Monotributistas y servicio doméstico reclaman por obras sociales

La Superintendencia de Servicios de Salud (SSSalud) iniciará mañana el programa anual de la unidad móvil que atiende inquietudes y problemas de los afiliados, con monotributistas y personal de servicio doméstico a la cabeza porque las obras sociales se resisten a afiliarlos.

16 FEB 2014 - 12:47 | Actualizado

La Unidad de Información y Reclamo (UNIR), lanzada en diciembre último, trabajó en el partido bonaerense de Avellaneda y en el tramo inicial de 2014 recorrerá el primero y el segundo cordón del conurbano, con una primera escala en Morón a partir de mañana y hasta el viernes, informó el organismo.

"La mayor cantidad de reclamos tiene que ver con irregularidades de afiliación, más que prestacionales, y con grupos particulares que no trabajan en relación de dependencia", señaló la subgerente de Atención de Usuarios de la Superintendencia, Claudia Caravelli.

La funcionaria dijo a Télam que "hay una negativa permanente de las obras sociales a brindarle servicios a los monotributistas y a las personas que trabajan en servicios domésticos".

El grupo más numeroso afectado por esa situación lo integran "pacientes que llegan a la obra social a través del monotributo, en segundo lugar el personal doméstico y luego los discapacitados", precisó Caravelli.

En el régimen general, al que acceden los trabajadores en relación de dependencia por rama de actividad, la relación "se invierte" y los reclamos se relacionan con cobertura de "material quirúrgico, medicación oncológica, autorización de operaciones", porque las obras sociales "aducen diversos motivos para negarlas", indicó.

También resulta difícil ingresar al sistema a las personas que pagan monotributo social o son beneficiaras de planes de empleo: "no pueden acceder a la prestación y se enfrentan a la negativa de afiliación", explicó, porque según afirman los usuarios las prestadoras argumentan -sin asentarlo por escrito- que el aporte que hacen es muy bajo y las desfinancia.

En el caso de los monotributistas, señaló Caravelli, de acuerdo con la ley "pueden optar por cualquier obra social del sistema, que tiene unas 300" y las manejan los sindicatos de cada actividad.

"El trabajo -dijo- fue cambiando con los años, hay mucha gente que no es empleada en relación de dependencia, brinda servicios y está registrada en alguna de las categorías del monotributo".

El gobierno nacional, a través del Ministerio de Salud, "compensa a las obras sociales que atiendan a monotributistas y jubilados con un aporte extra que sale del fondo solidario de redistribución, de lo que aportan los empleados en relación de dependencia", señaló.

"Lo más indignante es que incluso recibiendo el aporte se niegan a afiliarlos. No pueden hacerlo, pero en la práctica lo hacen", cuestionó Caravelli y agregó que "además, no reciben al grupo familiar" del monotributista.

La ley establece para este sector que el acceso al sistema es progresivo: los primeros tres meses reciben la prestación médica obligatoria (PMO), entre los tres y los seis meses siguientes incluye la internación y, a partir de entonces, debería recibir atención plena.

Pese a los incentivos que otorga el Estado a las obras sociales -a través de programas como Sumarte o Suma70-, los problemas persisten. Si logran que les extiendan un carnet, comienza el siguiente: que los atiendan.

La titular de la Superintendencia de Servicios de Salud, Liliana Korenfeld, lanzó a fin de año el programa UNIR y la apertura de sedes en el interior del país, a fin de facilitar a usuarios de obras sociales y prepagas -que no están atadas al sistema solidario- el acceso a la información y la defensa de sus derechos.

La unidad móvil, que ya recorrió el partido de Avellaneda, estará desde mañana hasta el viernes, de 9 a 15, en la plaza San Martín de Morón, en el oeste del conurbano bonaerense.

"El objetivo es dar soluciones inmediatas a problemas puntuales y tomar medidas integrales de corrección del sistema" para evitar que se produzcan o repitan, mediante intimaciones, recursos administrativos y otros mecanismos que tiene el organismo, manifestó Caravelli.

La SSSalud dispone de una Defensoría del Usuario, la línea gratuita 0800 222 Salud (72583), un servicio online en su página web y brinda atención personalizada de 10 a 16 en su sede de Roque Saénz Peña 530, en Capital Federal, y en sus delegaciones del interior.

