Presentan nueva clasificación de imágenes para detección de cáncer mamario

Una nueva clasificación de las imágenes obtenidas en mamografías y ecografías mamarias, cuyo objetivo es mejorar la interpretación de estos elementos clave para el diagnóstico de cáncer, fue presentada en Argentina en el marco del Simposio Internacional de Imágenes de la Mujer.

11 MAY 2013 - 22:58 | Actualizado

La nueva clasificación consiste en la actualización BI-RADS, un sistema para interpretar, informar y hacer el seguimiento de todo tipo de imágenes y exámenes por imágenes de mamas que está establecido hace 20 años”, indicó a Télam el médico norteamericano Ewards Sickles, uno de los hacedores de la nueva edición.

Durante su paso por Argentina, donde realizó varias charlas para capacitar a los profesionales en el Simposio que se realizó de miércoles a viernes, Sickles detalló que “los criterios de interpretación e informe debían ser redefinidos para incorporar todos los avances en descubrimientos que hemos incorporado durante estos años”.

Y a modo de ejemplo de los cambios de esta quinta edición del BI-RADS, señaló que “en las mamografías realizamos una simplificación de algunos enfoques que tienen que ver con la interpretación para que sean más precisos, se incorporaron nuevos términos producto de descubrimientos en cuanto a las apariencias de los cáncer de mama, entre muchos otros cambios”.

Sickles recordó que “un buen diagnóstico depende de la técnica que se use, de la calidad de las imágenes, pero también de la capacidad del médico de interpretarlas, y en este sentido el BI-RADS lo que hace es ayudar a ese especialista a clasificar esos descubrimientos que ve para que su pronóstico sea más correcto”.

El especialista informó que la nueva edición, cuyos cambios fueron presentados por primera vez en el país, se publicará en formato digital en dos o tres meses y recordó que “si bien los cambios están dirigidos a los médicos, su correcta utilización provocará un beneficio a las mujeres”.

Al hacer un breve repaso acerca del estudio de las imágenes, el médico argentino Diego Elías, uno de los organizadores del Simposio, describió que “cuando un radiólogo ve una imagen ve lesiones, nódulos o asimetrías”.

“Durante muchos años estas descripciones eran heterogéneas hasta que el Congreso Norteamericano de Radiología decidió estandarizarlas con números y letras, eso fue el BI-RADS y constituyó un gran avance”, indicó el especialista.

Elías recordó que “tanto la mamografía como la ecografía mamaria son métodos de screening que las mujeres deben realizarse con una periodicidad que en las mayores de 40 es de una vez al año y en las menores dependerá de lo que indique el ginecólogo, pero hay que hacerlas”.

Y añadió que “la utilización del BI-RADS permite que todos los médicos involucrados en dar un diagnóstico y prescribir un tratamiento utilicemos un lenguaje común, algo que todavía no sucede con las imágenes de ovarios y de endometrio y para lo cual se están desarrollando dos proyectos denominados IOTA y IETA”.

Presente en el Simposio para explicar los alcances del proyecto IOTA (International Ovarian Tumor Analysis), el médico belga Jeroen Kaijser describió a Télam que “un 20% de las mujeres tienen algún tipo de quiste en los ovarios, es decir, que es un diagnóstico al que los médicos nos enfrentamos a menudo entonces es central tener elementos que nos permitan clasificar”.

Nacido en 1999 en Bélgica, el proyecto IOTA consiste en generar un sistema en el cual el médico ingresa sus observaciones de la imagen y del paciente y éste le indica el porcentaje de que la anomalía sea cáncer o no.

“Existen muchos casos de intervenciones innecesarias pero por otro lado hay casos en los que no se detecta el cáncer porque se toman índices como el RMI, que es el más frecuente, que no funciona muy bien en mujeres jóvenes ni con cánceres en sus primeras etapas”, describió Kaijser.

El especialista alertó que “el cáncer de ovarios es un asesino silencioso porque no hay síntomas específicos y esto explica muchas veces la demora del paciente en acercarse y del médico en establecer un correcto diagnóstico”.

En referencia al cáncer de endometrio, el médico italiano Tommaso Bignardi, quien brindó conferencias sobre el Proyecto IETA (International Endometrium Tumor Analysis) del cual participa, indicó que “el síntoma más común es el sangrado en las mujeres pos menopáusicas”.

El especialista indicó que representa el 10% de los casos de las mujeres con sangrado en la pos menopausia, en tanto en las pacientes con pre menopausia la incidencia en muy baja.

