Al Attiyah: “Todavía quedan tres días para pelear, todo está abierto”
El qatarí, ganador de décima etapa y actual tercero de la clasificación general en autos, aseguró hoy que aún restan “tres días para pelear por más” y no descarta subir incluso otro escalón en el podio y terminar segundo este Dakar Argentina-Bolivia-Chile 2014.
Detrás de sus anteojos espejados, su sonrisa entradora, Al Attiyah se mostró de muy buen humor en el parque cerrado de su equipo tras conseguir la victoria de etapa.
Es una imagen recurrente del qatarí, aunque los resultados no siempre lo acompañen. Detrás de esa sonrisa se esconde un gran deportista, aguerrido, que quiere ganar en todo lo que se presenta o al menos “conformarse” con un podio, si las cosas no están dadas ciento por ciento.
El qatarí que fue penalizado con una hora tras la sexta etapa entre Tucumán y Salta por saltearse un punto de control, y sigue refunfuñando por ese castigo.
“Claro que sigo decepcionado por esa penalización pero ahora lo importante es seguir descontando tiempo y estar en el podio”, le dice a Télam el vencedor de la etapa, quien ayer marchaba cuarto en la general, a más de una hora de la punta y hoy está tercero a 46m.01s.
Tal como ocurrió en los dos últimos años, desde que se quedó huérfano tras la partida de Volkswagen del Dakar, arregló con un equipo a último momento aunque esta vez fue con mejor fortuna ya que está en el team más competitivo, el X-Raid, con un MINI de punta.
En 2012 fue con el californiano Robby Gordon, pero la experiencia le dejó un sabor muy amargo. Todo terminó con un abandono en el desierto y acusaciones cruzadas. El año pasado corrió con un buggy en equipo con el español Carlos Sainz.
Tampoco tuvo fortuna pero era consciente de que el auto aún no estaba del todo desarrollado, y ciertos contratiempos se cruzaron en su camino.
El Dakar 2014 parece ser su año aunque el qatarí sabía que llegar a un equipo de punta con el piloto más ganador de todos los tiempos como compañero, Stéphane Peterhansel, no iba a ser fácil.
El X-Raid también tiene en sus filas a Nani Roma, que desde que el Dakar recaló en Sudamérica parece perseguido por una serie de infortunios que no le dejan ganar el tan ansiado en autos.
Por eso reconoció que no sería fácil ir por el título en su primer año con el MINI y asegura ahora que "la meta es hacer podio” y esperar al “año próximo para pelear por algo mejor, por ganar el Dakar”.
“La idea es dar lo mejor de nosotros mismos y tenemos mucho aún, porque no estamos en el límite pero también es cierto que hay que ir cuidadosos a la hora de manejar. Estar en el podio no está mal aunque podemos luchar por un segundo lugar”, enfatizó.
“Estoy bastante feliz, estamos entrando al podio y aunque no estamos en el límite tratamos de manejar seguros. Tenemos que ser cuidadosos y hacer lo mejor. Estoy bastante feliz”, insistió sonriendo.
Detrás de sus anteojos espejados, su sonrisa entradora, Al Attiyah se mostró de muy buen humor en el parque cerrado de su equipo tras conseguir la victoria de etapa.
Es una imagen recurrente del qatarí, aunque los resultados no siempre lo acompañen. Detrás de esa sonrisa se esconde un gran deportista, aguerrido, que quiere ganar en todo lo que se presenta o al menos “conformarse” con un podio, si las cosas no están dadas ciento por ciento.
El qatarí que fue penalizado con una hora tras la sexta etapa entre Tucumán y Salta por saltearse un punto de control, y sigue refunfuñando por ese castigo.
“Claro que sigo decepcionado por esa penalización pero ahora lo importante es seguir descontando tiempo y estar en el podio”, le dice a Télam el vencedor de la etapa, quien ayer marchaba cuarto en la general, a más de una hora de la punta y hoy está tercero a 46m.01s.
Tal como ocurrió en los dos últimos años, desde que se quedó huérfano tras la partida de Volkswagen del Dakar, arregló con un equipo a último momento aunque esta vez fue con mejor fortuna ya que está en el team más competitivo, el X-Raid, con un MINI de punta.
En 2012 fue con el californiano Robby Gordon, pero la experiencia le dejó un sabor muy amargo. Todo terminó con un abandono en el desierto y acusaciones cruzadas. El año pasado corrió con un buggy en equipo con el español Carlos Sainz.
Tampoco tuvo fortuna pero era consciente de que el auto aún no estaba del todo desarrollado, y ciertos contratiempos se cruzaron en su camino.
El Dakar 2014 parece ser su año aunque el qatarí sabía que llegar a un equipo de punta con el piloto más ganador de todos los tiempos como compañero, Stéphane Peterhansel, no iba a ser fácil.
El X-Raid también tiene en sus filas a Nani Roma, que desde que el Dakar recaló en Sudamérica parece perseguido por una serie de infortunios que no le dejan ganar el tan ansiado en autos.
Por eso reconoció que no sería fácil ir por el título en su primer año con el MINI y asegura ahora que "la meta es hacer podio” y esperar al “año próximo para pelear por algo mejor, por ganar el Dakar”.
“La idea es dar lo mejor de nosotros mismos y tenemos mucho aún, porque no estamos en el límite pero también es cierto que hay que ir cuidadosos a la hora de manejar. Estar en el podio no está mal aunque podemos luchar por un segundo lugar”, enfatizó.
“Estoy bastante feliz, estamos entrando al podio y aunque no estamos en el límite tratamos de manejar seguros. Tenemos que ser cuidadosos y hacer lo mejor. Estoy bastante feliz”, insistió sonriendo.