El máximo escritor argentino tiene su monumento

Fue inaugurado ayer, sobre la calle Austria, frente a la Biblioteca Nacional en el 27 aniversario de su muerte. El escritor fue director de la institución por 17 años. Estuvieron presentes su viuda, María Kodama, y el director actual de la institución, Horacio González.

15 JUN 2013 - 22:51 | Actualizado

Bajo una arboleda centenaria de la calle Austria, y en medio de un frio que calaba los huesos, un numeroso público asistió al corte de cintas y al momento en que quitaron la tela blanca que cubría la figura de yeso de 1,60 del literato, sentado en un banco de plaza, junto a sus libros y aferrado a su famoso bastón.

“Finalmente se reunió la memoria de la Biblioteca Nacional con su más importante director”, dijo González sobre el escritor, quien “dejó una marca en la literatura argentina que es difícil pasar por alto”.

Del acto, participaron también la subsecretaria de Cultura, Marcela Cardillo, la cantante Susana Rinaldi, el crítico literario Noé Jitrik, el escultor Antonio Oriana y el director de la Fundación Industrias Culturales Argentinas, Walter Santoro, que donó la obra.

La Biblioteca Nacional es el lugar elegido para emplazar el monumento en homenaje a Borges (1899-1986) no solamente como reconocimiento a quien ha ejercido la función de director de la institución por 17 años -de 1955 a 1973- sino que ha impulsado el proyecto para la construcción de un nuevo edificio para su sede.

“El edificio de la Biblioteca Nacional, que funcionaba en la calle México, era un lugar que Borges adoraba –contó Kodama- porque reunía dos de sus cuentos ‘La lotería de Babilonia’ y ‘La Biblioteca de Babel”, señaló la viuda en referencia al sitio que había sido construido para alojar la Lotería de Beneficencia, hecho que nunca llegó a concretarse ya que se destinó finalmente a Biblioteca Nacional.

“Borges siempre fue ejemplo de la fuerza con que supo defender sus principios. Eso yo amaba de él, el hecho de que era una persona que nunca se traicionó a sí mismo”, dijo Kodama y agregó: “Siempre que hablo con él, en mi cabeza le digo ‘que la paz y el amor estén siempre con usted, for ever and ever”.

La cantante Susana Rinaldi se refirió a Borges como “uno de los verdaderos fundadores de nuestra patria”, mientras que el escritor Noé Jitrik consideró el acontecimiento como un “acto de justicia histórica y poética”.

Cardillo, por su parte, destacó que este gobierno “es el que más libros compra, que apuesta a la diversidad, al debate, que pone en debate el lugar que la historia ocupa y este acto reúne simbólicamente al gobierno de la diversidad”.

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15 JUN 2013 - 22:51

Bajo una arboleda centenaria de la calle Austria, y en medio de un frio que calaba los huesos, un numeroso público asistió al corte de cintas y al momento en que quitaron la tela blanca que cubría la figura de yeso de 1,60 del literato, sentado en un banco de plaza, junto a sus libros y aferrado a su famoso bastón.

“Finalmente se reunió la memoria de la Biblioteca Nacional con su más importante director”, dijo González sobre el escritor, quien “dejó una marca en la literatura argentina que es difícil pasar por alto”.

Del acto, participaron también la subsecretaria de Cultura, Marcela Cardillo, la cantante Susana Rinaldi, el crítico literario Noé Jitrik, el escultor Antonio Oriana y el director de la Fundación Industrias Culturales Argentinas, Walter Santoro, que donó la obra.

La Biblioteca Nacional es el lugar elegido para emplazar el monumento en homenaje a Borges (1899-1986) no solamente como reconocimiento a quien ha ejercido la función de director de la institución por 17 años -de 1955 a 1973- sino que ha impulsado el proyecto para la construcción de un nuevo edificio para su sede.

“El edificio de la Biblioteca Nacional, que funcionaba en la calle México, era un lugar que Borges adoraba –contó Kodama- porque reunía dos de sus cuentos ‘La lotería de Babilonia’ y ‘La Biblioteca de Babel”, señaló la viuda en referencia al sitio que había sido construido para alojar la Lotería de Beneficencia, hecho que nunca llegó a concretarse ya que se destinó finalmente a Biblioteca Nacional.

“Borges siempre fue ejemplo de la fuerza con que supo defender sus principios. Eso yo amaba de él, el hecho de que era una persona que nunca se traicionó a sí mismo”, dijo Kodama y agregó: “Siempre que hablo con él, en mi cabeza le digo ‘que la paz y el amor estén siempre con usted, for ever and ever”.

La cantante Susana Rinaldi se refirió a Borges como “uno de los verdaderos fundadores de nuestra patria”, mientras que el escritor Noé Jitrik consideró el acontecimiento como un “acto de justicia histórica y poética”.

Cardillo, por su parte, destacó que este gobierno “es el que más libros compra, que apuesta a la diversidad, al debate, que pone en debate el lugar que la historia ocupa y este acto reúne simbólicamente al gobierno de la diversidad”.


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