“El problema es tener un leguaje común para que todo el mundo describa las mismas cosas con las mismas palabras y sobre eso trabajamos en el proyecto IETA, no es que estamos desarrollando nuevas tecnologías, sino que estamos estableciendo parámetros”, concluyó Bignardi.

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11 MAY 2013 - 22:58

La nueva clasificación consiste en la actualización BI-RADS, un sistema para interpretar, informar y hacer el seguimiento de todo tipo de imágenes y exámenes por imágenes de mamas que está establecido hace 20 años”, indicó a Télam el médico norteamericano Ewards Sickles, uno de los hacedores de la nueva edición.

Durante su paso por Argentina, donde realizó varias charlas para capacitar a los profesionales en el Simposio que se realizó de miércoles a viernes, Sickles detalló que “los criterios de interpretación e informe debían ser redefinidos para incorporar todos los avances en descubrimientos que hemos incorporado durante estos años”.

Y a modo de ejemplo de los cambios de esta quinta edición del BI-RADS, señaló que “en las mamografías realizamos una simplificación de algunos enfoques que tienen que ver con la interpretación para que sean más precisos, se incorporaron nuevos términos producto de descubrimientos en cuanto a las apariencias de los cáncer de mama, entre muchos otros cambios”.

Sickles recordó que “un buen diagnóstico depende de la técnica que se use, de la calidad de las imágenes, pero también de la capacidad del médico de interpretarlas, y en este sentido el BI-RADS lo que hace es ayudar a ese especialista a clasificar esos descubrimientos que ve para que su pronóstico sea más correcto”.

El especialista informó que la nueva edición, cuyos cambios fueron presentados por primera vez en el país, se publicará en formato digital en dos o tres meses y recordó que “si bien los cambios están dirigidos a los médicos, su correcta utilización provocará un beneficio a las mujeres”.

Al hacer un breve repaso acerca del estudio de las imágenes, el médico argentino Diego Elías, uno de los organizadores del Simposio, describió que “cuando un radiólogo ve una imagen ve lesiones, nódulos o asimetrías”.

“Durante muchos años estas descripciones eran heterogéneas hasta que el Congreso Norteamericano de Radiología decidió estandarizarlas con números y letras, eso fue el BI-RADS y constituyó un gran avance”, indicó el especialista.

Elías recordó que “tanto la mamografía como la ecografía mamaria son métodos de screening que las mujeres deben realizarse con una periodicidad que en las mayores de 40 es de una vez al año y en las menores dependerá de lo que indique el ginecólogo, pero hay que hacerlas”.

Y añadió que “la utilización del BI-RADS permite que todos los médicos involucrados en dar un diagnóstico y prescribir un tratamiento utilicemos un lenguaje común, algo que todavía no sucede con las imágenes de ovarios y de endometrio y para lo cual se están desarrollando dos proyectos denominados IOTA y IETA”.

Presente en el Simposio para explicar los alcances del proyecto IOTA (International Ovarian Tumor Analysis), el médico belga Jeroen Kaijser describió a Télam que “un 20% de las mujeres tienen algún tipo de quiste en los ovarios, es decir, que es un diagnóstico al que los médicos nos enfrentamos a menudo entonces es central tener elementos que nos permitan clasificar”.

Nacido en 1999 en Bélgica, el proyecto IOTA consiste en generar un sistema en el cual el médico ingresa sus observaciones de la imagen y del paciente y éste le indica el porcentaje de que la anomalía sea cáncer o no.

“Existen muchos casos de intervenciones innecesarias pero por otro lado hay casos en los que no se detecta el cáncer porque se toman índices como el RMI, que es el más frecuente, que no funciona muy bien en mujeres jóvenes ni con cánceres en sus primeras etapas”, describió Kaijser.

El especialista alertó que “el cáncer de ovarios es un asesino silencioso porque no hay síntomas específicos y esto explica muchas veces la demora del paciente en acercarse y del médico en establecer un correcto diagnóstico”.

En referencia al cáncer de endometrio, el médico italiano Tommaso Bignardi, quien brindó conferencias sobre el Proyecto IETA (International Endometrium Tumor Analysis) del cual participa, indicó que “el síntoma más común es el sangrado en las mujeres pos menopáusicas”.

El especialista indicó que representa el 10% de los casos de las mujeres con sangrado en la pos menopausia, en tanto en las pacientes con pre menopausia la incidencia en muy baja.

“El problema es tener un leguaje común para que todo el mundo describa las mismas cosas con las mismas palabras y sobre eso trabajamos en el proyecto IETA, no es que estamos desarrollando nuevas tecnologías, sino que estamos estableciendo parámetros”, concluyó Bignardi.


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