Procesan al “Cura” Segundo en la causa de los 110 kilos de cocaína en Poseidón

El empresario y otros tres procesados sufrirán embargos de hasta 500 mil pesos cada uno pero seguirán en libertad.

11 NOV 2013 - 23:30 | Actualizado

Omar “Cura” Segundo y otros tres implicados en el caso que investiga la aparición de un cargamento de 110 kilos de cocaína en la planta de la firma Poseidón de Puerto Madryn, fueron procesados en las últimas horas por la Justicia Federal de Rawson, que además dispuso embargos importantes para cada uno de ellos, que por ahora seguirán en libertad.

El juez federal de Rawson, Hugo Sastre, halló elementos suficientes para procesar a Segundo, Salvador Alejandro Pennisi, Nicolás Seoane y Juan Eduardo Burgos, y dispuso embargos para los tres primeros por un monto de 500 mil pesos cada uno, y de 200 mil pesos el último.

Asimismo, Sastre dictó la falta de mérito para Rubén Eduardo Lev, un quinto implicado en la “conexión local”, ya que no hay evidencia suficiente para procesarlo, pero tampoco para desvincularlo totalmente de la acusación de “comercio y transporte” que le endilgaron en un principio.

El caso de la droga en la planta de Poseidón estalló el 10 de junio pasado, cuando las bolsas de cocaína fueron detectadas disimuladas en un cargamento de 4 mil kilos de langostinos que esperaban para ser embarcados a España.

De qué se los acusa

Según lo que dispuso el juez federal de Rawson, al “Cura” Segundo y a Pennisi, presidente del Directorio de Poseidón, se los procesa por almacenamiento de estupefacientes.

En tanto a Burgos y a Seoane se lo procesó por comercio y transporte de estupefacientes.

Segundo y Pennisi fueron detenidos el pasado 17 de octubre: el primero en el Aeropuerto “El Tehuelche” de Puerto Madryn, y el segundo cuando se desplazaba en su vehículo entre Trelew y Madryn.

Ambos estuvieron detenidos en un calabozo de la Policía Federal en Rawson por espacio de una semana, y el 25 de octubre pasado recuperaron la libertad tras pagar una fianza de 400 mil pesos cada uno.

El sábado 19 de octubre fue detenido en Buenos Aires Seoane, un intermediario del negocio pesquero, que fue traslado tres días después a Rawson, en donde tras brindar declaración indagatoria, también fue liberado con una caución real.

Burgos y Lev, en cambio, fueron los primeros detenidos en la causa, en septiembre pasado. Burgos es un taxista que figura como socio de Mar Pesca Azul, la empresa “fantasma” que utilizaron los españoles Salvador Parra Gómez y Alfredo Aranda Barberá (ver “A la espera de la extradición”) para intentar sacar la droga del país en cajas de langostinos.El procesamiento en cien páginasEl procesamiento que dictó el juez federal Hugo Sastre, que se conocerá públicamente en las próximas horas, tiene casi 100 páginas y se firmó ayer bien temprano.

En sus fundamentos, el magistrado destaca que pese a sus explicaciones, ninguno de los procesados podía ignorar la carga de cocaína que viajó de Mar del Plata a Puerto Madryn.

Y, además, hace hincapié en el estrecho contacto comercial y de confianza que había entre el grupo de involucrados en el caso, sobre todo Segundo, Pennisi y Seoane.

En el caso del empresario Segundo, su procesamiento advierte que nunca pudo ser sólo un “socio pasivo” de Poseidón –tal la figura con la cual intentó desligarse en su declaración indagatoria-, cuando en realidad fue el primer accionista en enterarse de la novedad aquella mañana del 10 de junio.

Para el juez Sastre, el “Cura” conocía perfectamente la maniobra que se tramaba y colaboró para intentar que se concretara.

Además, en el texto del procesamiento advierte que Salvador Parra Gómez nunca pudo dejar librado al azar “semejante cantidad de cocaína pura, de un valor exorbitante en el mercado del narcotráfico”.

Y concluye que “necesariamente debió contar con una conexión local para guardar y proteger” la mercancía.

La idea delictiva era sacar del país el estupefaciente “sin importar el producto que se usara para camuflarlo”, asegura el auto de procesamiento, y Segundo no podía estar ajeno al conocimiento de esta operación.

Por estas horas se conocerán más detalles de los argumentos del juez.A la espera de la extradiciónSalvador Parra Gómez, uno de los cabecillas de la organización que intentó sacar la cocaína desde Puerto Madryn hacia España, fue detenido el 23 de julio pasado en una calle de la ciudad de Madrid.

Desde entonces, espera en una cárcel de la capital española el descenlace del pedido de extradición que hizo el juez Sastre. Si se aprueba, será trasladado a Rawson para ajustarse a derecho.

