El trágico accidente ocurrido el pasado lunes en la doble trocha que une el casco céntrico de Rawson con Playa Unión renovó la preocupación en relación a la circulación vehicular en esa avenida, inaugurada en 2000. No pretende esta nota convertirla en una ruta de la muerte. Si alertar que si no se toman medidas de manera inmediata la larga lista de víctimas podría aumentar. Ya se ha cobrado más de 20 vidas. Y además, heridos de gravedad alguno de los cuales han sufrido amputaciones y otros, soportado largos períodos de recuperación las que en algunos casos, nunca fue completa.
La doble trocha tiene apenas 5 kilómetros de extensión. Y una traza muy complicada que en su momento recibió una explicación: “La hacemos así para evitar las altas velocidades”. Parece que esa intención no funcionó. “Es un tramo muy corto para tantos accidentes y tantas muertes”, aseguran funcionarios de Vialidad Provincial. Y también se reconoce que la mayoría de los accidentes ocurrieron por fallas humanas. Esto es irresponsabilidad al conducir.
Para muchos falta cartelería. También mayor tecnología como por ejemplo las cámaras que miden la velocidad de los vehículos las que sólo estuvieron de manera esporádica en la doble trocha pese a los estridentes anuncios que se realizaron desde la Agencia Provincial de Seguridad Vial.
Desde la municipalidad de Rawson buscan una solución: la intendenta Artero confirmó la construcción de 12 lomadas (6 en cada uno de los doble carril) confirmando lo que había anticipado el director de tránsito Fabián González. Autor del proyecto, González asegura que la construcción de dichas lomadas no serán impedimento por ejemplo para las ambulancias, patrulleros o bomberos que deban circulan por la doble trocha en caso de emergencias. “Tranquilamente podrán pasar por las lomadas a 40 o 50 kilómetros por hora sin problemas”, dijo González.
Desde el Concejo Deliberante la visión es otra: la solución pasa por colocar mayor cartelería indicativa sobre todo en los accesos. La realidad indica que la doble trocha no está debidamente señalizada. Los accesos desde los barrios son imperceptibles para los automovilistas y sólo están señalizadas las rotondas para el retome de los carriles. Además no existen dársenas para el giro a la izquierda lo que es obligatorio en las rutas de estas características.
Hay zona de la doble trocha en las cuales está prohibido adelantarse. Pero nadie lo sabe porque sólo existe el cartel que dice lo contrario. Durante el verano pasado se hicieron exitosos operativos de tránsito en las horas pico. Y también se realizaron algunos el resto del año sobre todo en la mañana cuando la gente va a sus trabajos o a llevar a los chicos a la escuela.
Las altas velocidades con las que se circula por la mencionada arteria es una de las causas por las cuales se producen tantos accidentes. Hay que hacer notar que se conocen aquellos que provocan víctimas pero casi cotidianamente ocurren pequeñas colisiones que provocan embotellamientos y demoras en el tránsito.
Es evidente que en los últimos años la cantidad de residentes estables en Playa Unión ha crecido notablemente. Esto hizo que aumente la circulación: se asegura que en las horas pico hay más de 2.000 vehículos sobre la avenida. Para muchos entendidos en la materia, la colocación de retardadores no solucionará el problema. Si lo hará el control tecnológico y la presencia de control humano, es decir inspectores y policía. La existencia del control policial casi en la mitad de la doble trocha ha evitado muchos accidentes teniendo en cuenta que los conductores bajan automáticamente la velocidad cuando se acercan al lugar. Pero hay que decir que, salvo cuando se realizan operativos, la garita parece estar desierta. En definitiva hay muchas cosas que ajustar y por hacer. Hay voluntad de solucionar el problema pero los accidentes siguen ocurriendo. Y cómo los del pasado lunes con un saldo demasiado trágico. Se sabe que los accidentes de tránsito son una de las principales causas de muertes en el país. Todo lo que se haga para evitarlos no estará de más.
