Una maestra reprobó un trabajo práctico y la alumna y su madre la molieron a palos

Silvina Reyes, la maestra que recibió golpes de una alumna y de su madre en una escuela en Santiago del Estero, dijo que para ella “poner una nota o mandar un chico a rendir es un problema”. La docente había reprobado un trabajo práctico que tenía groseros errores de ortografía.

29 AGO 2013 - 22:47 | Actualizado

Ladocente Silvina Reyes, agredida a golpes por una alumna y su madre,siente miedo de ir a trabajar. La maestra, de 34 años, que enseña en el interior santiagueño, sufrió una violenta golpiza y, como consecuencia, tuvo heridas de distinta consideración, sumadas a una fractura del maxilar.

Cuenta Reyes en una entrevista con C5N que está golpeada física y emocionalmente y que así no puede volver a trabajar. Según reconoce, va a la escuela temerosa de posibles agresiones. “Voy a la escuela con miedo. Los padres se enojan y para mí poner una mala nota significa tener un problema para mí. Mandar a un chico a rendir es un problema también”, relata.

El violento episodio se dio en la Escuela N° 766 de la localidad de Rapelli, en el interior de la provincia, cuando la docente Reyes, del 6to grado sección B, estaba tomando un examen oral en la materia ciencias naturales, el cual iba acompañado con afiches que los alumnos traían de sus casas.

Fue entonces que invitó a dos de sus alumnas a que expongan su trabajo y al colocar estas el afiche en el pizarrón, la docente notó que el mismo tenía importante errores de ortografía, por lo que les solicitó que rehicieran el afiche y que en la próxima clase expongan el trabajo.

“Le dije que íbamos a mirar bien el trabajo de nuevo, que había que hacerlo de nuevo”, relata Reyes. “Tenía muchos errores”, explica. Dice que en ese momento la alumna no la amenazó ni le dijo nada, pero a la hora de la salida cuando se lo contó a la madre se desató la golpiza. “Primero fui agredida por la madre de otro alumno”, dice.

Aclara que dentro fue agresión verbal. “Los padres se enojan siempre”, señala. “Primero una persona amenazó con golpearme, en la escuela o donde esté. Por eso me quedó el miedo. Al final, me pegaron”.

Reyes dice que si no fuera por los medios esto queda sin trascender. “Yo no puedo estar con miedo”, vuelve a decir.

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29 AGO 2013 - 22:47

Ladocente Silvina Reyes, agredida a golpes por una alumna y su madre,siente miedo de ir a trabajar. La maestra, de 34 años, que enseña en el interior santiagueño, sufrió una violenta golpiza y, como consecuencia, tuvo heridas de distinta consideración, sumadas a una fractura del maxilar.

Cuenta Reyes en una entrevista con C5N que está golpeada física y emocionalmente y que así no puede volver a trabajar. Según reconoce, va a la escuela temerosa de posibles agresiones. “Voy a la escuela con miedo. Los padres se enojan y para mí poner una mala nota significa tener un problema para mí. Mandar a un chico a rendir es un problema también”, relata.

El violento episodio se dio en la Escuela N° 766 de la localidad de Rapelli, en el interior de la provincia, cuando la docente Reyes, del 6to grado sección B, estaba tomando un examen oral en la materia ciencias naturales, el cual iba acompañado con afiches que los alumnos traían de sus casas.

Fue entonces que invitó a dos de sus alumnas a que expongan su trabajo y al colocar estas el afiche en el pizarrón, la docente notó que el mismo tenía importante errores de ortografía, por lo que les solicitó que rehicieran el afiche y que en la próxima clase expongan el trabajo.

“Le dije que íbamos a mirar bien el trabajo de nuevo, que había que hacerlo de nuevo”, relata Reyes. “Tenía muchos errores”, explica. Dice que en ese momento la alumna no la amenazó ni le dijo nada, pero a la hora de la salida cuando se lo contó a la madre se desató la golpiza. “Primero fui agredida por la madre de otro alumno”, dice.

Aclara que dentro fue agresión verbal. “Los padres se enojan siempre”, señala. “Primero una persona amenazó con golpearme, en la escuela o donde esté. Por eso me quedó el miedo. Al final, me pegaron”.

Reyes dice que si no fuera por los medios esto queda sin trascender. “Yo no puedo estar con miedo”, vuelve a decir.


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