“No sé si me encontraba bien psicológicamente”
Es la frase textual y explícita de Leonardo Villamil, árbitro de polémico rendimiento en el partido que clasificó al “Globo” comodorense y eliminó al “Verde” capitalino. “No me encontraba. Tuve una mala tarde. Pido disculpas. Pero acerté en las tres jugadas claves”, agregó. Negó acusaciones de deshonestidad y corrupción.
La clasificación de Huracán de Comodoro y la eliminación de Germinal en el César Muñoz, el pasado domingo, continúa con repercusiones. En la edición de ayer, Nelson Ibarlucea, carrilero del “Verde”, arremetió contra Leonardo Villamil. Ibarlucea había dicho lo siguiente: “El árbitro decía: “Si no gana Huracán, no gano yo”.
Psicología
Villamil, en contacto con Tiempo Deportivo, que se emite por FM Tiempo de Trelew 91.5 y Esquel 102.1, negó rotundamente los dichos del jugador germinalista. Pero reconoció que su rendimiento no fue el deseado. “No le dije eso. Los jugadores van a decir dos millones de cosas. Jamás les voy a faltar el respeto cuando se juegan una carta importante. Y hubo nada más allá, no existió ”, expresó Villamil.
Asumiendo culpas
Sin embargo, reconoció que falló. “No sé si me encontraba bien psicológicamente. No me encontraba digámoslo así, no me encontraba. No me sentí cómodo. Yo estaba muy contento con la designación. Me pone mal no haber estado a la altura, si tiene que haber castigo me la tendré que bancar”, agregó el árbitro bahiense. “La lectura de juego me salió mal, quise dirigir de una determinada manera, quise dejar jugar, no me parecían dos equipos para tener “cortitos”. Germinal y Huracán juegan bien. Si podía obviar las faltas menores lo iba a hacer, me salió mal”, recalcó.
“Pero las tres primeras faltas fueron a favor de Huracán; ahí empezó todo. Cuando lo pude acomodar, se dio la situación del penal. Y luego, se llegó al entretiempo. Y el segundo lo empiezo amonestando a dos jugadores visitantes, no se daba nada encarrilar el partido de parte mía. Le pido disculpas a la gente de Germinal. Es la primera vez que me pasa”, relataba, con cierto pesar. Sin embargo, pese a la autocrítica, Villamil señala que acertó en las tres jugadas claves del partido: el penal a Iván Calfú de Ibarlucea y los dos goles anulados a Germinal.
El penal
“Del penal estoy convencido. Para cobrar uno hay que estar 100% seguro. Y estoy 110 por ciento seguro. Hay sujeción del número 11 (Ibarlucea) al número 3 (Calfú). Esto no provoca la caída. Lo que hace es que el jugador no tenga el dominio del balón, vuelvo la jugada atrás y cobro el penal”, relató Villamil. “El 11 me reconoció que lo había sujetado. Pueden decir una cosa luego otra”, contradiciendo a Ibarlucea, que había dicho en la edición de ayer que no había cometido penal.
Los goles
Sobre el primer gol anulado, Villamil dijo: “La primera es una decisión del asistente en el primer tiempo. En la perspectiva que tengo estaba en fuera de juego. No he visto imágenes. Confío plenamente en el asistente”.
Sobre el segundo gol anulado, reconoce un error. “Tardo, me tomo bastante tiempo, en eso estuve mal. Hay un empujón antes del centro y el jugador va en busca el balón en forma de plancha contra el arquero. Pero tendría que haber sancionado al principio. Tendría que haber cobrado antes de que Flamenco bajara la pelota al medio. No sé porqué me dejé estar. Lo vuelvo a repetir: cometí varios errores. La culpa es mía”, comentó. No obstante, Villamil afirmó no haberse equivocado del todo. “Yo sé que no me equivoqué en las jugadas puntuales. Se da que esas jugadas son en contra de Germinal”, completó el referí.
Apuntes
Pese a todo este marco, Villamil hizo algunas críticas a los jugadores del “Verde”. “Algun jugador de Germinal no voy a dar nombres, me dicen que ellos (Huracán) con el empate clasifican porque está perdiendo tal equipo (Boca de Gallegos). Yo les contesté lo mismo que antes voy a dirigir como yo estoy capacitado y voy a cobrar lo que veo y no lo que quiero”, señaló.“Si uno se pone en detallista, hay que ver que el número nueve (Béliz) erró dos goles abajo del arco, sin que cobrara nada o que los asistentes levantaran la bandera. Y el 7 (Hoyos)falló dos mano a manos. Esas cosas no las manejo”, cerró.
Villamil, con humildad, asume su floja tarde y procura enterrar las suspicacias. De este modo, el interrogante es el siguiente. Dice que cree que no estaba en condiciones psicológicas de dirigir. Y fue habilitado a dirigir un partido crucial. La culpa, queda bien claro, excede al árbitro bahiense.
