Digno de una simpleza notable, afable y cordial, aún en su descanso tras un largo año de trabajo, el piloto Alejandro Patronelli, que fue campeón en cuatriciclos en 2011 y 2012 del Dakar, luego de haber sido segundo de su hermano en 2010, como tantos otros reconocidos deportistas del país, llegó a Puerto Madryn con su novia para disfrutar del verano, luego “de un párate en su actividad comercial”, como él mismo contó en la charla que mantuvo con Jornada en el parador costero de la ciudad del Golfo.
Además de esos pergaminos en el Dakar, también fue tres veces ganador del Enduro del Verano (1996, 1997 y 1999). En total lleva ganadas 10 etapas en el Rally Dakar, siendo el piloto de América que más etapas ha ganado en el Dakar.
Su hermano Marcos, dos años menor que él, también es un destacado corredor de cuatriciclos.
El hecho de que ambos hermanos hayan sido campeón y subcampeón del Dakar 2010, no tiene antecedentes en esa competencia. Tras cuatro años de participar en el rally Dakar, Alejandro Patronelli se bajó de la competencia y decidió no correr en la edición del 2013.
Un lugar increíble
El piloto, que esta temporada 2014 no tomó parte del Dakar arriba del cuatri sino como apoyo en el equipo de su hermano Marcos, le contó a Jornada sobre su estadía en la ciudad de Puerto Madryn.
“Vine a pasear, a veranear en otro punto de nuestro país, que ya conocía por mi trabajo pero que no tenía nunca la oportunidad de permanecer varios días, y ahora decidimos con mi novia venir unos días acá, y también recorrer otras playas de la Patagonia”, indicó Alejandro Patronelli.
Maravillado
“La verdad es que estoy encantado con el lugar, maravillado con lo que me encontré a partir de que uno está acostumbrado desde la infancia a vacacionar en la costa de Buenos Aires y pocas veces se anima a venir al Sur, y puedo decir, sin temor a equivocarme que esto es un paraíso”, destacó Patronelli, que compartía la mesa con su amigo “Miki” Sosa y familia, en el Parador Bistró de Mar de la ciudad del Golfo.
Sobre la decisión de venir a Puerto Madryn, el campeón también se expresó.
Patronelli comentó: “Dejé Pinamar y otras playas de la provincia de Buenos Aires para llegar hasta acá, recorriendo otras costas y tuvimos la suerte de llegar a Madryn y encontrarnos con unos días formidables que nos permiten disfrutar de esta belleza y a partir de ahora recomendarla a todos los que pregunten por un lugar para vacacionar en nuestro país”, decía el piloto bonaerense bicampeón en cuatriciclos en el Dakar 2011 y 2012, que no pudo completar el recorrido en la edición del presente año, corrida en Argentina, Chile y Bolivia.
La salud de su hermano
Marcos Patronelli se accidentó en el último Dakar en la tercera etapa del mismo, y Alejandro, que hacía de apoyo con el equipo, cuenta esa experiencia: “a casi 3.500 metros de altura sobre el nivel del mar y ante la falta de combustión de su cuatri, en un lugar inclinado y viniendo haciendo zetas para poder trepar, no pudo controlar el cuatri y se le fue desbarrancándose unos 700 metros”, relató.
“Pero él zafó y está muy bien sin ningún tipo de secuelas porque apenas recibió algún golpe al tirarse para no caer con el cuatri”, expresó con alivio y tranquilidad.
Loco un poco
También fue consultado sobre su anunciada vuelta al Dakar en la edición 2015 junto a su hermano, y sobre la decisión de seguir corriendo, aún con la enorme cantidad de accidentes y muertes que se lleva cada edición de esta aventura, que desde hace unos años se realiza en nuestro país y en algunos países de la región, tales como Bolivia, Chile y Perú.
“Esto es una pasión, que uno tiene por los fierros en este caso y la verdad que cuando pasa eso no se piensa en la muerte. Cada uno tiene objetivos cuando participa de estas pruebas en las que se recorre en motos 9 mil kilómetros, pero lo primero que pensamos es en nuestra vida y no hacer ningún tipo de locuras”, manifestó “Patro”.
“Yo pienso en mi vida, y si todo va bien trato de llegar a la meta pero no a cualquier costo y llevando el físico al extremo pero no para pensar en que voy a dejar mi vida en una carrera”, puntualizó.
“Vamos permanentemente sorteando escollos y lugares que no conocemos, vamos todo el tiempo mirando 10 metros adelante y tratando de mantener la calma, y cuando se puede ir a fondo lo hacemos, pero siempre regulando y cuidando el físico”, manifestaba Patronelli.
Presentes en 2015
Hace unos días y una vez que concluyó el Dakar 2014, y tras el accidente de Marcos, los Patronelli fueron por más y anunciaron que en el 2015 estarán otra vez para largar.
“Si el trabajo lo permite, el año que viene vamos a estar, pero iremos viendo a medida que transcurra el tiempo, pero la verdad que queremos estar porque lo que se vive en un Dakar es indescriptible y único”, pronunció.
“Es un mundo aparte, son unos días plenos de aventura y extraordinarios, que para los que hace años andamos arriba de los cuatri es lo máximo”, comentó el experimentado piloto Patronelli. Nosotros ya hacíamos enduro en el verano pero esto es otra cosa, uno no imagina lo que se vive en un Dakar hasta que toca estar y correrlo, y ni hablar de ganarlo, es mágico e increíble todo”, concluyó el campeón del Dakar.
