En su casa no perdona

Guillermo Brown volvió a ganar en su estadio, esta vez 2-0 sobre Rivadavia de Lincoln y además de mantener su racha invicta en condición de local, cambió la imagen dejada una semana antes en San Luis donde fue goleado. Los dos tantos los hizo el goleador Fernando Zampedri.

06 OCT 2013 - 22:49 | Actualizado

Brown ganó bien, hizo un buen partido en términos generales, no brilló como en el juego ante Cipolletti, ni tuvo tantas situaciones para convertir más de las que pudo concretar pero tiene a Zampedri, que está en racha y por lo menos en casa no falla, aunque también pasó alguna zozobra y Luque fue clave en que el arco browniano finalice sin tantos en contra. El resultado sirve para seguir ilusionado con la chance de clasificar, de mantenerse cerca de los de arriba (el domingo a las 11 horas visitará el puntero Santamarina) y conseguir ese colchón de puntos necesario para sostener una campaña que por ahora augura mejores momentos que la anterior.

Las situaciones

Exequiel Sequeira lo tuvo cara a cara con el arquero que le tapó el gol tras gran asistencia de Schefer en la primera llegada profunda del local en 2’ de juego.

Aunque impreciso, Brown tenía la pelota y manejaba el desarrollo, al menos en esa parte inicial y tras centro de Strano que bajó Zampedri, el juvenil Garino la tiró por encima del arco. Enseguida el local armó una contra que la desperdició rápido en mitad de cancha cuando tres de Brown atacaban contra uno que defendía.

La visita, aprovechando la velocidad de Tolosa, intentaba generar riesgo por afuera y meter algún centro que pudiera capitalizar Blanco, la referencia de área de los linqueños.

Haciendo “La de Dios” y poniendo el alma, el arquero Luque se quedó con el primer grito de la tarde tapando el mano a mano al delantero Blanco, en la más clara hasta esos 25’ del primer tiempo.

Rivadavia tuvo otra enseguida. Luque presionado por Blanco remató y dio en el delantero, y Tolosa solo contra el arquero otra vez la tiró arriba del arco, fallando de manera increíble.

Esa desconcentración en defensa sacudió al resto porque a la vuelta, Zampedri recibió por derecha y entrando al área cruzó el remate para clavarla abajo contra un palo y desnivelar el partido en un momento que el local no la había pasado bien.

Si bien Brown seguía con la pelota en su poder, y estaba siempre más cerca del arco rival que el propio, también la visita creó algunas chances y de nuevo Tolosa obligó a Luque a ir abajo con su humanidad para quedarse con el remate del delantero linqueño.

No hubo, después de esa, más situaciones de peligro sobre los arcos, y aunque fue más que su rival en buena parte del juego, el equipo de Murúa desperdició un par de chances más como para irse con mayor tranquilidad y no pasar sobresaltos como lo hizo en algunos tramos de los primeros 45’.

La segunda mitad

Las primeras llegadas fueron de la visita y otra vez Luque volvió a salvar a su equipo, tapando dos veces abajo en la misma maniobra contra el atacante Tolosa. Brown llegó por primera vez en el complemento a los 14’ a través de Zampedri, que recibió pelotazo largo de Ballestero y tras enganchar remató a las manos del golero Crusat.

A los 19’ otra vez Zampedri (dio la sensación de estar adelantado) la bajó tras pelotazo de Ballestero y tras eludir al arquero tocó al gol con el arco a su disposición. En la segunda maniobra clara Brown volvió a lastimar.

Rojas, que ingresó por Sequeira, se fue solo contra el arco y su remate se fue apenas desviado por el palo derecho.

Todo pasó a ser de Brown después del gol y Garino le armó dos maniobras a sus compañeros para aumentar, pero ni Schefer ni Zampedri pudieron.

Pero Rivadavia no bajaba los brazos y con las variantes que hizo el técnico rival, poniendo volantes ofensivos y delanteros buscando descontar. En una de esas, Visser le reventó el ángulo izquierdo al arco de Luque, que dos minutos después se tiró abajo a la derecha para salvar el gol de cabeza de Di Menno.

Zampedri tuvo otra pero otra las piernas de Crusat salvaron la tercera caída del arco de Rivadavia, que cuando Brown atacaba se exponía mucho al estar muy adelantado en la cancha buscando el descuento.