El trágico accidente ocurrido el pasado lunes en la doble trocha que une el casco céntrico de Rawson con Playa Unión renovó la preocupación en relación a la circulación vehicular en esa avenida, inaugurada en 2000. No pretende esta nota convertirla en una ruta de la muerte. Si alertar que si no se toman medidas de manera inmediata la larga lista de víctimas podría aumentar. Ya se ha cobrado más de 20 vidas. Y además, heridos de gravedad alguno de los cuales han sufrido amputaciones y otros, soportado largos períodos de recuperación las que en algunos casos, nunca fue completa.
La doble trocha tiene apenas 5 kilómetros de extensión. Y una traza muy complicada que en su momento recibió una explicación: “La hacemos así para evitar las altas velocidades”. Parece que esa intención no funcionó. “Es un tramo muy corto para tantos accidentes y tantas muertes”, aseguran funcionarios de Vialidad Provincial. Y también se reconoce que la mayoría de los accidentes ocurrieron por fallas humanas. Esto es irresponsabilidad al conducir.
Para muchos falta cartelería. También mayor tecnología como por ejemplo las cámaras que miden la velocidad de los vehículos las que sólo estuvieron de manera esporádica en la doble trocha pese a los estridentes anuncios que se realizaron desde la Agencia Provincial de Seguridad Vial.
Desde la municipalidad de Rawson buscan una solución: la intendenta Artero confirmó la construcción de 12 lomadas (6 en cada uno de los doble carril) confirmando lo que había anticipado el director de tránsito Fabián González. Autor del proyecto, González asegura que la construcción de dichas lomadas no serán impedimento por ejemplo para las ambulancias, patrulleros o bomberos que deban circulan por la doble trocha en caso de emergencias. “Tranquilamente podrán pasar por las lomadas a 40 o 50 kilómetros por hora sin problemas”, dijo González.
Desde el Concejo Deliberante la visión es otra: la solución pasa por colocar mayor cartelería indicativa sobre todo en los accesos. La realidad indica que la doble trocha no está debidamente señalizada. Los accesos desde los barrios son imperceptibles para los automovilistas y sólo están señalizadas las rotondas para el retome de los carriles. Además no existen dársenas para el giro a la izquierda lo que es obligatorio en las rutas de estas características.
Hay zona de la doble trocha en las cuales está prohibido adelantarse. Pero nadie lo sabe porque sólo existe el cartel que dice lo contrario. Durante el verano pasado se hicieron exitosos operativos de tránsito en las horas pico. Y también se realizaron algunos el resto del año sobre todo en la mañana cuando la gente va a sus trabajos o a llevar a los chicos a la escuela.
Las altas velocidades con las que se circula por la mencionada arteria es una de las causas por las cuales se producen tantos accidentes. Hay que hacer notar que se conocen aquellos que provocan víctimas pero casi cotidianamente ocurren pequeñas colisiones que provocan embotellamientos y demoras en el tránsito.
Es evidente que en los últimos años la cantidad de residentes estables en Playa Unión ha crecido notablemente. Esto hizo que aumente la circulación: se asegura que en las horas pico hay más de 2.000 vehículos sobre la avenida. Para muchos entendidos en la materia, la colocación de retardadores no solucionará el problema. Si lo hará el control tecnológico y la presencia de control humano, es decir inspectores y policía. La existencia del control policial casi en la mitad de la doble trocha ha evitado muchos accidentes teniendo en cuenta que los conductores bajan automáticamente la velocidad cuando se acercan al lugar. Pero hay que decir que, salvo cuando se realizan operativos, la garita parece estar desierta. En definitiva hay muchas cosas que ajustar y por hacer. Hay voluntad de solucionar el problema pero los accidentes siguen ocurriendo. Y cómo los del pasado lunes con un saldo demasiado trágico. Se sabe que los accidentes de tránsito son una de las principales causas de muertes en el país. Todo lo que se haga para evitarlos no estará de más.