Soldados franceses retoman el control de una ciudad de Mali

Los militares tomaron Diabili, localidad a 400 kilómetros al noreste de la capital, Bamako, que había sido ocupada por los insurgentes islamistas la semana pasada.

21 ENE 2013 - 11:15 | Actualizado

En el undécimo día de la intervención militar francesa en Mali, unos 200 soldados, a bordo de una treintena de vehículos blindados y apoyados por helicópteros Gazelle, ingresaron a Diabali, donde no encontraron resistencia y fueron recibidos con algarabía por la población local, según la radio France Info.

Luego de haber consolidado sus bases en el sur y centro del país, otra columna de militares franceses proveniente de Niono fue desplegada en Sévaré (630 kilómetros al noreste de Bamako), aseguró el enviado especial del canal BFM TV, quien participa en la misión con las tropas francesas.

Sévaré es una ciudad clave por su aeropuerto, el que Francia planea usar para continuar con su ofensiva en las grandes ciudades del norte, como Tombuctú, Gao y Kidali, donde se habrían replegado los insurgentes.

Tombuctú, Gao y Kidali, cercanas a la frontera con Argelia, fueron tomadas en marzo de 2012 por los rebeldes de Al Qaeda en el Magreb Islámico (AQMI).

“No vamos a dejar focos de resistencia. El objetivo de nuestra intervención es reconquistar la totalidad de Mali”, afirmó ayer el ministro de Defensa francés, Jean-Yves Le Drian.

Poco antes de la entrada de las tropas franco malienses en Diabali, Le Drian confirmó que ya se encuentran “2.000 soldados franceses” en la antigua colonia africana y que “en los próximos días” el contingente galo alcanzará los 2.500 militares anunciados la semana pasada.

El titular de la cartera de Defensa dijo temer que al abandonar Diabali los islamistas “hayan colocado minas antipersonales” en los alrededores de la pequeña localidad del centro del país y pidió a sus habitantes mantenerse en sus casas en las próximas horas.

El grupo islamista Ansar Dine (Defensores del Islam), aliado de Aqmi, reivindicó en su primer balance de guerra haber matado a 60 militares malienses y derribado a dos helicópteros franceses. Los integristas sólo reconocieron la pérdida de ocho “muyahidines”.

Por su parte, el ejército de Mali sostiene que 11 militares murieron en la reconquista de Konna (centro), en tanto que Francia anunció la muerte de un piloto de helicóptero, quien rápidamente fue inhumado con honores militares en París.

La periodista francesa Dorothée Thiénot, enviada especial del semanario conservador L’Express, reveló hoy, con fotos y testimonios, que los militares malienses exigían pagos de impuestos o multas injustos y la existencia de fosas comunes, donde las mismas fuerzas habrían enterrado a decenas de tuareg y árabes.

Numerosas asociaciones de derechos humanos, entre ellas la prestigiosa Federación Internacional de los Derechos Humanos (FIDH), advirtieron sobre la “venganza” de los soldados malienses frente a las comunidades tuareg y árabes y exigieron a los militares franceses y africanos “evitar las masacres”.

El sábado, Hollande reiteró que Francia permanecerá en Mali “el tiempo que sea necesario para que el terrorismo sea vencido” e insistió en que, conforme a la Constitución, el Parlamento “deberá aprobar el principio de esta intervención si debiera prolongarse”.

De esta forma, Hollande hizo referencia a la polémica suscitada en Francia por haber intervenido militarmente en Mali sin el visto bueno del Parlamento y sin un mandato específico de la ONU.

La cumbre de la Comisión Económica de los Estados de Africa del Oeste (CEDEAO), que finalizó ayer, contó con el apoyo de nuevos países y determinó que la fuerza de la Misión Internacional de Apoyo a Mali (Misma) pase de 3.300 a 6.000 soldados africanos para acompañar y luego reemplazar a la intervención francesa.

