Así dice el telegrama que recibieron los 115 trabajadores de la planta pesquera Conarpesa en Puerto Madryn.
Ante la drástica y unilateral resolución los exoperarios hicieron una toma pacífica de las instalaciones y una protesta en el portón de ingreso a la planta.
El Sindicato de Trabajadores de la Alimentación anunció que hoy enviarán las cartas documento rechazando la medida empresarial y, seguramente, solicitar a la Secretaría de Trabajo provincial que dicte la conciliación obligatoria. Esto permitiría retrotraer la situación al 11 de diciembre e iniciar un proceso de negociación.
La decisión de despedir a todo el personal que trabajaba en la planta procesadora de Madryn es parte de un proceso de reestructuración de la compañía. Esta medida empresarial no incluye a la planta radicada en Puerto Rawson, que sigue con el pelado de langostino.
Sorpresa y bronca
La sorpresa mezclada con la indignación y el fastidio marcaban el estado de hombres y mujeres que realizan una vigilia pacífica en las puertas de la empresa. No salían de su asombro porque el despido se produjo cuando “estamos de vacaciones”. El período de descanso anual comenzó el lunes pero a solo dos días “nos encontramos con esto. Empezaron a mandar los telegramas de despidos”, dijo un hombre con más de una década en la planta.
En el telegrama la empresa afirma que el corte del vínculo laboral se concreta en los términos del artículo 247 donde se prevé que cada empleado perciba “el 50 por ciento menos en cada una de nuestras liquidaciones”.
Un argumento para el despido masivo es la falta de materia prima. Esta hipótesis fue rechazada por quienes trabajaban en las líneas de producción. “La semana pasada estuvimos trabajando y sabemos que ocurre lo mismo en Rawson. No entendemos nada porque veníamos trabajando con normalidad todos los días”.
No había indicios de una resolución así. “El lunes salimos de vacaciones y a los dos días nos enteramos que nos echaron”. Un problema es la ausencia de un directivo con capacidad de decisión en la planta; esto impide tener un interlocutor válido para buscar una solución.
“Hasta que no baje un representante de la empresa, con capacidad de resolución, vamos a continuar con la toma de la planta”, dijo uno de los voceros del grupo, que se dividió en tres turnos para que la toma esté garantizada todo el día.
El STIA puso en marcha el andamiaje para dar cobertura legal a las 115 personas y rechazar el planteo de José Morales, miembro del gremio, explicó que “haremos una presentación en la Secretaría de Trabajo y lo denunciaremos en el Ministerio de Trabajo de la Nación”. Además “rechazaremos todos los telegramas y vamos a solicitar la reincorporación”.
El sindicato inició gestiones ante funcionarios provinciales y nacionales aunque sin señales positivas. “Sólo nos contestan que están sobre ese tema, pero nada más” dijo el dirigente, quien exige celeridad para asegurar los empleos. El STIA recalcó que uno de los mayores inconvenientes es la falta de un interlocutor. “Antes estaba Hugo Perrone, ya no está. Hubo un nuevo jefe que duró dos semanas y renunció esta semana. La realidad es que en estos momentos la empresa estaría acéfala”, dijo Morales.
Para el dirigente los despidos tendrían como fin “conseguir algún beneficio” porque “el 99 por ciento de las empresas españolas echan a la gente y ahí presionan al Gobierno provincial que hace gestiones, les dan subsidios que se llevan para afuera y acá no dejan nada. Ninguna empresa tiene compromiso social, son todos piratas”.
Un aspecto pendiente de Provincia con Conarpesa es la aprobación de un proyecto de captura y proceso de la especie centolla. Esta propuesta incluía destinar cuatro buques al puerto comodorense, aunque la provincia no resolvió aún si otorgará la licencia pesquera.
Así dice el telegrama que recibieron los 115 trabajadores de la planta pesquera Conarpesa en Puerto Madryn.
Ante la drástica y unilateral resolución los exoperarios hicieron una toma pacífica de las instalaciones y una protesta en el portón de ingreso a la planta.
El Sindicato de Trabajadores de la Alimentación anunció que hoy enviarán las cartas documento rechazando la medida empresarial y, seguramente, solicitar a la Secretaría de Trabajo provincial que dicte la conciliación obligatoria. Esto permitiría retrotraer la situación al 11 de diciembre e iniciar un proceso de negociación.
La decisión de despedir a todo el personal que trabajaba en la planta procesadora de Madryn es parte de un proceso de reestructuración de la compañía. Esta medida empresarial no incluye a la planta radicada en Puerto Rawson, que sigue con el pelado de langostino.
Sorpresa y bronca
La sorpresa mezclada con la indignación y el fastidio marcaban el estado de hombres y mujeres que realizan una vigilia pacífica en las puertas de la empresa. No salían de su asombro porque el despido se produjo cuando “estamos de vacaciones”. El período de descanso anual comenzó el lunes pero a solo dos días “nos encontramos con esto. Empezaron a mandar los telegramas de despidos”, dijo un hombre con más de una década en la planta.
En el telegrama la empresa afirma que el corte del vínculo laboral se concreta en los términos del artículo 247 donde se prevé que cada empleado perciba “el 50 por ciento menos en cada una de nuestras liquidaciones”.
Un argumento para el despido masivo es la falta de materia prima. Esta hipótesis fue rechazada por quienes trabajaban en las líneas de producción. “La semana pasada estuvimos trabajando y sabemos que ocurre lo mismo en Rawson. No entendemos nada porque veníamos trabajando con normalidad todos los días”.
No había indicios de una resolución así. “El lunes salimos de vacaciones y a los dos días nos enteramos que nos echaron”. Un problema es la ausencia de un directivo con capacidad de decisión en la planta; esto impide tener un interlocutor válido para buscar una solución.
“Hasta que no baje un representante de la empresa, con capacidad de resolución, vamos a continuar con la toma de la planta”, dijo uno de los voceros del grupo, que se dividió en tres turnos para que la toma esté garantizada todo el día.
El STIA puso en marcha el andamiaje para dar cobertura legal a las 115 personas y rechazar el planteo de José Morales, miembro del gremio, explicó que “haremos una presentación en la Secretaría de Trabajo y lo denunciaremos en el Ministerio de Trabajo de la Nación”. Además “rechazaremos todos los telegramas y vamos a solicitar la reincorporación”.
El sindicato inició gestiones ante funcionarios provinciales y nacionales aunque sin señales positivas. “Sólo nos contestan que están sobre ese tema, pero nada más” dijo el dirigente, quien exige celeridad para asegurar los empleos. El STIA recalcó que uno de los mayores inconvenientes es la falta de un interlocutor. “Antes estaba Hugo Perrone, ya no está. Hubo un nuevo jefe que duró dos semanas y renunció esta semana. La realidad es que en estos momentos la empresa estaría acéfala”, dijo Morales.
Para el dirigente los despidos tendrían como fin “conseguir algún beneficio” porque “el 99 por ciento de las empresas españolas echan a la gente y ahí presionan al Gobierno provincial que hace gestiones, les dan subsidios que se llevan para afuera y acá no dejan nada. Ninguna empresa tiene compromiso social, son todos piratas”.
Un aspecto pendiente de Provincia con Conarpesa es la aprobación de un proyecto de captura y proceso de la especie centolla. Esta propuesta incluía destinar cuatro buques al puerto comodorense, aunque la provincia no resolvió aún si otorgará la licencia pesquera.