El médico Hugo Trovant, quien atendió a Sebastián Piñeira, el joven de Puerto Madryn fallecido por hantavirus, aseguró que el hospital de Madryn “no le dio ningún tipo de respuesta” al paciente y que habría demorado el inicio del protocolo establecido para diagnosticar la enfermedad.
Trovant indicó que vio al paciente el lunes de la semana pasada. “Había tenido ya el fin de semana algunos síntomas, fui a verlo a su domicilio, estaba con fiebre y con dolores, como suele dar el hantavirus. Venía de un medio epidemiológico peligroso, es más: él había visto un roedor sobre su camioneta, es decir que inmediatamente surgió la sospecha de que podía tratarse del comienzo de un hantavirus, le solicité análisis y el análisis específico para hacer el diagnóstico, que solamente puede hacerse en el Instituto Malbrán, y a requerimiento del hospital”.
Consultado si el abordado era exclusivo de salud pública, Trovant dijo: “Exactamente, los laboratorios no pueden hacerlo ni enviar la muestra sin que el hospital lo solicite y por consiguiente, lo derivé a Sebastián al hospital, donde no encontró ninguna respuesta”.
“Al día siguiente, enterado de este hecho, hago una nota en papel membretado mío, diciendo que le pedía al hospital por lo que había referido que iniciara el protocolo para diagnóstico de hantavirus y tampoco obtuvimos respuesta”.
El médico, en declaraciones a FM Tiempo de Puerto Madryn (99.1) expresó que “quiero hacer nota que esta es una patología que en la provincia es posible encontrar, que el hecho de que un médico de la medicina privada lo sospeche no significa que tengan que minimizar el pedido en el hospital, sino que se deben desencadenar todos los mecanismos para descartar el diagnóstico, aunque no hubiera sido; debió enviarse rápidamente la muestra al Instituto Malbrán, pero nadie en el hospital de Puerto Madryn dio respuestas”.
Sobre la continuidad del caso, Trovant indicó que “volvió a ser el martes y el miércoles tampoco hubo una salida de la muestra y solamente cuando interviene la doctora Strella, a quien yo llamo telefónicamente en ese momento, se inicia el protocolo para hacer el diagnóstico, que resulta confirmado, aunque el resultado llegó 3 horas después de la muerte”.
“Se deben ajustar las cosas en el hospital, tienen que hacer una revisión de este caso porque debieron tomarse conductas más urgentes, al menos ante la sospecha”. Consultado sobre si una actuación correcta hubiera modificado lo que ocurrió, Trovant expresó: “Probablemente no hubiera cambiado el desenlace pero ese no es el caso, el hantavirus tiene una mortalidad muy alta y quizás no hubiera cambiado, pero no se hizo lo que se debería hacer”.
El médico reiteró que desde el sector privado están “absolutamente limitados, porque lo que hice fue lo único que podemos hacer: enviarle por nota firmada al médico del hospital el pedido de que inicie el protocolo, pero no fui escuchado”. Trovant explicó que “esa es quizás mi intención final, de ajuste, no solamente de esto, sino en otras cosas también para lograr el funcionamiento para la buena atención de pacientes como este”.
Ante la posibilidad de futuros casos, Trovant dijo que “tienen que juntarse varias cosas, Sebastián venía del Parque Nacional Los Alerces, el período de incubación y los síntomas iniciales coincidían, los primeros análisis ya mostraban alguna alteración que arrimaban más al diagnóstico. Pero ante la sospecha, aunque después sea negativo y sea una gripe, hay que hacer lo que hay que hacer”#.
El médico Hugo Trovant, quien atendió a Sebastián Piñeira, el joven de Puerto Madryn fallecido por hantavirus, aseguró que el hospital de Madryn “no le dio ningún tipo de respuesta” al paciente y que habría demorado el inicio del protocolo establecido para diagnosticar la enfermedad.
Trovant indicó que vio al paciente el lunes de la semana pasada. “Había tenido ya el fin de semana algunos síntomas, fui a verlo a su domicilio, estaba con fiebre y con dolores, como suele dar el hantavirus. Venía de un medio epidemiológico peligroso, es más: él había visto un roedor sobre su camioneta, es decir que inmediatamente surgió la sospecha de que podía tratarse del comienzo de un hantavirus, le solicité análisis y el análisis específico para hacer el diagnóstico, que solamente puede hacerse en el Instituto Malbrán, y a requerimiento del hospital”.
Consultado si el abordado era exclusivo de salud pública, Trovant dijo: “Exactamente, los laboratorios no pueden hacerlo ni enviar la muestra sin que el hospital lo solicite y por consiguiente, lo derivé a Sebastián al hospital, donde no encontró ninguna respuesta”.
“Al día siguiente, enterado de este hecho, hago una nota en papel membretado mío, diciendo que le pedía al hospital por lo que había referido que iniciara el protocolo para diagnóstico de hantavirus y tampoco obtuvimos respuesta”.
El médico, en declaraciones a FM Tiempo de Puerto Madryn (99.1) expresó que “quiero hacer nota que esta es una patología que en la provincia es posible encontrar, que el hecho de que un médico de la medicina privada lo sospeche no significa que tengan que minimizar el pedido en el hospital, sino que se deben desencadenar todos los mecanismos para descartar el diagnóstico, aunque no hubiera sido; debió enviarse rápidamente la muestra al Instituto Malbrán, pero nadie en el hospital de Puerto Madryn dio respuestas”.
Sobre la continuidad del caso, Trovant indicó que “volvió a ser el martes y el miércoles tampoco hubo una salida de la muestra y solamente cuando interviene la doctora Strella, a quien yo llamo telefónicamente en ese momento, se inicia el protocolo para hacer el diagnóstico, que resulta confirmado, aunque el resultado llegó 3 horas después de la muerte”.
“Se deben ajustar las cosas en el hospital, tienen que hacer una revisión de este caso porque debieron tomarse conductas más urgentes, al menos ante la sospecha”. Consultado sobre si una actuación correcta hubiera modificado lo que ocurrió, Trovant expresó: “Probablemente no hubiera cambiado el desenlace pero ese no es el caso, el hantavirus tiene una mortalidad muy alta y quizás no hubiera cambiado, pero no se hizo lo que se debería hacer”.
El médico reiteró que desde el sector privado están “absolutamente limitados, porque lo que hice fue lo único que podemos hacer: enviarle por nota firmada al médico del hospital el pedido de que inicie el protocolo, pero no fui escuchado”. Trovant explicó que “esa es quizás mi intención final, de ajuste, no solamente de esto, sino en otras cosas también para lograr el funcionamiento para la buena atención de pacientes como este”.
Ante la posibilidad de futuros casos, Trovant dijo que “tienen que juntarse varias cosas, Sebastián venía del Parque Nacional Los Alerces, el período de incubación y los síntomas iniciales coincidían, los primeros análisis ya mostraban alguna alteración que arrimaban más al diagnóstico. Pero ante la sospecha, aunque después sea negativo y sea una gripe, hay que hacer lo que hay que hacer”#.