Nicolás Seoane, señalado como una de las personas que coordinó la llegada de los 110 kilos cocaína en cajas de langostinos desde Mar del Plata hasta la planta de la firma Poseidón en Puerto Madryn, en junio pasado, fue apresado este sábado por la noche en la zona de San Isidro, en la Provincia de Buenos Aires.
La información fue confirmada ayer por el juez federal de Rawson, Hugo Sastre, quien indicó que el detenido será trasladado en las próximas horas a Chubut, para ser interrogado esta misma semana en el marco de la causa.
A Seoane, que hasta hace pocos meses vivió en el San Benito, uno de los barrios más caros de Trelew, se le adjudica un papel importante en la conexión local de la banda narco que Sastre viene investigando desde junio pasado, cuando se detectó el cargamento de cocaína en la planta pesquera de Poseidón.
De hecho, en el juzgado federal creen que Seoane tenía un vínculo muy estrecho con Omar “Cura” Segundo, el dueño de Poseidón, y con Salvador Alejandro Pennisi, el presidente del directorio de esa firma, ambos detenidos desde la semana pasada y a punto de declarar hoy ante el juez federal, Hugo Sastre (ver “Declara el Cura”).
Asimismo, está comprobado que Seoane también tenía un vínculo directo con Salvador Parra Gómez y Alfredo Aranda Barberá, los empresarios españoles acusados de intentar sacar el cargamento de droga a España. El primero está preso en su país, a la espera de la extradición hacia la Argentina. El segundo está prófugo: se cree que en Marruecos, en África.
En la causa está probado que Parra Gómez contrató a Seoane en su calidad de intermediario pesquero para que traslade el cargamento de 4 mil kilos de langostinos congelados desde Mar del Plata a la planta de Poseidón en Madryn, y habría sido quien dio aviso a Segundo de que alguien había detectado la cocaína en la carga que estaba en los depósitos de Poseidón, y este -a su vez- terminó dando parte a la Policía.
Contacto local
Seoane es oriundo de Buenos Aires, pero hace un tiempo se instaló en Trelew con toda su familia. Aunque es común que los empresarios foráneos que se vinculan al negocio pesquero en Chubut se instalen en Madryn, Rawson o Playa Unión, Seoane eligió la tranquilidad del barrio San Benito de Trelew, a pocas cuadras de la capilla Moriah, un símbolo de la cultura galesa.
Aunque tenía un muy buen pasar económico, para alquilar la cómoda casa en la que vivía, tuvo que presentar una garantía, como cualquier hijo de vecino: su garante no era otro que Pennisi, el directivo de Poseidón, lo cual confirma que la relación entre ambos iba más allá de los negocios.
A mediados de junio, cuando se detectó el cargamento en Madryn, Seoane llegó rápidamente hasta el Juzgado Federal de Rawson. Su preocupación era obvia, ya que figuraba como quien trasladó los langostinos con cocaína desde Mar del Plata, pero su alta disposición a colaborar lo ayudó a no quedar tan en el centro de la escena, al menos en las primeras horas.
A los investigadores les sorprendió que un empresario pesquero de Buenos Aires se instalara en Trelew, y se lo preguntaron, pero un caso de inseguridad aparentemente vivido en San Isidro, fue el argumento esgrimido por Seoane.
El sábado a la noche, cuando un grupo de policías federales de civil comenzaron a seguirlo para detenerlo, tuvieron que tener la precaución que fuera antes de llegar al barrio cerrado en el que vivía, ya que temían que un operativo de este tipo en las cercanías podría haber sido tomado por Pennisi o por los guardias de seguridad del barrio como un hecho de inseguridad. Sobre todo, porque Pennisi viajaba junto a otros familiares en dos camionetas de alta gama.
Por suerte, nada de eso pasó, y Seoane espera en una dependencia de la Policía Federal de San Isidro, ser trasladado hasta el juzgado de Rawson, en donde ya estuvo varias veces en los últimos meses. Pero nunca como lo va a estar ahora, imputado de un grave delito.