El presupuesto de la Misma es de unos 500 millones de dólares, según una “primera estimación” de la CEDEAO. La Unión Europea (UE) decidió participar en el financiamiento de la operación con el aporte de 50 millones de euros.

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21 ENE 2013 - 11:15

En el undécimo día de la intervención militar francesa en Mali, unos 200 soldados, a bordo de una treintena de vehículos blindados y apoyados por helicópteros Gazelle, ingresaron a Diabali, donde no encontraron resistencia y fueron recibidos con algarabía por la población local, según la radio France Info.

Luego de haber consolidado sus bases en el sur y centro del país, otra columna de militares franceses proveniente de Niono fue desplegada en Sévaré (630 kilómetros al noreste de Bamako), aseguró el enviado especial del canal BFM TV, quien participa en la misión con las tropas francesas.

Sévaré es una ciudad clave por su aeropuerto, el que Francia planea usar para continuar con su ofensiva en las grandes ciudades del norte, como Tombuctú, Gao y Kidali, donde se habrían replegado los insurgentes.

Tombuctú, Gao y Kidali, cercanas a la frontera con Argelia, fueron tomadas en marzo de 2012 por los rebeldes de Al Qaeda en el Magreb Islámico (AQMI).

“No vamos a dejar focos de resistencia. El objetivo de nuestra intervención es reconquistar la totalidad de Mali”, afirmó ayer el ministro de Defensa francés, Jean-Yves Le Drian.

Poco antes de la entrada de las tropas franco malienses en Diabali, Le Drian confirmó que ya se encuentran “2.000 soldados franceses” en la antigua colonia africana y que “en los próximos días” el contingente galo alcanzará los 2.500 militares anunciados la semana pasada.

El titular de la cartera de Defensa dijo temer que al abandonar Diabali los islamistas “hayan colocado minas antipersonales” en los alrededores de la pequeña localidad del centro del país y pidió a sus habitantes mantenerse en sus casas en las próximas horas.

El grupo islamista Ansar Dine (Defensores del Islam), aliado de Aqmi, reivindicó en su primer balance de guerra haber matado a 60 militares malienses y derribado a dos helicópteros franceses. Los integristas sólo reconocieron la pérdida de ocho “muyahidines”.

Por su parte, el ejército de Mali sostiene que 11 militares murieron en la reconquista de Konna (centro), en tanto que Francia anunció la muerte de un piloto de helicóptero, quien rápidamente fue inhumado con honores militares en París.

La periodista francesa Dorothée Thiénot, enviada especial del semanario conservador L’Express, reveló hoy, con fotos y testimonios, que los militares malienses exigían pagos de impuestos o multas injustos y la existencia de fosas comunes, donde las mismas fuerzas habrían enterrado a decenas de tuareg y árabes.

Numerosas asociaciones de derechos humanos, entre ellas la prestigiosa Federación Internacional de los Derechos Humanos (FIDH), advirtieron sobre la “venganza” de los soldados malienses frente a las comunidades tuareg y árabes y exigieron a los militares franceses y africanos “evitar las masacres”.

El sábado, Hollande reiteró que Francia permanecerá en Mali “el tiempo que sea necesario para que el terrorismo sea vencido” e insistió en que, conforme a la Constitución, el Parlamento “deberá aprobar el principio de esta intervención si debiera prolongarse”.

De esta forma, Hollande hizo referencia a la polémica suscitada en Francia por haber intervenido militarmente en Mali sin el visto bueno del Parlamento y sin un mandato específico de la ONU.

La cumbre de la Comisión Económica de los Estados de Africa del Oeste (CEDEAO), que finalizó ayer, contó con el apoyo de nuevos países y determinó que la fuerza de la Misión Internacional de Apoyo a Mali (Misma) pase de 3.300 a 6.000 soldados africanos para acompañar y luego reemplazar a la intervención francesa.

El presupuesto de la Misma es de unos 500 millones de dólares, según una “primera estimación” de la CEDEAO. La Unión Europea (UE) decidió participar en el financiamiento de la operación con el aporte de 50 millones de euros.


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