El otro español implicado en el caso, Alfredo Aranda Barberá, sigue prófugo, presumiblemente en algún país africano.

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11 NOV 2013 - 23:30

Omar “Cura” Segundo y otros tres implicados en el caso que investiga la aparición de un cargamento de 110 kilos de cocaína en la planta de la firma Poseidón de Puerto Madryn, fueron procesados en las últimas horas por la Justicia Federal de Rawson, que además dispuso embargos importantes para cada uno de ellos, que por ahora seguirán en libertad.

El juez federal de Rawson, Hugo Sastre, halló elementos suficientes para procesar a Segundo, Salvador Alejandro Pennisi, Nicolás Seoane y Juan Eduardo Burgos, y dispuso embargos para los tres primeros por un monto de 500 mil pesos cada uno, y de 200 mil pesos el último.

Asimismo, Sastre dictó la falta de mérito para Rubén Eduardo Lev, un quinto implicado en la “conexión local”, ya que no hay evidencia suficiente para procesarlo, pero tampoco para desvincularlo totalmente de la acusación de “comercio y transporte” que le endilgaron en un principio.

El caso de la droga en la planta de Poseidón estalló el 10 de junio pasado, cuando las bolsas de cocaína fueron detectadas disimuladas en un cargamento de 4 mil kilos de langostinos que esperaban para ser embarcados a España.

De qué se los acusa

Según lo que dispuso el juez federal de Rawson, al “Cura” Segundo y a Pennisi, presidente del Directorio de Poseidón, se los procesa por almacenamiento de estupefacientes.

En tanto a Burgos y a Seoane se lo procesó por comercio y transporte de estupefacientes.

Segundo y Pennisi fueron detenidos el pasado 17 de octubre: el primero en el Aeropuerto “El Tehuelche” de Puerto Madryn, y el segundo cuando se desplazaba en su vehículo entre Trelew y Madryn.

Ambos estuvieron detenidos en un calabozo de la Policía Federal en Rawson por espacio de una semana, y el 25 de octubre pasado recuperaron la libertad tras pagar una fianza de 400 mil pesos cada uno.

El sábado 19 de octubre fue detenido en Buenos Aires Seoane, un intermediario del negocio pesquero, que fue traslado tres días después a Rawson, en donde tras brindar declaración indagatoria, también fue liberado con una caución real.

Burgos y Lev, en cambio, fueron los primeros detenidos en la causa, en septiembre pasado. Burgos es un taxista que figura como socio de Mar Pesca Azul, la empresa “fantasma” que utilizaron los españoles Salvador Parra Gómez y Alfredo Aranda Barberá (ver “A la espera de la extradición”) para intentar sacar la droga del país en cajas de langostinos.El procesamiento en cien páginasEl procesamiento que dictó el juez federal Hugo Sastre, que se conocerá públicamente en las próximas horas, tiene casi 100 páginas y se firmó ayer bien temprano.

En sus fundamentos, el magistrado destaca que pese a sus explicaciones, ninguno de los procesados podía ignorar la carga de cocaína que viajó de Mar del Plata a Puerto Madryn.

Y, además, hace hincapié en el estrecho contacto comercial y de confianza que había entre el grupo de involucrados en el caso, sobre todo Segundo, Pennisi y Seoane.

En el caso del empresario Segundo, su procesamiento advierte que nunca pudo ser sólo un “socio pasivo” de Poseidón –tal la figura con la cual intentó desligarse en su declaración indagatoria-, cuando en realidad fue el primer accionista en enterarse de la novedad aquella mañana del 10 de junio.

Para el juez Sastre, el “Cura” conocía perfectamente la maniobra que se tramaba y colaboró para intentar que se concretara.

Además, en el texto del procesamiento advierte que Salvador Parra Gómez nunca pudo dejar librado al azar “semejante cantidad de cocaína pura, de un valor exorbitante en el mercado del narcotráfico”.

Y concluye que “necesariamente debió contar con una conexión local para guardar y proteger” la mercancía.

La idea delictiva era sacar del país el estupefaciente “sin importar el producto que se usara para camuflarlo”, asegura el auto de procesamiento, y Segundo no podía estar ajeno al conocimiento de esta operación.

Por estas horas se conocerán más detalles de los argumentos del juez.A la espera de la extradiciónSalvador Parra Gómez, uno de los cabecillas de la organización que intentó sacar la cocaína desde Puerto Madryn hacia España, fue detenido el 23 de julio pasado en una calle de la ciudad de Madrid.

Desde entonces, espera en una cárcel de la capital española el descenlace del pedido de extradición que hizo el juez Sastre. Si se aprueba, será trasladado a Rawson para ajustarse a derecho.

El otro español implicado en el caso, Alfredo Aranda Barberá, sigue prófugo, presumiblemente en algún país africano.


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