Puerto Pirámides, tierra de ovnis
Los vecinos del principal enclave urbano de Península Valdés atesoran relatos sobre apariciones misteriosas desde hace años. “El médano se iluminó como si fuera de día”, dijo una de las vecinas, recordando la aparición de un objeto que fue visible para muchas personas hace años atrás.
Puerto Pirámides es sinónimo de ballenas, turismo y naturaleza para disfrutar todo el año. Pero no queda ahí la cosa, porque según cuentan los vecinos del único enclave urbano dentro del Área Natural Protegida Península Valdés, ese lugar también atesora relatos sobre la presencia de objetos voladores extraños que iluminan el campo como si fuera de día en plena noche y que desaparecen de modo misterioso.
Las versiones sobre la presencia de OVNIS en Península Valdés no son nuevas. Es común que pobladores rurales y ocasionales turistas que acampan en las desoladas playas del Golfo Nuevo y también sobre el San José, relaten fenómenos extraños, pero no son pocos los vecinos de la villa balnearia que dicen haber observado sobre el mismo pueblo objetos de gran poder lumínico suspendidos en el aire y girando a gran velocidad, antes de desaparecer.
“Tiempo de Verano”, el programa de radio que se conduce José María Chiaramonte junto a Esteban Gallo y que se emite por FM Tiempo Puerto Madryn (99.1) visitó días pasados Puerto Pirámides y en la ocasión pudo reunir a tres vecinos que contaron su experiencia. Sonia Cuestas, Chiche de Lázzari y Daniel Rossito visitaron la emisión y relataron dos hechos diferentes, ocurridos hace ya varios años.
Sonia, quien dice no creer en el fenómeno OVNI pese a lo vivido, contó que “en julio de 1996, una noche tipo ocho de la noche más o menos, estamos hablando de pleno invierno, ya estaba todo oscuro, me acerco a lo de Chiche a saludar, hablamos y me estoy por ir para mi casa, que queda para que la gente se ubique en la segunda bajada al mar y en aquella época entre una casa y la otra no había absolutamente nada, ninguna construcción, entonces cuando salgo para mi casa empiezo a caminar y veo el médano gigante totalmente iluminado, como si fuera de día, y veía perfectamente mi casilla rodante, era como si hubiera un reflector en el medio del médano y ahí le pego el grito a Chiche para que venga”, relató la vecina.
Chiche de Lázzari recuerda: “voy mirando hacia arriba y sigo su mirada, y veo que había una cosa muy cerca a nosotros, ahí había un árbol de tres metros de altura, más o menos y eso estaba casi apoyado sobre el árbol, tenía una luminosidad muy fuerte, parecía que giraba, y nos quedamos absortas, maravilladas”, dice, mientras Sonia Cuestas recuerda que Chiche le dijo: “Sonia, esto es para vos! Te vienen a buscar”, cuenta la vecina entre risas.
Ambas coinciden en que el objeto estuvo visible para ellas durante varios minutos; “se veía perfectamente, era como un plato hondo invertido, con mucha luminosidad, que giraba muy fuerte e iba cambiando de colores y nos quedamos bastante rato las dos, tomadas de la mano” hasta que avisaron a la familia de Chiche de lo que ocurría “entonces fue mi nuera hasta Paradise a avisar, había mucha gente y salieron todos, todos pudieron comprobarlo”.
Las vecinas recuerdan que “en ese momento la luz se empieza a desplazar para el lado del tanque de agua, de la cisterna y empieza a subir la luz y lo vimos todo. Pasó mucho tiempo de contemplación, unos cinco minutos por lo menos, fue un encuentro fuerte. El objeto estuvo suspendido un rato y luego se desplazó, ya se veía como de lejos, pero nosotros acá, el desplazamiento fue instantáneo, parecía como se que apagara y rápidamente se encendía, pero sobre el árbol estuvo mucho tiempo para lo que era eso”.
Cuestas dijo que la sorpresa fue cuando “al otro día prendo la radio, y escucho que estaban comentando que se había visto en Madryn, en Comodoro Rivadavia, en Viedma, que un piloto de avión que estaba enseñando, el avión había quedado sin sistema, también decían que lo habían visto en Córdoba, era toda una coincidencia, que se había visto en otros lugares del país”. La mujer define lo que vio como “una luz fuertísima, es como estar viendo el médano ahora, era de noche y yo veía a mi casilla brillosa, como si estuviera de día, pensá que eso fue tipo 20.30 y acá en invierno antes de las seis de la tarde está oscurísimo”, dice Sonia.
Sobre las dimensiones del objeto que vieron, Chiche asegura que “tenía mucho movimiento, giraba constantemente y de manera muy veloz, pero tendría unos tres metros, era como un plato invertido y la luminosidad impedía ver los bordes donde se hacía como un cierre de la luz”.
