funcionarios), seguir respirando un aire que podría estar por fuera de los límites aceptados en cualquier lugar del mundo en materia de contaminantes. ¿Deberemos esperar que las mediciones den bien en el 2013?, ¿se podrá hacer algo antes? Vamos muchachos, ‘la imaginación al poder’”.#