Dalla Torre, ganador del Letra Sur: “Empecé hace 10 años y hoy recibo el premio”

La obra distinguida fue la novela “Soy lo que quieras llamarme”, basada en la épica de los travestis en Mendoza. Recuerda que años atrás quiso escribir el tema para su tesis, pero la facultad no se lo aceptó.

08 NOV 2012 - 22:53 | Actualizado

Es un mendocino de Neuquén. O como él se autodefine, un “neucocino”, esa palabra que caracteriza a los que nacen en una de las dos provincias y se van a vivir a otra. Gabriel Dalla Torre, cuyo seudónimo es Lucía Pincus en honor a su compañera, es el ganador de la quinta edición del Premio Internacional de Novela Letra Sur que promocionan año a año Grupo Jornada – Tela de Rayón y la tradicional librería El Ateneo. La obra premiada fue “Soy lo que quieras llamarme”, basada en la épica de los travestis en Mendoza.
“Arranqué hace una década y hoy recibí el premio”, le contó Dalla Torre a Jornada. “La novela empezó con ímpetu pero después durmió en un cajón hasta que, motivado por mi compañera Lucía, la desempolvé, retomé la escritura y hoy es esto, algo que espero le guste a la gente”, dijo.
El autor recordó que propuso el tema para su tesis universitaria: “No me dejaron. No existía la diversidad que hay ahora. Mendoza es muy particular con este tipo de situaciones. No es una novela rosa sino que tiene mucha aventura. Vivir el día a día y no saber qué va a pasar mañana refleja la vida de las travestis y sus vicisitudes”, dijo, y ejemplificó: “No las dejaban entrar al único boliche gay que había en la ciudad y tenían que ir a uno que estaba como a 30 kilómetros de allí. Mendoza aún tiene una disposición por la cual se prohíbe la prostitución y el travestismo”.
Dalla Torre aseguró que el libro “Higiene y perfeccionamiento de la belleza humana”, de Auguste Debay, publicado a principios del siglo veinte, lo ayudó en la escritura. “El texto describía cómo las mujeres debían caminar, sentarse, que es lo mismo que yo veía en los travestis. En Mendoza aún hoy hay una ley que prohíbe la prostitución y el lesbianismo”, contó.
Casi como agradeciéndole al destino el autor refirió: “Viví muchos años en el mismo pueblo en que nació Leonardo Favio, en Luján de Cuyo. Y en la misma calle. Debe ser por eso que me encanta describir a los personajes de pueblo, tal como hacía él con sus trabajos. Otra ayuda fue la lectura de obras de Antonio di Benedetto. No voy a negar que estoy feliz, que les agradezco a todos y que ojalá les guste mi obra”, confió.
Dalla Torre también recibió el “Libro de Arena”, obra de Daniela Mastrandea, el contrato editorial para la publicación y el valor de 50.000 pesos.
En representación de Grupo Jornada – Tela de Rayón, Walter García Moreno no ocultó su satisfacción sobre la edición: “Llegaron más de 300 obras y fueron seleccionadas diez. Como suele ocurrir recibimos libros de resto de América y Europa, con la curiosidad de que, de este continente, nos llegó uno desde Dinamarca. Es la primera vez que el premiado es del interior del país. Los jurados dicen que es muy buena novela. Esto nos pone orgullosos, nos anima a mejorar anualmente la calidad del certamen y nos empuja a seguir creciendo para mostrar que aún desde un lugar lejano, como es Chubut, también se puede hacer arte. Es decir, el arte no es patrimonio ya de las grandes ciudades”.
Uno de los jurados, Juan Sasturain, hizo una pequeña reflexión sobre el libro: “Mientras leía el libro, mi mujer me dice ‘qué título cursi tiene ¿no?’. Y le respondí, sí. Puede ser un tema cursi, con un título cursi pero porque el eje es así. A medida que la iba leyendo me iba entusiasmando y realmente creo que hicimos la mejor elección junto a mis pares. Él comparó el libro con algo entre las obras de Manuel Puig y las de Raúl Damonte Taborda, más conocido como “Copi”. Participé de las cinco ediciones pero esta fue muy especial para mí. El tema está tratado con sensibilidad sin llegar a la sordidez”.
El premio Letra Sur fue declarado de interés cultural para la Ciudad Autónoma de Buenos Aires por los legisladores de la misma. También hubo dos menciones: una para “El baqueano Molina y los tragaleguas”, de Pedro Luis Cazes Camarero y otra para “Los Murciélagos”, de Leonardo Gabriel Pitlevnik.#