En cuanto a lo que significó esa experiencia, Sonia asegura que lo “cuenta como una anécdota que me paso, pero yo no creo en nada de esas cosas, pese a que me tocó vivir esa situación. Pienso que bueno, fue una coincidencia como todos los demás” dice la vecina, mientras que Chiche reconoce que lo comentó con otras personas de la comunidad, entre ellos una familia de guardafaunas que ha vivido años en Península Valdés y “me decían que era común, pero nunca así tan cerca”.
La experiencia de Daniel
Daniel Rossito dice que “después de recabar información con turistas y con habitantes, en las recorridas que hacemos con Defensa Civil, siempre te cuentan cosas, en especial quienes acampan en las playas”.
“Todo el mundo que viene a Pardelas dice que ahí hay un campo energético donde se ven cosas, pero quienes vivimos acá también lo percibimos”, agregó.
Más allá de los comentarios recordó una experiencia: “cuando venía de Madryn hacia acá de noche. Apareció una luz al costado de la ruta, que me siguió cerca en la zona del hangar, frente a la estancia La Adela. Era una luz muy potente, era blanca, blanca, el campo se puso de día, me llamó mucho la atención porque pensé que podía haber alguna ruta alternativa por ahí. Pensé debe ser una auto con un reflector, deben estar cazando. De repente esa luz se pone más fuerte y me encandila, así que paré el auto. No veía hace adelante, tuve una sensación de que se pone muy blanco todo y de repente unos movimientos muy rápidos y desapareció delante mío y esa claridad que yo tenía de enfrente de repente desaparece”.
El vecino asegura que el fenómeno “fue muy extraño. En medio de la ruta, nueve de la noche, no era tarde, no es que decís a las dos de la mañana que volvés cansado, y después hablando con la gente del lugar, contándolo risueñamente, para la gente del campo es común para ellos, te que cuentan a mí me pasó saliendo al campo, con el perro, caminando”, dice Rossito.
Hace pocos días en una recorrida por los campamentos con gente de distintos organismos “yo estoy haciendo chistes de que Pardelas es un campo energético y en eso nos acerca una familia que vio una camioneta, y nos dicen que lo tienen filmado, que no pueden creer lo que vieron en el cielo. No es que nosotros somos los que imaginamos cosas, hay mucha cantidad de gente que ve, pero al transmitirlo a veces queda esa vergüenza de que no te creen”.
Puerto Pirámides es sinónimo de ballenas, turismo y naturaleza para disfrutar todo el año. Pero no queda ahí la cosa, porque según cuentan los vecinos del único enclave urbano dentro del Área Natural Protegida Península Valdés, ese lugar también atesora relatos sobre la presencia de objetos voladores extraños que iluminan el campo como si fuera de día en plena noche y que desaparecen de modo misterioso.
Las versiones sobre la presencia de OVNIS en Península Valdés no son nuevas. Es común que pobladores rurales y ocasionales turistas que acampan en las desoladas playas del Golfo Nuevo y también sobre el San José, relaten fenómenos extraños, pero no son pocos los vecinos de la villa balnearia que dicen haber observado sobre el mismo pueblo objetos de gran poder lumínico suspendidos en el aire y girando a gran velocidad, antes de desaparecer.
“Tiempo de Verano”, el programa de radio que se conduce José María Chiaramonte junto a Esteban Gallo y que se emite por FM Tiempo Puerto Madryn (99.1) visitó días pasados Puerto Pirámides y en la ocasión pudo reunir a tres vecinos que contaron su experiencia. Sonia Cuestas, Chiche de Lázzari y Daniel Rossito visitaron la emisión y relataron dos hechos diferentes, ocurridos hace ya varios años.
Sonia, quien dice no creer en el fenómeno OVNI pese a lo vivido, contó que “en julio de 1996, una noche tipo ocho de la noche más o menos, estamos hablando de pleno invierno, ya estaba todo oscuro, me acerco a lo de Chiche a saludar, hablamos y me estoy por ir para mi casa, que queda para que la gente se ubique en la segunda bajada al mar y en aquella época entre una casa y la otra no había absolutamente nada, ninguna construcción, entonces cuando salgo para mi casa empiezo a caminar y veo el médano gigante totalmente iluminado, como si fuera de día, y veía perfectamente mi casilla rodante, era como si hubiera un reflector en el medio del médano y ahí le pego el grito a Chiche para que venga”, relató la vecina.
