Con dudas, la Liga Árabe puso fecha para la cumbre de paz en Siria

El secretario general de la Liga Árabe, Nabil al Arabi, anunció que la conferencia de paz sobre Siria se celebrará el 23 de noviembre en Ginebra, pese a lo cual el enviado internacional para Siria, Lakhdar Brahimi, advirtió que aún no hay una fecha clara para la conferencia.

20 OCT 2013 - 16:05 | Actualizado

Después de meses de negociaciones, Al Arabi hizo el tan esperado anuncio en una rueda de prensa conjunta con el mediador internacional para Siria, Lakhdar Brahimi, en la sede de la Liga Árabe en El Cairo, informó la agencia de noticias EFE.

"Esta conferencia se celebrará en coordinación con las distintas partes, sobre todo con la Coalición Nacional Siria (CNFROS), adelantó, en referencia a la principal alianza opositora siria en el exilio que en los últimos meses perdió el apoyo de decenas de milicias y grupos opositores que combaten en el terreno.

Sin embargo, en la misma conferencia de prensa, Brahimi aseguró que "aún no se estableció oficialmente la fecha" para la cumbre de paz.

El objetivo central de la cumbre de paz, bautizada como Ginebra II, será reunir alrededor de la mesa de negociación a los líderes de la CNFROS y al gobierno sirio de Bashar Al Assad y lograr, al menos, un acuerdo de alto el fuego.

De lograr ese alto el fuego, ambas partes podrían continuar negociando una salida política a la guerra civil que ya lleva casi tres años, más de 100.000 muertos, más de dos millones de refugiados desperdigados por todo Medio Oriente y más de cuatro millones y medio de desplazados dentro de Siria, según la ONU.

Según Brahimi, el éxito inicial de la cumbre Ginebra II podría abrir una "etapa transitoria para construir una nueva Siria" y, por eso, pasará las próximas semanas reuniéndose con líderes políticos de Qatar, Turquía, Irán, Siria, Estados Unidos, Rusia y otros miembros del Consejo de Seguridad de la ONU.

De concretarse Ginebra II, no será la primera vez que la Liga Arabe pida un cese temporal de fuego. Ya lo hizo durante las celebraciones de la festividad musulmana del Sacrificio la semana pasada, pero nadie lo cumplió.

También lo hizo la Organización para la Destrucción de Armas Químicas (OPAQ) para poder avanzar en el proceso de desarme químico, que acordaron Estados Unidos y Rusia, aceptó Siria y refrendó el Consejo de Seguridad de la ONU.

Mientras la OPAQ celebró el compromiso que está mostrando el gobierno de Al Assad, los combates continúan en Damasco, donde la misión de expertos internacionales instaló su base, y en zonas donde se encuentran instalaciones y almacenes vinculados al programa de armas químicas.

De la misma manera, en septiembre pasado el gobierno de Al Assad anunció que iría a la cumbre en Ginebra "sin precondiciones", mientras que dentro de la CNFROS el tema aún genera tensiones y hasta amenaza con dividir la coalición opositora.

Brahimi viajará a Estambul mañana donde espera poder reunirse con los líderes de la CNFROS que preparan una cumbre propia para el jueves próximo para definir cuál será la posición de la coalición de cara a la cita del 23 de noviembre en Ginebra.

El negociador internacional tenía planeada una reunión en El Cairo con Haizam Maleh, uno de los líderes de la CNFROS, pero ésta se canceló a último momento.

El Consejo Nacional Sirio (CNS), el grupo más importante dentro de la CNFROS, ya dijo que no irá a la ciudad suiza porque, en su opinión, no hay un clima adecuado para negociar.

"¿Cómo puede celebrarse una reunión mientras los criminales siguen matando indiscriminadamente, sobre todo, a niños y mujeres?", explicó a EFE Haizam Maleh, uno de los principales líderes de la CNFROS, desde Turquía.

Como si las diferencias internas no fueran problema suficiente, la CNFROS está perdiendo legitimidad ante decenas de grupos opositores que pelean contra el gobierno de Al Assad y que en los últimos meses decidieron crear representaciones políticas propias.

