El amigo más fiel: Talero, el perro que nunca abandonó a su amo

Es el perro ovejero que acompañó hasta su muerte a Bernardo Quirós, el peón rural que murió de frío en un campo de Río Senguer. Durante más de 20 días estuvo con él y hasta intentó abrigarlo.

09 AGO 2013 - 23:17 | Actualizado

Al peón rural Bernardo Quiróz lo encontraron muerto en la nieve y de frío. Había desaparecido el 16 de julio cuando su vehículo sufrió un desperfecto eléctrico en la zona sur de esta provincia. Pero lo más conmovedor fue que al lado del cuerpo de Quiróz cuidándolo estaba su perro “Talero”. Habían salido juntos a buscar ayuda pero con una temperatura de 14 grados bajo cero y una feroz tormenta de nieve. Es muy posible que Quiróz haya muerto de hipotermia la misma noche. Pero las pericias confirmaron que “Talero” hizo todo lo posible por salvarlo: estuvo en sus pies, en su torso y hasta en su cabeza intentando darle calor. Una prueba de fidelidad que emocionó a la fiscal de Sarmiento, Laura Castgano.

“Cuando llegamos vimos que el perrito no se movía de al lado del cuerpo del joven. Cuando saqué mis manos del bolsillo del tapado vino y las comenzó a lamer. Después volvió lentamente hacia el muchacho. Estaba muy flaquito y al parecer, demasiado triste”.

El peón Quiroz vivía en Alto Río Senguer, una pequeña localidad ubicada a 370 kilómetros al sudoeste de Comodoro Rivadavia. El 16 de julio salió en su coche Renault 19 hacia una estancia ubicada a 60 kilómetros de su domicilio. Iba a llevarle alimentos a su hermano. En medio del camino el auto sufrió un desperfecto. En forma simultánea, una tormenta de nieve comenzó a castigar toda esa zona. El hombre iba acompañado por su mujer Alejandra y sus dos pequeños hijos.

Cuando el auto se detuvo y no obstante el castigo climático que azotaba sin cesar, Quiróz decidió salir a buscar ayuda. “Talero” lo acompañó. Un par de horas después, y al ver que no regresaba, su mujer caminó varios kilómetros para pedir ayuda a través de su teléfono celular que tuvo señal. Afortunadamente la rescataron. Pero nada se supo de su marido y del perrito hasta ayer.

Lo quiso salvar

El muchacho fue encontrado debajo de una mata de calafate, un arbusto que crece en la zona. Lo halló su cuñado de apellido Troncoso. Caminaba por el lugar y fue alertado por los ladridos de “Talero” que lo reconoció. El cuerpo estaba a 35 kilómetros del lugar donde había quedado el auto. Y muy lejos de la estancia del hermano del peón. Quiróz había desafiado los 14 grados bajo cero y la tormenta de nieve vestido con un pantalón de corderoy, una remera, camisa y pullover. Y llevaba puesto un par de botas; típica vestimenta de un peón rural de estas estepas patagónicas. Para las autoridades murió la misma noche que se perdió.

Su perrito logró sobrevivir y además, intentó salvarlo. “Es un típico perro “ovejero” pero no por la raza sino porque son los que cuidan a las ovejas. Tiene un pelaje de color rojizo y la gente del lugar asegura que por su genética estos perros pueden sobrevivir varios días sin comer y hasta sin tomar agua”, contó la fiscal Castagno. “Nos dimos cuenta enseguida que el perrito hizo todo lo posible por salvar al muchacho. Pero no pudo”.

La fiscal contó que cuando llegó al lugar donde estaba el cuerpo, la nieve tapaba el camino. Se alejó unos 300 metros de la camioneta a la fiscalía. Cuando intentó volver, la nieve la desorientó. Y debió llamar a los otros ocupantes para que la guíen y poder regresar. “Es muy fácil perderse en la nieve. Esto le pasó a Quiróz. Probablemente sufrió hipotermia muy pronto porque estaba desabrigado para tan bajas temperaturas”. “Talero” fue llevado a Sarmiento para que se recupere. Y después se lo darán Alejandra, la compañera del hombre al que quiso salvar. Amor de perros que le dicen. Fidelidad hasta el final, también. Amor, en definitiva.

