Ola de indignación en políticos de EE.UU. por dichos de Putin

Réplicas indignadas provocó una nota del presidente ruso, Vladimir Putin, que publicó el diario New York Times, donde a una serie de consideraciones de orden político agregó una dura crítica a cierta pretensión de superioridad moral y excepcionalidad estadounidense.

13 SEP 2013 - 11:10 | Actualizado

En ese artículo, vinculado a la situación siria, Putin sostiene que quienes usaron armas químicas allí son los rebeldes, advierte que un ataque militar de EEUU contra el gobierno de Damasco "desataría una nueva ola de terrorismo" y realiza otras apreciaciones de similar entidad.

Los políticos estadounidenses, desde el vocero de la Casa Blanca hasta un ex jefe de la CIA, opusieron a Putin airados reclamos ético-morales, desde la situación de las minorías sexuales en Rusia hasta su fuerte vínculo con la KGB (el equivalente de la CIA en la difunta Unión Soviética).

El vocero de la Casa Blanca, Jay Carney, acusó a Rusia de no defender los derechos humanos, ni en su país, ni en el mundo.

Para Carney, la publicación misma del artículo demuestra que en Estados Unidos rige un respeto a la libertad de prensa que en Rusia no existe, y León Panetta, ex jefe de la CIA, negó a Putin el derecho a decirle a los estadounidenses lo que piensa de ellos.

"Debería ser la última persona en dar lecciones a Estados Unidos acerca de nuestros valores y derechos, y de lo que representamos", dijo Carney, también ex secretario de Defensa, al programa "Today" de la cadena NBC.

Panetta -a diferencia de sus colegas- agregó una apreciación de orden político: Putin, dijo, pretende "debilitar" la "determinación" de Estados Unidos para que no cumpla su "compromiso" de "realizar una acción militar (en Siria) si es necesario".

Por su parte, el presidente de la Cámara de Representantes, John Boehner, se sintió "ofendido" tras la lectura del artículo del mandatario y puso en duda las "intenciones" de los rusos y del presidente sirio con la propuesta para que el arsenal químico de Damasco quede bajo control de la comunidad internacional.

En la misma línea pero más enfático, el senador republicano John McCain (ex candidato presidencial 2008) twiteó que el artículo es "un insulto a la inteligencia" de los estadounidenses y su par John Cornyn planteó por la misma vía que Putin es "una gran parte" de los problemas en Siria, "no la solución".

El senador demócrata Robert Menéndez declaró en la cadena CNN que le "preocupaba" que un ex miembro de la inteligencia soviética nos diga lo que está en nuestros intereses nacionales y lo que no".

En una equiparación implícita entre las potenciales víctimas de atentados terroristas y ataques militares, por un lado, y las minorías homosexuales, Nancy Pelosi, líder de la minoría demócrata en la cámara baja, sugirió a Putin incluir "a los gays y lesbianas en Rusia" cuando dice que "Dios nos creó a todos iguales".

Por último, Harry Reid, líder de la mayoría demócrata en el Senado, intentó ridiculizar el artículo diciendo que era "una excusa para mostrar el anillo" de campeones de la Super Bowl que le regaló el dueño de los Patriots de Nueva Inglaterra, Robert Kraft.

Putin también planteaba en su nota que la intervención militar estadounidense, lejos de ahorrar vidas, sumaría víctimas inevitablemente, y cuestionó lo que a su juicio el mundo veía como una "alarmante tendencia" intervencionista estadounidense, que estaba erosionando la imagen de Estados Unidos en el exterior.

En la nota, Putin afirmó que su propuesta de poner las armas químicas sirias bajo custodia internacional busca "una nueva oportunidad", que corresponde aprovechar, para salvar el imperio de la ley de nuevos quebrantamientos y mejorar "la atmósfera de las relaciones internacionales y la confianza mutua".

13 SEP 2013 - 11:10

En ese artículo, vinculado a la situación siria, Putin sostiene que quienes usaron armas químicas allí son los rebeldes, advierte que un ataque militar de EEUU contra el gobierno de Damasco "desataría una nueva ola de terrorismo" y realiza otras apreciaciones de similar entidad.

Los políticos estadounidenses, desde el vocero de la Casa Blanca hasta un ex jefe de la CIA, opusieron a Putin airados reclamos ético-morales, desde la situación de las minorías sexuales en Rusia hasta su fuerte vínculo con la KGB (el equivalente de la CIA en la difunta Unión Soviética).

El vocero de la Casa Blanca, Jay Carney, acusó a Rusia de no defender los derechos humanos, ni en su país, ni en el mundo.

Para Carney, la publicación misma del artículo demuestra que en Estados Unidos rige un respeto a la libertad de prensa que en Rusia no existe, y León Panetta, ex jefe de la CIA, negó a Putin el derecho a decirle a los estadounidenses lo que piensa de ellos.

"Debería ser la última persona en dar lecciones a Estados Unidos acerca de nuestros valores y derechos, y de lo que representamos", dijo Carney, también ex secretario de Defensa, al programa "Today" de la cadena NBC.

Panetta -a diferencia de sus colegas- agregó una apreciación de orden político: Putin, dijo, pretende "debilitar" la "determinación" de Estados Unidos para que no cumpla su "compromiso" de "realizar una acción militar (en Siria) si es necesario".

Por su parte, el presidente de la Cámara de Representantes, John Boehner, se sintió "ofendido" tras la lectura del artículo del mandatario y puso en duda las "intenciones" de los rusos y del presidente sirio con la propuesta para que el arsenal químico de Damasco quede bajo control de la comunidad internacional.

En la misma línea pero más enfático, el senador republicano John McCain (ex candidato presidencial 2008) twiteó que el artículo es "un insulto a la inteligencia" de los estadounidenses y su par John Cornyn planteó por la misma vía que Putin es "una gran parte" de los problemas en Siria, "no la solución".

El senador demócrata Robert Menéndez declaró en la cadena CNN que le "preocupaba" que un ex miembro de la inteligencia soviética nos diga lo que está en nuestros intereses nacionales y lo que no".

En una equiparación implícita entre las potenciales víctimas de atentados terroristas y ataques militares, por un lado, y las minorías homosexuales, Nancy Pelosi, líder de la minoría demócrata en la cámara baja, sugirió a Putin incluir "a los gays y lesbianas en Rusia" cuando dice que "Dios nos creó a todos iguales".

Por último, Harry Reid, líder de la mayoría demócrata en el Senado, intentó ridiculizar el artículo diciendo que era "una excusa para mostrar el anillo" de campeones de la Super Bowl que le regaló el dueño de los Patriots de Nueva Inglaterra, Robert Kraft.

Putin también planteaba en su nota que la intervención militar estadounidense, lejos de ahorrar vidas, sumaría víctimas inevitablemente, y cuestionó lo que a su juicio el mundo veía como una "alarmante tendencia" intervencionista estadounidense, que estaba erosionando la imagen de Estados Unidos en el exterior.

En la nota, Putin afirmó que su propuesta de poner las armas químicas sirias bajo custodia internacional busca "una nueva oportunidad", que corresponde aprovechar, para salvar el imperio de la ley de nuevos quebrantamientos y mejorar "la atmósfera de las relaciones internacionales y la confianza mutua".


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