Además, la unidad móvil del programa UNIR brinda atención territorial "para dar a conocer los derechos de los beneficiarios, con el objetivo de asegurar la calidad en las prestaciones de salud", en el marco de políticas nacionales comprometidas con "los principios de solidaridad, inclusión y equidad", definó la Superintendencia de Servicios de Salud.

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16 FEB 2014 - 12:47

La Unidad de Información y Reclamo (UNIR), lanzada en diciembre último, trabajó en el partido bonaerense de Avellaneda y en el tramo inicial de 2014 recorrerá el primero y el segundo cordón del conurbano, con una primera escala en Morón a partir de mañana y hasta el viernes, informó el organismo.

"La mayor cantidad de reclamos tiene que ver con irregularidades de afiliación, más que prestacionales, y con grupos particulares que no trabajan en relación de dependencia", señaló la subgerente de Atención de Usuarios de la Superintendencia, Claudia Caravelli.

La funcionaria dijo a Télam que "hay una negativa permanente de las obras sociales a brindarle servicios a los monotributistas y a las personas que trabajan en servicios domésticos".

El grupo más numeroso afectado por esa situación lo integran "pacientes que llegan a la obra social a través del monotributo, en segundo lugar el personal doméstico y luego los discapacitados", precisó Caravelli.

En el régimen general, al que acceden los trabajadores en relación de dependencia por rama de actividad, la relación "se invierte" y los reclamos se relacionan con cobertura de "material quirúrgico, medicación oncológica, autorización de operaciones", porque las obras sociales "aducen diversos motivos para negarlas", indicó.

También resulta difícil ingresar al sistema a las personas que pagan monotributo social o son beneficiaras de planes de empleo: "no pueden acceder a la prestación y se enfrentan a la negativa de afiliación", explicó, porque según afirman los usuarios las prestadoras argumentan -sin asentarlo por escrito- que el aporte que hacen es muy bajo y las desfinancia.

En el caso de los monotributistas, señaló Caravelli, de acuerdo con la ley "pueden optar por cualquier obra social del sistema, que tiene unas 300" y las manejan los sindicatos de cada actividad.

"El trabajo -dijo- fue cambiando con los años, hay mucha gente que no es empleada en relación de dependencia, brinda servicios y está registrada en alguna de las categorías del monotributo".

El gobierno nacional, a través del Ministerio de Salud, "compensa a las obras sociales que atiendan a monotributistas y jubilados con un aporte extra que sale del fondo solidario de redistribución, de lo que aportan los empleados en relación de dependencia", señaló.

"Lo más indignante es que incluso recibiendo el aporte se niegan a afiliarlos. No pueden hacerlo, pero en la práctica lo hacen", cuestionó Caravelli y agregó que "además, no reciben al grupo familiar" del monotributista.

La ley establece para este sector que el acceso al sistema es progresivo: los primeros tres meses reciben la prestación médica obligatoria (PMO), entre los tres y los seis meses siguientes incluye la internación y, a partir de entonces, debería recibir atención plena.

Pese a los incentivos que otorga el Estado a las obras sociales -a través de programas como Sumarte o Suma70-, los problemas persisten. Si logran que les extiendan un carnet, comienza el siguiente: que los atiendan.

La titular de la Superintendencia de Servicios de Salud, Liliana Korenfeld, lanzó a fin de año el programa UNIR y la apertura de sedes en el interior del país, a fin de facilitar a usuarios de obras sociales y prepagas -que no están atadas al sistema solidario- el acceso a la información y la defensa de sus derechos.

La unidad móvil, que ya recorrió el partido de Avellaneda, estará desde mañana hasta el viernes, de 9 a 15, en la plaza San Martín de Morón, en el oeste del conurbano bonaerense.

"El objetivo es dar soluciones inmediatas a problemas puntuales y tomar medidas integrales de corrección del sistema" para evitar que se produzcan o repitan, mediante intimaciones, recursos administrativos y otros mecanismos que tiene el organismo, manifestó Caravelli.

La SSSalud dispone de una Defensoría del Usuario, la línea gratuita 0800 222 Salud (72583), un servicio online en su página web y brinda atención personalizada de 10 a 16 en su sede de Roque Saénz Peña 530, en Capital Federal, y en sus delegaciones del interior.

Además, la unidad móvil del programa UNIR brinda atención territorial "para dar a conocer los derechos de los beneficiarios, con el objetivo de asegurar la calidad en las prestaciones de salud", en el marco de políticas nacionales comprometidas con "los principios de solidaridad, inclusión y equidad", definó la Superintendencia de Servicios de Salud.


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