Se reitera. Es momento de debatir sobre arbitraje en el Argentino B. Más que necesario, es urgente.
La clasificación de Huracán de Comodoro y la eliminación de Germinal en el César Muñoz, el pasado domingo, continúa con repercusiones. En la edición de ayer, Nelson Ibarlucea, carrilero del “Verde”, arremetió contra Leonardo Villamil. Ibarlucea había dicho lo siguiente: “El árbitro decía: “Si no gana Huracán, no gano yo”.
Psicología
Villamil, en contacto con Tiempo Deportivo, que se emite por FM Tiempo de Trelew 91.5 y Esquel 102.1, negó rotundamente los dichos del jugador germinalista. Pero reconoció que su rendimiento no fue el deseado. “No le dije eso. Los jugadores van a decir dos millones de cosas. Jamás les voy a faltar el respeto cuando se juegan una carta importante. Y hubo nada más allá, no existió ”, expresó Villamil.
Asumiendo culpas
Sin embargo, reconoció que falló. “No sé si me encontraba bien psicológicamente. No me encontraba digámoslo así, no me encontraba. No me sentí cómodo. Yo estaba muy contento con la designación. Me pone mal no haber estado a la altura, si tiene que haber castigo me la tendré que bancar”, agregó el árbitro bahiense. “La lectura de juego me salió mal, quise dirigir de una determinada manera, quise dejar jugar, no me parecían dos equipos para tener “cortitos”. Germinal y Huracán juegan bien. Si podía obviar las faltas menores lo iba a hacer, me salió mal”, recalcó.
“Pero las tres primeras faltas fueron a favor de Huracán; ahí empezó todo. Cuando lo pude acomodar, se dio la situación del penal. Y luego, se llegó al entretiempo. Y el segundo lo empiezo amonestando a dos jugadores visitantes, no se daba nada encarrilar el partido de parte mía. Le pido disculpas a la gente de Germinal. Es la primera vez que me pasa”, relataba, con cierto pesar. Sin embargo, pese a la autocrítica, Villamil señala que acertó en las tres jugadas claves del partido: el penal a Iván Calfú de Ibarlucea y los dos goles anulados a Germinal.
El penal
“Del penal estoy convencido. Para cobrar uno hay que estar 100% seguro. Y estoy 110 por ciento seguro. Hay sujeción del número 11 (Ibarlucea) al número 3 (Calfú). Esto no provoca la caída. Lo que hace es que el jugador no tenga el dominio del balón, vuelvo la jugada atrás y cobro el penal”, relató Villamil. “El 11 me reconoció que lo había sujetado. Pueden decir una cosa luego otra”, contradiciendo a Ibarlucea, que había dicho en la edición de ayer que no había cometido penal.
Los goles
Sobre el primer gol anulado, Villamil dijo: “La primera es una decisión del asistente en el primer tiempo. En la perspectiva que tengo estaba en fuera de juego. No he visto imágenes. Confío plenamente en el asistente”.
Sobre el segundo gol anulado, reconoce un error. “Tardo, me tomo bastante tiempo, en eso estuve mal. Hay un empujón antes del centro y el jugador va en busca el balón en forma de plancha contra el arquero. Pero tendría que haber sancionado al principio. Tendría que haber cobrado antes de que Flamenco bajara la pelota al medio. No sé porqué me dejé estar. Lo vuelvo a repetir: cometí varios errores. La culpa es mía”, comentó. No obstante, Villamil afirmó no haberse equivocado del todo. “Yo sé que no me equivoqué en las jugadas puntuales. Se da que esas jugadas son en contra de Germinal”, completó el referí.
Apuntes
Pese a todo este marco, Villamil hizo algunas críticas a los jugadores del “Verde”. “Algun jugador de Germinal no voy a dar nombres, me dicen que ellos (Huracán) con el empate clasifican porque está perdiendo tal equipo (Boca de Gallegos). Yo les contesté lo mismo que antes voy a dirigir como yo estoy capacitado y voy a cobrar lo que veo y no lo que quiero”, señaló.“Si uno se pone en detallista, hay que ver que el número nueve (Béliz) erró dos goles abajo del arco, sin que cobrara nada o que los asistentes levantaran la bandera. Y el 7 (Hoyos)falló dos mano a manos. Esas cosas no las manejo”, cerró.
Villamil, con humildad, asume su floja tarde y procura enterrar las suspicacias. De este modo, el interrogante es el siguiente. Dice que cree que no estaba en condiciones psicológicas de dirigir. Y fue habilitado a dirigir un partido crucial. La culpa, queda bien claro, excede al árbitro bahiense.
Se reitera. Es momento de debatir sobre arbitraje en el Argentino B. Más que necesario, es urgente.