Nicolás Seoane, señalado como una de las personas que coordinó la llegada de los 110 kilos cocaína en cajas de langostinos desde Mar del Plata hasta la planta de la firma Poseidón en Puerto Madryn, en junio pasado, fue apresado este sábado por la noche en la zona de San Isidro, en la Provincia de Buenos Aires.
La información fue confirmada ayer por el juez federal de Rawson, Hugo Sastre, quien indicó que el detenido será trasladado en las próximas horas a Chubut, para ser interrogado esta misma semana en el marco de la causa.
A Seoane, que hasta hace pocos meses vivió en el San Benito, uno de los barrios más caros de Trelew, se le adjudica un papel importante en la conexión local de la banda narco que Sastre viene investigando desde junio pasado, cuando se detectó el cargamento de cocaína en la planta pesquera de Poseidón.
De hecho, en el juzgado federal creen que Seoane tenía un vínculo muy estrecho con Omar “Cura” Segundo, el dueño de Poseidón, y con Salvador Alejandro Pennisi, el presidente del directorio de esa firma, ambos detenidos desde la semana pasada y a punto de declarar hoy ante el juez federal, Hugo Sastre (ver “Declara el Cura”).
Asimismo, está comprobado que Seoane también tenía un vínculo directo con Salvador Parra Gómez y Alfredo Aranda Barberá, los empresarios españoles acusados de intentar sacar el cargamento de droga a España. El primero está preso en su país, a la espera de la extradición hacia la Argentina. El segundo está prófugo: se cree que en Marruecos, en África.
En la causa está probado que Parra Gómez contrató a Seoane en su calidad de intermediario pesquero para que traslade el cargamento de 4 mil kilos de langostinos congelados desde Mar del Plata a la planta de Poseidón en Madryn, y habría sido quien dio aviso a Segundo de que alguien había detectado la cocaína en la carga que estaba en los depósitos de Poseidón, y este -a su vez- terminó dando parte a la Policía.
Contacto local
Seoane es oriundo de Buenos Aires, pero hace un tiempo se instaló en Trelew con toda su familia. Aunque es común que los empresarios foráneos que se vinculan al negocio pesquero en Chubut se instalen en Madryn, Rawson o Playa Unión, Seoane eligió la tranquilidad del barrio San Benito de Trelew, a pocas cuadras de la capilla Moriah, un símbolo de la cultura galesa.
Aunque tenía un muy buen pasar económico, para alquilar la cómoda casa en la que vivía, tuvo que presentar una garantía, como cualquier hijo de vecino: su garante no era otro que Pennisi, el directivo de Poseidón, lo cual confirma que la relación entre ambos iba más allá de los negocios.
A mediados de junio, cuando se detectó el cargamento en Madryn, Seoane llegó rápidamente hasta el Juzgado Federal de Rawson. Su preocupación era obvia, ya que figuraba como quien trasladó los langostinos con cocaína desde Mar del Plata, pero su alta disposición a colaborar lo ayudó a no quedar tan en el centro de la escena, al menos en las primeras horas.
A los investigadores les sorprendió que un empresario pesquero de Buenos Aires se instalara en Trelew, y se lo preguntaron, pero un caso de inseguridad aparentemente vivido en San Isidro, fue el argumento esgrimido por Seoane.
El sábado a la noche, cuando un grupo de policías federales de civil comenzaron a seguirlo para detenerlo, tuvieron que tener la precaución que fuera antes de llegar al barrio cerrado en el que vivía, ya que temían que un operativo de este tipo en las cercanías podría haber sido tomado por Pennisi o por los guardias de seguridad del barrio como un hecho de inseguridad. Sobre todo, porque Pennisi viajaba junto a otros familiares en dos camionetas de alta gama.
Por suerte, nada de eso pasó, y Seoane espera en una dependencia de la Policía Federal de San Isidro, ser trasladado hasta el juzgado de Rawson, en donde ya estuvo varias veces en los últimos meses. Pero nunca como lo va a estar ahora, imputado de un grave delito.