Brown redondeó una mejor actuación en el segundo tiempo que en los primeros 45, y en general fue más que su rival de ayer y por eso el resultado fue justo, más allá que la visita dispuso de chances para convertir.

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06 OCT 2013 - 22:49

Brown ganó bien, hizo un buen partido en términos generales, no brilló como en el juego ante Cipolletti, ni tuvo tantas situaciones para convertir más de las que pudo concretar pero tiene a Zampedri, que está en racha y por lo menos en casa no falla, aunque también pasó alguna zozobra y Luque fue clave en que el arco browniano finalice sin tantos en contra. El resultado sirve para seguir ilusionado con la chance de clasificar, de mantenerse cerca de los de arriba (el domingo a las 11 horas visitará el puntero Santamarina) y conseguir ese colchón de puntos necesario para sostener una campaña que por ahora augura mejores momentos que la anterior.

Las situaciones

Exequiel Sequeira lo tuvo cara a cara con el arquero que le tapó el gol tras gran asistencia de Schefer en la primera llegada profunda del local en 2’ de juego.

Aunque impreciso, Brown tenía la pelota y manejaba el desarrollo, al menos en esa parte inicial y tras centro de Strano que bajó Zampedri, el juvenil Garino la tiró por encima del arco. Enseguida el local armó una contra que la desperdició rápido en mitad de cancha cuando tres de Brown atacaban contra uno que defendía.

La visita, aprovechando la velocidad de Tolosa, intentaba generar riesgo por afuera y meter algún centro que pudiera capitalizar Blanco, la referencia de área de los linqueños.

Haciendo “La de Dios” y poniendo el alma, el arquero Luque se quedó con el primer grito de la tarde tapando el mano a mano al delantero Blanco, en la más clara hasta esos 25’ del primer tiempo.

Rivadavia tuvo otra enseguida. Luque presionado por Blanco remató y dio en el delantero, y Tolosa solo contra el arquero otra vez la tiró arriba del arco, fallando de manera increíble.

Esa desconcentración en defensa sacudió al resto porque a la vuelta, Zampedri recibió por derecha y entrando al área cruzó el remate para clavarla abajo contra un palo y desnivelar el partido en un momento que el local no la había pasado bien.

Si bien Brown seguía con la pelota en su poder, y estaba siempre más cerca del arco rival que el propio, también la visita creó algunas chances y de nuevo Tolosa obligó a Luque a ir abajo con su humanidad para quedarse con el remate del delantero linqueño.

No hubo, después de esa, más situaciones de peligro sobre los arcos, y aunque fue más que su rival en buena parte del juego, el equipo de Murúa desperdició un par de chances más como para irse con mayor tranquilidad y no pasar sobresaltos como lo hizo en algunos tramos de los primeros 45’.

La segunda mitad

Las primeras llegadas fueron de la visita y otra vez Luque volvió a salvar a su equipo, tapando dos veces abajo en la misma maniobra contra el atacante Tolosa. Brown llegó por primera vez en el complemento a los 14’ a través de Zampedri, que recibió pelotazo largo de Ballestero y tras enganchar remató a las manos del golero Crusat.

A los 19’ otra vez Zampedri (dio la sensación de estar adelantado) la bajó tras pelotazo de Ballestero y tras eludir al arquero tocó al gol con el arco a su disposición. En la segunda maniobra clara Brown volvió a lastimar.

Rojas, que ingresó por Sequeira, se fue solo contra el arco y su remate se fue apenas desviado por el palo derecho.

Todo pasó a ser de Brown después del gol y Garino le armó dos maniobras a sus compañeros para aumentar, pero ni Schefer ni Zampedri pudieron.

Pero Rivadavia no bajaba los brazos y con las variantes que hizo el técnico rival, poniendo volantes ofensivos y delanteros buscando descontar. En una de esas, Visser le reventó el ángulo izquierdo al arco de Luque, que dos minutos después se tiró abajo a la derecha para salvar el gol de cabeza de Di Menno.

Zampedri tuvo otra pero otra las piernas de Crusat salvaron la tercera caída del arco de Rivadavia, que cuando Brown atacaba se exponía mucho al estar muy adelantado en la cancha buscando el descuento.

Brown redondeó una mejor actuación en el segundo tiempo que en los primeros 45, y en general fue más que su rival de ayer y por eso el resultado fue justo, más allá que la visita dispuso de chances para convertir.


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