Digno de una simpleza notable, afable y cordial, aún en su descanso tras un largo año de trabajo, el piloto Alejandro Patronelli, que fue campeón en cuatriciclos en 2011 y 2012 del Dakar, luego de haber sido segundo de su hermano en 2010, como tantos otros reconocidos deportistas del país, llegó a Puerto Madryn con su novia para disfrutar del verano, luego “de un párate en su actividad comercial”, como él mismo contó en la charla que mantuvo con Jornada en el parador costero de la ciudad del Golfo.
Además de esos pergaminos en el Dakar, también fue tres veces ganador del Enduro del Verano (1996, 1997 y 1999). En total lleva ganadas 10 etapas en el Rally Dakar, siendo el piloto de América que más etapas ha ganado en el Dakar.
Su hermano Marcos, dos años menor que él, también es un destacado corredor de cuatriciclos.
El hecho de que ambos hermanos hayan sido campeón y subcampeón del Dakar 2010, no tiene antecedentes en esa competencia. Tras cuatro años de participar en el rally Dakar, Alejandro Patronelli se bajó de la competencia y decidió no correr en la edición del 2013.
Un lugar increíble
El piloto, que esta temporada 2014 no tomó parte del Dakar arriba del cuatri sino como apoyo en el equipo de su hermano Marcos, le contó a Jornada sobre su estadía en la ciudad de Puerto Madryn.
“Vine a pasear, a veranear en otro punto de nuestro país, que ya conocía por mi trabajo pero que no tenía nunca la oportunidad de permanecer varios días, y ahora decidimos con mi novia venir unos días acá, y también recorrer otras playas de la Patagonia”, indicó Alejandro Patronelli.
Maravillado
“La verdad es que estoy encantado con el lugar, maravillado con lo que me encontré a partir de que uno está acostumbrado desde la infancia a vacacionar en la costa de Buenos Aires y pocas veces se anima a venir al Sur, y puedo decir, sin temor a equivocarme que esto es un paraíso”, destacó Patronelli, que compartía la mesa con su amigo “Miki” Sosa y familia, en el Parador Bistró de Mar de la ciudad del Golfo.
Sobre la decisión de venir a Puerto Madryn, el campeón también se expresó.
Patronelli comentó: “Dejé Pinamar y otras playas de la provincia de Buenos Aires para llegar hasta acá, recorriendo otras costas y tuvimos la suerte de llegar a Madryn y encontrarnos con unos días formidables que nos permiten disfrutar de esta belleza y a partir de ahora recomendarla a todos los que pregunten por un lugar para vacacionar en nuestro país”, decía el piloto bonaerense bicampeón en cuatriciclos en el Dakar 2011 y 2012, que no pudo completar el recorrido en la edición del presente año, corrida en Argentina, Chile y Bolivia.
La salud de su hermano
Marcos Patronelli se accidentó en el último Dakar en la tercera etapa del mismo, y Alejandro, que hacía de apoyo con el equipo, cuenta esa experiencia: “a casi 3.500 metros de altura sobre el nivel del mar y ante la falta de combustión de su cuatri, en un lugar inclinado y viniendo haciendo zetas para poder trepar, no pudo controlar el cuatri y se le fue desbarrancándose unos 700 metros”, relató.
“Pero él zafó y está muy bien sin ningún tipo de secuelas porque apenas recibió algún golpe al tirarse para no caer con el cuatri”, expresó con alivio y tranquilidad.
Loco un poco
También fue consultado sobre su anunciada vuelta al Dakar en la edición 2015 junto a su hermano, y sobre la decisión de seguir corriendo, aún con la enorme cantidad de accidentes y muertes que se lleva cada edición de esta aventura, que desde hace unos años se realiza en nuestro país y en algunos países de la región, tales como Bolivia, Chile y Perú.
“Esto es una pasión, que uno tiene por los fierros en este caso y la verdad que cuando pasa eso no se piensa en la muerte. Cada uno tiene objetivos cuando participa de estas pruebas en las que se recorre en motos 9 mil kilómetros, pero lo primero que pensamos es en nuestra vida y no hacer ningún tipo de locuras”, manifestó “Patro”.
“Yo pienso en mi vida, y si todo va bien trato de llegar a la meta pero no a cualquier costo y llevando el físico al extremo pero no para pensar en que voy a dejar mi vida en una carrera”, puntualizó.
“Vamos permanentemente sorteando escollos y lugares que no conocemos, vamos todo el tiempo mirando 10 metros adelante y tratando de mantener la calma, y cuando se puede ir a fondo lo hacemos, pero siempre regulando y cuidando el físico”, manifestaba Patronelli.
Presentes en 2015
Hace unos días y una vez que concluyó el Dakar 2014, y tras el accidente de Marcos, los Patronelli fueron por más y anunciaron que en el 2015 estarán otra vez para largar.
“Si el trabajo lo permite, el año que viene vamos a estar, pero iremos viendo a medida que transcurra el tiempo, pero la verdad que queremos estar porque lo que se vive en un Dakar es indescriptible y único”, pronunció.
“Es un mundo aparte, son unos días plenos de aventura y extraordinarios, que para los que hace años andamos arriba de los cuatri es lo máximo”, comentó el experimentado piloto Patronelli. Nosotros ya hacíamos enduro en el verano pero esto es otra cosa, uno no imagina lo que se vive en un Dakar hasta que toca estar y correrlo, y ni hablar de ganarlo, es mágico e increíble todo”, concluyó el campeón del Dakar.