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09 AGO 2013 - 23:17

Al peón rural Bernardo Quiróz lo encontraron muerto en la nieve y de frío. Había desaparecido el 16 de julio cuando su vehículo sufrió un desperfecto eléctrico en la zona sur de esta provincia. Pero lo más conmovedor fue que al lado del cuerpo de Quiróz cuidándolo estaba su perro “Talero”. Habían salido juntos a buscar ayuda pero con una temperatura de 14 grados bajo cero y una feroz tormenta de nieve. Es muy posible que Quiróz haya muerto de hipotermia la misma noche. Pero las pericias confirmaron que “Talero” hizo todo lo posible por salvarlo: estuvo en sus pies, en su torso y hasta en su cabeza intentando darle calor. Una prueba de fidelidad que emocionó a la fiscal de Sarmiento, Laura Castgano.

“Cuando llegamos vimos que el perrito no se movía de al lado del cuerpo del joven. Cuando saqué mis manos del bolsillo del tapado vino y las comenzó a lamer. Después volvió lentamente hacia el muchacho. Estaba muy flaquito y al parecer, demasiado triste”.

El peón Quiroz vivía en Alto Río Senguer, una pequeña localidad ubicada a 370 kilómetros al sudoeste de Comodoro Rivadavia. El 16 de julio salió en su coche Renault 19 hacia una estancia ubicada a 60 kilómetros de su domicilio. Iba a llevarle alimentos a su hermano. En medio del camino el auto sufrió un desperfecto. En forma simultánea, una tormenta de nieve comenzó a castigar toda esa zona. El hombre iba acompañado por su mujer Alejandra y sus dos pequeños hijos.

Cuando el auto se detuvo y no obstante el castigo climático que azotaba sin cesar, Quiróz decidió salir a buscar ayuda. “Talero” lo acompañó. Un par de horas después, y al ver que no regresaba, su mujer caminó varios kilómetros para pedir ayuda a través de su teléfono celular que tuvo señal. Afortunadamente la rescataron. Pero nada se supo de su marido y del perrito hasta ayer.

Lo quiso salvar

El muchacho fue encontrado debajo de una mata de calafate, un arbusto que crece en la zona. Lo halló su cuñado de apellido Troncoso. Caminaba por el lugar y fue alertado por los ladridos de “Talero” que lo reconoció. El cuerpo estaba a 35 kilómetros del lugar donde había quedado el auto. Y muy lejos de la estancia del hermano del peón. Quiróz había desafiado los 14 grados bajo cero y la tormenta de nieve vestido con un pantalón de corderoy, una remera, camisa y pullover. Y llevaba puesto un par de botas; típica vestimenta de un peón rural de estas estepas patagónicas. Para las autoridades murió la misma noche que se perdió.

Su perrito logró sobrevivir y además, intentó salvarlo. “Es un típico perro “ovejero” pero no por la raza sino porque son los que cuidan a las ovejas. Tiene un pelaje de color rojizo y la gente del lugar asegura que por su genética estos perros pueden sobrevivir varios días sin comer y hasta sin tomar agua”, contó la fiscal Castagno. “Nos dimos cuenta enseguida que el perrito hizo todo lo posible por salvar al muchacho. Pero no pudo”.

La fiscal contó que cuando llegó al lugar donde estaba el cuerpo, la nieve tapaba el camino. Se alejó unos 300 metros de la camioneta a la fiscalía. Cuando intentó volver, la nieve la desorientó. Y debió llamar a los otros ocupantes para que la guíen y poder regresar. “Es muy fácil perderse en la nieve. Esto le pasó a Quiróz. Probablemente sufrió hipotermia muy pronto porque estaba desabrigado para tan bajas temperaturas”. “Talero” fue llevado a Sarmiento para que se recupere. Y después se lo darán Alejandra, la compañera del hombre al que quiso salvar. Amor de perros que le dicen. Fidelidad hasta el final, también. Amor, en definitiva.


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