Chiche de Lázzari recuerda: “voy mirando hacia arriba y sigo su mirada, y veo que había una cosa muy cerca a nosotros, ahí había un árbol de tres metros de altura, más o menos y eso estaba casi apoyado sobre el árbol, tenía una luminosidad muy fuerte, parecía que giraba, y nos quedamos absortas, maravilladas”, dice, mientras Sonia Cuestas recuerda que Chiche le dijo: “Sonia, esto es para vos! Te vienen a buscar”, cuenta la vecina entre risas.
Ambas coinciden en que el objeto estuvo visible para ellas durante varios minutos; “se veía perfectamente, era como un plato hondo invertido, con mucha luminosidad, que giraba muy fuerte e iba cambiando de colores y nos quedamos bastante rato las dos, tomadas de la mano” hasta que avisaron a la familia de Chiche de lo que ocurría “entonces fue mi nuera hasta Paradise a avisar, había mucha gente y salieron todos, todos pudieron comprobarlo”.
Las vecinas recuerdan que “en ese momento la luz se empieza a desplazar para el lado del tanque de agua, de la cisterna y empieza a subir la luz y lo vimos todo. Pasó mucho tiempo de contemplación, unos cinco minutos por lo menos, fue un encuentro fuerte. El objeto estuvo suspendido un rato y luego se desplazó, ya se veía como de lejos, pero nosotros acá, el desplazamiento fue instantáneo, parecía como se que apagara y rápidamente se encendía, pero sobre el árbol estuvo mucho tiempo para lo que era eso”.
Cuestas dijo que la sorpresa fue cuando “al otro día prendo la radio, y escucho que estaban comentando que se había visto en Madryn, en Comodoro Rivadavia, en Viedma, que un piloto de avión que estaba enseñando, el avión había quedado sin sistema, también decían que lo habían visto en Córdoba, era toda una coincidencia, que se había visto en otros lugares del país”. La mujer define lo que vio como “una luz fuertísima, es como estar viendo el médano ahora, era de noche y yo veía a mi casilla brillosa, como si estuviera de día, pensá que eso fue tipo 20.30 y acá en invierno antes de las seis de la tarde está oscurísimo”, dice Sonia.
Sobre las dimensiones del objeto que vieron, Chiche asegura que “tenía mucho movimiento, giraba constantemente y de manera muy veloz, pero tendría unos tres metros, era como un plato invertido y la luminosidad impedía ver los bordes donde se hacía como un cierre de la luz”.
En cuanto a lo que significó esa experiencia, Sonia asegura que lo “cuenta como una anécdota que me paso, pero yo no creo en nada de esas cosas, pese a que me tocó vivir esa situación. Pienso que bueno, fue una coincidencia como todos los demás” dice la vecina, mientras que Chiche reconoce que lo comentó con otras personas de la comunidad, entre ellos una familia de guardafaunas que ha vivido años en Península Valdés y “me decían que era común, pero nunca así tan cerca”.
La experiencia de Daniel
Daniel Rossito dice que “después de recabar información con turistas y con habitantes, en las recorridas que hacemos con Defensa Civil, siempre te cuentan cosas, en especial quienes acampan en las playas”.
“Todo el mundo que viene a Pardelas dice que ahí hay un campo energético donde se ven cosas, pero quienes vivimos acá también lo percibimos”, agregó.
Más allá de los comentarios recordó una experiencia: “cuando venía de Madryn hacia acá de noche. Apareció una luz al costado de la ruta, que me siguió cerca en la zona del hangar, frente a la estancia La Adela. Era una luz muy potente, era blanca, blanca, el campo se puso de día, me llamó mucho la atención porque pensé que podía haber alguna ruta alternativa por ahí. Pensé debe ser una auto con un reflector, deben estar cazando. De repente esa luz se pone más fuerte y me encandila, así que paré el auto. No veía hace adelante, tuve una sensación de que se pone muy blanco todo y de repente unos movimientos muy rápidos y desapareció delante mío y esa claridad que yo tenía de enfrente de repente desaparece”.
El vecino asegura que el fenómeno “fue muy extraño. En medio de la ruta, nueve de la noche, no era tarde, no es que decís a las dos de la mañana que volvés cansado, y después hablando con la gente del lugar, contándolo risueñamente, para la gente del campo es común para ellos, te que cuentan a mí me pasó saliendo al campo, con el perro, caminando”, dice Rossito.
Hace pocos días en una recorrida por los campamentos con gente de distintos organismos “yo estoy haciendo chistes de que Pardelas es un campo energético y en eso nos acerca una familia que vio una camioneta, y nos dicen que lo tienen filmado, que no pueden creer lo que vieron en el cielo. No es que nosotros somos los que imaginamos cosas, hay mucha cantidad de gente que ve, pero al transmitirlo a veces queda esa vergüenza de que no te creen”.