Más aún, durante el último año de guerra civil, las milicias yihadistas, algunas de ellas vinculadas a Al Qaeda, han ganado fuerza en los combates en Siria, no sólo combatiendo al Ejército y las milicias progubernamentales, sino también contra el llamado Ejército Libre Sirio, cercano al CNS.

Por el momento estas milicias islamistas no fueron invitadas a la cumbre de Ginebra ni tampoco está claro si serán invitadas las nuevas representaciones políticas creadas por los grupos opositores que se escindieron de la CNFROS en los últimos meses.

Por eso, mientras los diplomáticos discuten la agenda para Ginebra, en Siria los combates siguen marcando la vida cotidiana.

Un atacante suicida se inmoló hoy dentro de un camión con 1,5 toneladas de explosivos en una popular calle en las afueras de la ciudad de Hama, en el centro de Siria, matando a 31 personas e hiriendo a decenas, informó la agencia de noticias estatal Sana.

El Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, una organización opositora con sede en Londres, acusó al Frente de Al Nusra, una milicia yihadista cercana a Al Qaeda, la misma que reivindicó ayer otro atentado suicida contra un retén militar en las afueras de Damasco que dejó otros 31 muertos.

La conferencia de paz que fue citada para el 23 de noviembre utilizará como base de negociación lo acordado por las potencias mundiales en junio de 2012 durante una primera cumbre en Ginebra.

En esa ocasión, y sin la participación directa de las partes sirias interesadas, las potencias propusieron crear un gobierno de transición en Siria, integrado por miembros del actual gobierno y del frente opositor que no estén vinculados con crímenes cometidos antes o durante la guerra civil.

El mes pasado, una comisión especial designada por el Consejo de Derechos Humanos de la ONU que encabeza el brasileño Paulo Pinheiro concluyó que tanto el gobierno sirio como los grupos insurgentes cometieron crímenes contra la población civil, principalmente, ejecuciones sumarias.

El informe sostuvo que la mayoría fueron cometidos por el gobierno sirio de Al Assad, pero advirtió que mientras más avanza el conflicto más se radicalizan las milicias insurgentes.

20 OCT 2013 - 16:05

Después de meses de negociaciones, Al Arabi hizo el tan esperado anuncio en una rueda de prensa conjunta con el mediador internacional para Siria, Lakhdar Brahimi, en la sede de la Liga Árabe en El Cairo, informó la agencia de noticias EFE.

"Esta conferencia se celebrará en coordinación con las distintas partes, sobre todo con la Coalición Nacional Siria (CNFROS), adelantó, en referencia a la principal alianza opositora siria en el exilio que en los últimos meses perdió el apoyo de decenas de milicias y grupos opositores que combaten en el terreno.

Sin embargo, en la misma conferencia de prensa, Brahimi aseguró que "aún no se estableció oficialmente la fecha" para la cumbre de paz.

El objetivo central de la cumbre de paz, bautizada como Ginebra II, será reunir alrededor de la mesa de negociación a los líderes de la CNFROS y al gobierno sirio de Bashar Al Assad y lograr, al menos, un acuerdo de alto el fuego.

De lograr ese alto el fuego, ambas partes podrían continuar negociando una salida política a la guerra civil que ya lleva casi tres años, más de 100.000 muertos, más de dos millones de refugiados desperdigados por todo Medio Oriente y más de cuatro millones y medio de desplazados dentro de Siria, según la ONU.

Según Brahimi, el éxito inicial de la cumbre Ginebra II podría abrir una "etapa transitoria para construir una nueva Siria" y, por eso, pasará las próximas semanas reuniéndose con líderes políticos de Qatar, Turquía, Irán, Siria, Estados Unidos, Rusia y otros miembros del Consejo de Seguridad de la ONU.

De concretarse Ginebra II, no será la primera vez que la Liga Arabe pida un cese temporal de fuego. Ya lo hizo durante las celebraciones de la festividad musulmana del Sacrificio la semana pasada, pero nadie lo cumplió.

