Muertos y desaparecidos por el paso de varios tornados en Texas
Los tornados causaron graves daños materiales en las viviendas e infraestructuras y hay al menos un centenar de heridos, de los que 28 debieron ser atendidos en un hospital local, informó el sheriff del condado de Hood, Roger Deeds.
Al menos seis muertos y 14 desaparecidos dejó anoche el paso de varios tornados por la localidad de Granbury y sus alrededores, en el estado norteamericano de Texas.
De acuerdo al diario The Dallas Morning News, algunos de los heridos se encuentran en estado muy grave, por lo que se teme que el número de fallecidos pueda incrementarse.
Los tornados formaban parte de un sistema de profundas tormentas que afectaron ayer el norte del estado de Texas, donde se produjeron también fuertes granizadas.
La cadena CBS indicó que el Sistema Meteorológico Nacional de Estados Unidos dijo que al menos 10 tornados llegaron a tocar tierra, mientras la policía aseguró que la zona más afectada por los vientos huracanados en este estado sureño fue la conocida como Rancho Brazos y algunas áreas colindantes con el Lago Granbury.
Un portavoz de la policía dijo también que los daños se concentran en un área en la que se ubicaban unas cincuenta viviendas y que la mayor parte de ellas sufrieron graves daños, e incluso algunas quedaron totalmente aplastadas.
Además, los residentes de una zona conocida como Rancho Decordova debieron ser evacuadas debido a una fuga de gas ocasionada por una tormenta, aseguró el canal estadounidense.
La cadena CBS y otros medios locales recogieron el testimonio de varios residentes que fueron evacuados de sus hogares y que describieron la experiencia vivida como "aterradora".
Por su parte, el sheriff del condado explicó que en la zona se asentaban unas 110 casas, muchas de ellas construidas en los últimos cinco años.
El funcionario, agregó, que los daños causados por los tornados convirtieron la población y los alrededores "en una zona de guerra".
La Cruz Roja Americana instaló varios refugios para los evacuados.
Además, medio centenar de personas y el doble de voluntarios se habían presentado en los refugios antes de la medianoche mientras equipos del Ejército de Salvación estaban listos para desplegarse en el Condado de Hood y proporcionar ayuda a las víctimas.
La misma tormenta generó otro tornado de 1,6 kilómetros de diámetro, indicó el Servicio Meteorológico Nacional de Estados Unidos, que arrasó parte de Cleburne, a unos 25 kilómetros al sureste de Granbury, según despacho de EFE.
Varias decenas de casas quedaron destruidas en esta ciudad en la que no se informó, hasta el momento, la existencia de víctimas.
Un tercer tornado afectó a la pequeña ciudad de Millsap, a unos 64 kilómetros al oeste de Fort Worth, en el mismo estado, donde también quedaron derruidas varias viviendas.
Al menos seis muertos y 14 desaparecidos dejó anoche el paso de varios tornados por la localidad de Granbury y sus alrededores, en el estado norteamericano de Texas.
De acuerdo al diario The Dallas Morning News, algunos de los heridos se encuentran en estado muy grave, por lo que se teme que el número de fallecidos pueda incrementarse.
Los tornados formaban parte de un sistema de profundas tormentas que afectaron ayer el norte del estado de Texas, donde se produjeron también fuertes granizadas.
La cadena CBS indicó que el Sistema Meteorológico Nacional de Estados Unidos dijo que al menos 10 tornados llegaron a tocar tierra, mientras la policía aseguró que la zona más afectada por los vientos huracanados en este estado sureño fue la conocida como Rancho Brazos y algunas áreas colindantes con el Lago Granbury.
Un portavoz de la policía dijo también que los daños se concentran en un área en la que se ubicaban unas cincuenta viviendas y que la mayor parte de ellas sufrieron graves daños, e incluso algunas quedaron totalmente aplastadas.
Además, los residentes de una zona conocida como Rancho Decordova debieron ser evacuadas debido a una fuga de gas ocasionada por una tormenta, aseguró el canal estadounidense.
La cadena CBS y otros medios locales recogieron el testimonio de varios residentes que fueron evacuados de sus hogares y que describieron la experiencia vivida como "aterradora".
Por su parte, el sheriff del condado explicó que en la zona se asentaban unas 110 casas, muchas de ellas construidas en los últimos cinco años.
El funcionario, agregó, que los daños causados por los tornados convirtieron la población y los alrededores "en una zona de guerra".
La Cruz Roja Americana instaló varios refugios para los evacuados.
Además, medio centenar de personas y el doble de voluntarios se habían presentado en los refugios antes de la medianoche mientras equipos del Ejército de Salvación estaban listos para desplegarse en el Condado de Hood y proporcionar ayuda a las víctimas.
La misma tormenta generó otro tornado de 1,6 kilómetros de diámetro, indicó el Servicio Meteorológico Nacional de Estados Unidos, que arrasó parte de Cleburne, a unos 25 kilómetros al sureste de Granbury, según despacho de EFE.
Varias decenas de casas quedaron destruidas en esta ciudad en la que no se informó, hasta el momento, la existencia de víctimas.
Un tercer tornado afectó a la pequeña ciudad de Millsap, a unos 64 kilómetros al oeste de Fort Worth, en el mismo estado, donde también quedaron derruidas varias viviendas.