El titular de Genneia (exEmgasud), Alejandro Ivanissevich, se opuso a la idea de que Chubut cobre un “impuesto al viento” ya que según su visión, cualquier canon o regalía sobre este recurso no hará más que espantar inversiones. Cabe recordar que se trata de una vieja idea pensada para que el Estado obtenga más recursos de los proyectos eólicos que se instalan en la provincia. La Legislatura nunca pudo convertirlo en ley.
Ivanissevich es el propietario del Parque Eólico de Rawson. En un almuerzo ayer con periodistas valletanos en la sede de ese emprendimiento, aclaró que “en el mundo no hay casos donde se cobren regalías al viento”. Graficó que con el mismo criterio “habría que cobrar regalías al sol por la uva que crece en Mendoza”.
El empresario de origen rawsense, frente a la chance de gravar el viento que usan los 43 molinos del Parque, explicó su teoría: “La mejor franja eólica del país va desde el Paralelo 33 al 43”. Genneia tiene 18 torres que miden la calidad del viento en distintas provincias. “Medíamos en Garayalde pero la levantamos porque ese viento no sirve. Y seguramente nuestro próximo parque eólico, después de Puerto Madryn, no será en Chubut sino en otras tres provincias”.
Ivanissevich aclaró que el buen viento, el que genera energía rentable, no es patrimonio chubutense. “Sería un error que Chubut cobre regalías al viento porque va a espantar las inversiones, que se les van a ir a otras provincias. Este viento es muy bueno pero puedo demostrar que tenemos localidades en tres provincias iguales o mejores en viento”.
“Ojo con ese criterio –recomendó-, porque de Uzcudún para el norte tenemos excelentes vientos, como en Río Negro, sur de Buenos Aires, Neuquén y La Pampa”.
Ivanissevich imaginó un escenario donde una iniciativa eólica pagara el mismo 12 por ciento de regalías que otros recursos. “Por llevarse 3 millones de dólares del viento, se les van a ir todas las inversiones y no tiene sentido. Los proyectos eólicos son muy finos y en cuanto les movés una variable o le sacas 12 por ciento, se te van”.
“El viento es algo que tienen todos: está en Gastre y cuando cruzás un metro el límite lo tiene Río Negro; es como el sol, son recursos muy bien distribuidos socialmente. En mi caso, poner regalías no me afectaría porque por contrato lo termina pagando el Estado nacional, pero las futuras inversiones se te van a ir a otra provincia y lo que Chubut tiene lo va a perder, como lo es liderar la energía eólica”. Ivanissevich insistió que el impuesto "sería un error garrafal. Lo termina pagando el consumidor porque va a pasar al precio indefectiblemente”.
El titular de Genneia (exEmgasud), Alejandro Ivanissevich, se opuso a la idea de que Chubut cobre un “impuesto al viento” ya que según su visión, cualquier canon o regalía sobre este recurso no hará más que espantar inversiones. Cabe recordar que se trata de una vieja idea pensada para que el Estado obtenga más recursos de los proyectos eólicos que se instalan en la provincia. La Legislatura nunca pudo convertirlo en ley.
Ivanissevich es el propietario del Parque Eólico de Rawson. En un almuerzo ayer con periodistas valletanos en la sede de ese emprendimiento, aclaró que “en el mundo no hay casos donde se cobren regalías al viento”. Graficó que con el mismo criterio “habría que cobrar regalías al sol por la uva que crece en Mendoza”.
El empresario de origen rawsense, frente a la chance de gravar el viento que usan los 43 molinos del Parque, explicó su teoría: “La mejor franja eólica del país va desde el Paralelo 33 al 43”. Genneia tiene 18 torres que miden la calidad del viento en distintas provincias. “Medíamos en Garayalde pero la levantamos porque ese viento no sirve. Y seguramente nuestro próximo parque eólico, después de Puerto Madryn, no será en Chubut sino en otras tres provincias”.
Ivanissevich aclaró que el buen viento, el que genera energía rentable, no es patrimonio chubutense. “Sería un error que Chubut cobre regalías al viento porque va a espantar las inversiones, que se les van a ir a otras provincias. Este viento es muy bueno pero puedo demostrar que tenemos localidades en tres provincias iguales o mejores en viento”.
“Ojo con ese criterio –recomendó-, porque de Uzcudún para el norte tenemos excelentes vientos, como en Río Negro, sur de Buenos Aires, Neuquén y La Pampa”.
Ivanissevich imaginó un escenario donde una iniciativa eólica pagara el mismo 12 por ciento de regalías que otros recursos. “Por llevarse 3 millones de dólares del viento, se les van a ir todas las inversiones y no tiene sentido. Los proyectos eólicos son muy finos y en cuanto les movés una variable o le sacas 12 por ciento, se te van”.
“El viento es algo que tienen todos: está en Gastre y cuando cruzás un metro el límite lo tiene Río Negro; es como el sol, son recursos muy bien distribuidos socialmente. En mi caso, poner regalías no me afectaría porque por contrato lo termina pagando el Estado nacional, pero las futuras inversiones se te van a ir a otra provincia y lo que Chubut tiene lo va a perder, como lo es liderar la energía eólica”. Ivanissevich insistió que el impuesto "sería un error garrafal. Lo termina pagando el consumidor porque va a pasar al precio indefectiblemente”.