También lo hizo la Organización para la Destrucción de Armas Químicas (OPAQ) para poder avanzar en el proceso de desarme químico, que acordaron Estados Unidos y Rusia, aceptó Siria y refrendó el Consejo de Seguridad de la ONU.

Mientras la OPAQ celebró el compromiso que está mostrando el gobierno de Al Assad, los combates continúan en Damasco, donde la misión de expertos internacionales instaló su base, y en zonas donde se encuentran instalaciones y almacenes vinculados al programa de armas químicas.

De la misma manera, en septiembre pasado el gobierno de Al Assad anunció que iría a la cumbre en Ginebra "sin precondiciones", mientras que dentro de la CNFROS el tema aún genera tensiones y hasta amenaza con dividir la coalición opositora.

Brahimi viajará a Estambul mañana donde espera poder reunirse con los líderes de la CNFROS que preparan una cumbre propia para el jueves próximo para definir cuál será la posición de la coalición de cara a la cita del 23 de noviembre en Ginebra.

El negociador internacional tenía planeada una reunión en El Cairo con Haizam Maleh, uno de los líderes de la CNFROS, pero ésta se canceló a último momento.

El Consejo Nacional Sirio (CNS), el grupo más importante dentro de la CNFROS, ya dijo que no irá a la ciudad suiza porque, en su opinión, no hay un clima adecuado para negociar.

"¿Cómo puede celebrarse una reunión mientras los criminales siguen matando indiscriminadamente, sobre todo, a niños y mujeres?", explicó a EFE Haizam Maleh, uno de los principales líderes de la CNFROS, desde Turquía.

Como si las diferencias internas no fueran problema suficiente, la CNFROS está perdiendo legitimidad ante decenas de grupos opositores que pelean contra el gobierno de Al Assad y que en los últimos meses decidieron crear representaciones políticas propias.

Más aún, durante el último año de guerra civil, las milicias yihadistas, algunas de ellas vinculadas a Al Qaeda, han ganado fuerza en los combates en Siria, no sólo combatiendo al Ejército y las milicias progubernamentales, sino también contra el llamado Ejército Libre Sirio, cercano al CNS.

Por el momento estas milicias islamistas no fueron invitadas a la cumbre de Ginebra ni tampoco está claro si serán invitadas las nuevas representaciones políticas creadas por los grupos opositores que se escindieron de la CNFROS en los últimos meses.

Por eso, mientras los diplomáticos discuten la agenda para Ginebra, en Siria los combates siguen marcando la vida cotidiana.

Un atacante suicida se inmoló hoy dentro de un camión con 1,5 toneladas de explosivos en una popular calle en las afueras de la ciudad de Hama, en el centro de Siria, matando a 31 personas e hiriendo a decenas, informó la agencia de noticias estatal Sana.

El Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, una organización opositora con sede en Londres, acusó al Frente de Al Nusra, una milicia yihadista cercana a Al Qaeda, la misma que reivindicó ayer otro atentado suicida contra un retén militar en las afueras de Damasco que dejó otros 31 muertos.

La conferencia de paz que fue citada para el 23 de noviembre utilizará como base de negociación lo acordado por las potencias mundiales en junio de 2012 durante una primera cumbre en Ginebra.

En esa ocasión, y sin la participación directa de las partes sirias interesadas, las potencias propusieron crear un gobierno de transición en Siria, integrado por miembros del actual gobierno y del frente opositor que no estén vinculados con crímenes cometidos antes o durante la guerra civil.

El mes pasado, una comisión especial designada por el Consejo de Derechos Humanos de la ONU que encabeza el brasileño Paulo Pinheiro concluyó que tanto el gobierno sirio como los grupos insurgentes cometieron crímenes contra la población civil, principalmente, ejecuciones sumarias.

El informe sostuvo que la mayoría fueron cometidos por el gobierno sirio de Al Assad, pero advirtió que mientras más avanza el conflicto más se radicalizan las milicias insurgentes.


NOTICIAS RELACIONADAS