"Nunca es el momento perfecto para este tipo de transiciones, pero ahora es el momento correcto", señaló Ballmer en un comunicado difundido por Microsoft.
El anuncio de su salida se produce justo cuando el gigante del software privativo encara una reorganización corporativa-que implica la reducción de unidades de negocios- con la que, según informó la firma en julio pasado, busca ajustarse mejor al mundo tecnológico actual.
"Hemos puesto en marcha una nueva estrategia con una nueva organización, y tenemos un equipo increíble de liderazgo", sostuvo Ballmer, y agregó: "Necesitamos un CEO que esté aquí por un largo plazo para este nuevo camino".
En ese sentido, la junta de directores de Microsoft designó un comité especial (en el que también participa Bill Gates) que tendrá la misión de seleccionar al próximo CEO, quien no necesariamente saldrá de dentro de la compañía.
"Como miembro del comité para la sucesión, voy a trabajar de cerca con los otros miembros de la junta para encontrar un nuevo gran CEO", señaló Gates, quien destacó sentirse "afortunado" por tener a Ballmer en ese rol hasta que surja un nuevo líder.
Steve Ballmer, de 57 años y una fortuna estimada en más de 15 mil millones de dólares, tomó las riendas de Microsoft en enero de 2000, cuando Bill Gates decidió dar un paso al costado.
Si bien desde entonces la compañía creció de forma considerable, su principal fuente de ingresos sigue siendo el sistema operativo Windows y el paquete de programas ofimáticos Office, lo que genera un problema ya que en los últimos años las ventas de computadoras personales viene en baja a nivel mundial.
"Nunca es el momento perfecto para este tipo de transiciones, pero ahora es el momento correcto", señaló Ballmer en un comunicado difundido por Microsoft.
El anuncio de su salida se produce justo cuando el gigante del software privativo encara una reorganización corporativa-que implica la reducción de unidades de negocios- con la que, según informó la firma en julio pasado, busca ajustarse mejor al mundo tecnológico actual.
"Hemos puesto en marcha una nueva estrategia con una nueva organización, y tenemos un equipo increíble de liderazgo", sostuvo Ballmer, y agregó: "Necesitamos un CEO que esté aquí por un largo plazo para este nuevo camino".
En ese sentido, la junta de directores de Microsoft designó un comité especial (en el que también participa Bill Gates) que tendrá la misión de seleccionar al próximo CEO, quien no necesariamente saldrá de dentro de la compañía.
"Como miembro del comité para la sucesión, voy a trabajar de cerca con los otros miembros de la junta para encontrar un nuevo gran CEO", señaló Gates, quien destacó sentirse "afortunado" por tener a Ballmer en ese rol hasta que surja un nuevo líder.
Steve Ballmer, de 57 años y una fortuna estimada en más de 15 mil millones de dólares, tomó las riendas de Microsoft en enero de 2000, cuando Bill Gates decidió dar un paso al costado.
Si bien desde entonces la compañía creció de forma considerable, su principal fuente de ingresos sigue siendo el sistema operativo Windows y el paquete de programas ofimáticos Office, lo que genera un problema ya que en los últimos años las ventas de computadoras personales viene en baja a nivel mundial.