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08 NOV 2012 - 22:53

Es un mendocino de Neuquén. O como él se autodefine, un “neucocino”, esa palabra que caracteriza a los que nacen en una de las dos provincias y se van a vivir a otra. Gabriel Dalla Torre, cuyo seudónimo es Lucía Pincus en honor a su compañera, es el ganador de la quinta edición del Premio Internacional de Novela Letra Sur que promocionan año a año Grupo Jornada – Tela de Rayón y la tradicional librería El Ateneo. La obra premiada fue “Soy lo que quieras llamarme”, basada en la épica de los travestis en Mendoza.
“Arranqué hace una década y hoy recibí el premio”, le contó Dalla Torre a Jornada. “La novela empezó con ímpetu pero después durmió en un cajón hasta que, motivado por mi compañera Lucía, la desempolvé, retomé la escritura y hoy es esto, algo que espero le guste a la gente”, dijo.
El autor recordó que propuso el tema para su tesis universitaria: “No me dejaron. No existía la diversidad que hay ahora. Mendoza es muy particular con este tipo de situaciones. No es una novela rosa sino que tiene mucha aventura. Vivir el día a día y no saber qué va a pasar mañana refleja la vida de las travestis y sus vicisitudes”, dijo, y ejemplificó: “No las dejaban entrar al único boliche gay que había en la ciudad y tenían que ir a uno que estaba como a 30 kilómetros de allí. Mendoza aún tiene una disposición por la cual se prohíbe la prostitución y el travestismo”.
Dalla Torre aseguró que el libro “Higiene y perfeccionamiento de la belleza humana”, de Auguste Debay, publicado a principios del siglo veinte, lo ayudó en la escritura. “El texto describía cómo las mujeres debían caminar, sentarse, que es lo mismo que yo veía en los travestis. En Mendoza aún hoy hay una ley que prohíbe la prostitución y el lesbianismo”, contó.
Casi como agradeciéndole al destino el autor refirió: “Viví muchos años en el mismo pueblo en que nació Leonardo Favio, en Luján de Cuyo. Y en la misma calle. Debe ser por eso que me encanta describir a los personajes de pueblo, tal como hacía él con sus trabajos. Otra ayuda fue la lectura de obras de Antonio di Benedetto. No voy a negar que estoy feliz, que les agradezco a todos y que ojalá les guste mi obra”, confió.
Dalla Torre también recibió el “Libro de Arena”, obra de Daniela Mastrandea, el contrato editorial para la publicación y el valor de 50.000 pesos.
En representación de Grupo Jornada – Tela de Rayón, Walter García Moreno no ocultó su satisfacción sobre la edición: “Llegaron más de 300 obras y fueron seleccionadas diez. Como suele ocurrir recibimos libros de resto de América y Europa, con la curiosidad de que, de este continente, nos llegó uno desde Dinamarca. Es la primera vez que el premiado es del interior del país. Los jurados dicen que es muy buena novela. Esto nos pone orgullosos, nos anima a mejorar anualmente la calidad del certamen y nos empuja a seguir creciendo para mostrar que aún desde un lugar lejano, como es Chubut, también se puede hacer arte. Es decir, el arte no es patrimonio ya de las grandes ciudades”.
Uno de los jurados, Juan Sasturain, hizo una pequeña reflexión sobre el libro: “Mientras leía el libro, mi mujer me dice ‘qué título cursi tiene ¿no?’. Y le respondí, sí. Puede ser un tema cursi, con un título cursi pero porque el eje es así. A medida que la iba leyendo me iba entusiasmando y realmente creo que hicimos la mejor elección junto a mis pares. Él comparó el libro con algo entre las obras de Manuel Puig y las de Raúl Damonte Taborda, más conocido como “Copi”. Participé de las cinco ediciones pero esta fue muy especial para mí. El tema está tratado con sensibilidad sin llegar a la sordidez”.
El premio Letra Sur fue declarado de interés cultural para la Ciudad Autónoma de Buenos Aires por los legisladores de la misma. También hubo dos menciones: una para “El baqueano Molina y los tragaleguas”, de Pedro Luis Cazes Camarero y otra para “Los Murciélagos”, de Leonardo Gabriel Pitlevnik.#


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