"El satélite biológico ruso Bion-M1, que hace un mes enviabaun centenar de animales al espacio, ha regresado a la Tierra con lamitad de la 'tripulación' muerta", dijo el portavoz de la Academiade Ciencias de Rusia, Vladimir Sychovos, según reproduce la agenciaEuropa Press.
"Más de la mitad de los ratones (45) y los ochojerbos demongoliaque viajaban en la nave muerieron durante la misiónespacial", agregó.
El portavoz culpó de la baja tasa de supervivencia a "unfallo tecnológico de los equipos" y a "las tensiones del espacio",aunque reconoció que "este resultado era de esperar".
Quienes sí han sobrevivido a este viaje fueron los 15tritonesque formaban parte de la tripulación, así como loscaracoles y las plantas que también se enviaron.La cápsula, que también llevaba lagartijas y peces pasó un mes orbitando a una altura de 575 kilómetros.
No obstante, los científicos determinaron que las especiesque han quedado con vida son "suficientes" para seguir adelante conlas investigaciones.El objetivo de la misión es estudiar los efectos biológicosde la ingravidez a largo plazo.
El satélite biológico Bion-M1 estaba equipado con cámarasinternas para que los científicos pudieran controlar a los animalesdurante el vuelo.Además, contaba con sensores de seguimiento de la frecuenciacardíaca y la presión arterial de la tripulación.
"El satélite biológico ruso Bion-M1, que hace un mes enviabaun centenar de animales al espacio, ha regresado a la Tierra con lamitad de la 'tripulación' muerta", dijo el portavoz de la Academiade Ciencias de Rusia, Vladimir Sychovos, según reproduce la agenciaEuropa Press.
"Más de la mitad de los ratones (45) y los ochojerbos demongoliaque viajaban en la nave muerieron durante la misiónespacial", agregó.
El portavoz culpó de la baja tasa de supervivencia a "unfallo tecnológico de los equipos" y a "las tensiones del espacio",aunque reconoció que "este resultado era de esperar".
Quienes sí han sobrevivido a este viaje fueron los 15tritonesque formaban parte de la tripulación, así como loscaracoles y las plantas que también se enviaron.La cápsula, que también llevaba lagartijas y peces pasó un mes orbitando a una altura de 575 kilómetros.
No obstante, los científicos determinaron que las especiesque han quedado con vida son "suficientes" para seguir adelante conlas investigaciones.El objetivo de la misión es estudiar los efectos biológicosde la ingravidez a largo plazo.
El satélite biológico Bion-M1 estaba equipado con cámarasinternas para que los científicos pudieran controlar a los animalesdurante el vuelo.Además, contaba con sensores de seguimiento de la frecuenciacardíaca y la presión arterial de la tripulación.