Un editor pro Dictadura, ante la Justicia

Vicente Massot, directivo del diario de derecha de Bahía Blanca "La Nueva Provincia" -quien fuera funcionario en el gobierno de Carlos Menem- declaró ante la Justicia Federal como imputado en una causa por crímenes de lesa humanidad cometidos durante la última dictadura cívico militar.

18 MAR 2014 - 14:29 | Actualizado

Massot, en compañía de su abogado Rubén Diskin, se presentó esta mañana y declaró por espacio de dos horas ante el juez federal subrogante Alvaro Coleffi, quien en forma inmediata decretó el secreto de sumario.

La audiencia se llevó a cabo en el edificio del Juzgado Federal ubicado en Alsina 317, en pleno centro de la ciudad.

El empresario fue citado en cumplimiento de un fallo de la Cámara Federal local de noviembre del 2013, imputado por la Unidad Fiscal de Derechos Humanos como integrante de una "asociación criminal" con las fuerzas armadas.

Tras la diligencia judicial, Massot, junto con su abogado abordaron pasadas las 13.20 un patrullero de la Policía Federal que se encontraba estacionado en el lugar con el fin de evitar la concentración que a pocos metros realizaban los organismos de Derechos Humanos y diversas agrupaciones partidarias.

La audiencia contó con la presencia de los fiscales Miguel Angel Pallazani y José Nebbia, quienes estuvieron acompañados por el titular de la Procuraduría de Crímenes contra la Humanidad, Jorge Auat.

Al respecto, Pallazani señaló a Télam que “el juez implantó el secreto de sumario para todo lo que tenga que ver con los actos procesales que vienen”.

“En respeto a la resolución del juez que está actuando en la causa vamos a esperar que resuelva las peticiones que hemos hecho”, agregó.

El funcionario judicial señaló que ante el magistrado “reiteramos los pedidos del requerimiento fiscal, los ratificamos y ahora vamos a tener que esperar que resuelva”.

Massot se había presentado espontáneamente en el juzgado cuando se hizo pública la imputación que le formularon los fiscales Palazzani y Nebbia, pero en su momento el juez subrogante Santiago Ulpiano Martínez se negó a recibirle declaración.

Esa decisión fue apelada por el Ministerio Público Fiscal y revocada por la Cámara, de forma que fue Coleffi quien finalmente llevará a cabo el acto.

Martínez fue recusado por la fiscalía y decidió, por su parte, excusarse de intervenir en este proceso, dado que ya había emitido su opinión.

Massot está acusado de integrar “junto con los mandos militares (Ejército y Armada) una asociación ilícita con el objetivo criminal de eliminar un grupo nacional”, para lo cual habría contribuido desde el multimedio actuando “de acuerdo a las normativas y directivas castrenses y en cumplimiento de tales”, señalaron los fiscales en un pormenorizado y extenso estudio de las pruebas recogidas en la investigación, que fue delegada por el juzgado en la fiscalía.

En ese contexto, el empresario fue imputado como coautor del homicidio de los obreros gráficos Enrique Heinrich y Miguel Ángel Loyola, "instigándolo, determinándolo, prestando aportes indispensables para su concreción material y encubriendo a sus autores inmediatos".

También se le imputa haber efectuado "aportes esenciales", que "consistieron en el ocultamiento deliberado de la verdad", en los secuestros, torturas y homicidios de 35 personas.

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18 MAR 2014 - 14:29

Massot, en compañía de su abogado Rubén Diskin, se presentó esta mañana y declaró por espacio de dos horas ante el juez federal subrogante Alvaro Coleffi, quien en forma inmediata decretó el secreto de sumario.

La audiencia se llevó a cabo en el edificio del Juzgado Federal ubicado en Alsina 317, en pleno centro de la ciudad.

El empresario fue citado en cumplimiento de un fallo de la Cámara Federal local de noviembre del 2013, imputado por la Unidad Fiscal de Derechos Humanos como integrante de una "asociación criminal" con las fuerzas armadas.

Tras la diligencia judicial, Massot, junto con su abogado abordaron pasadas las 13.20 un patrullero de la Policía Federal que se encontraba estacionado en el lugar con el fin de evitar la concentración que a pocos metros realizaban los organismos de Derechos Humanos y diversas agrupaciones partidarias.

La audiencia contó con la presencia de los fiscales Miguel Angel Pallazani y José Nebbia, quienes estuvieron acompañados por el titular de la Procuraduría de Crímenes contra la Humanidad, Jorge Auat.

Al respecto, Pallazani señaló a Télam que “el juez implantó el secreto de sumario para todo lo que tenga que ver con los actos procesales que vienen”.

“En respeto a la resolución del juez que está actuando en la causa vamos a esperar que resuelva las peticiones que hemos hecho”, agregó.

El funcionario judicial señaló que ante el magistrado “reiteramos los pedidos del requerimiento fiscal, los ratificamos y ahora vamos a tener que esperar que resuelva”.

Massot se había presentado espontáneamente en el juzgado cuando se hizo pública la imputación que le formularon los fiscales Palazzani y Nebbia, pero en su momento el juez subrogante Santiago Ulpiano Martínez se negó a recibirle declaración.

Esa decisión fue apelada por el Ministerio Público Fiscal y revocada por la Cámara, de forma que fue Coleffi quien finalmente llevará a cabo el acto.

Martínez fue recusado por la fiscalía y decidió, por su parte, excusarse de intervenir en este proceso, dado que ya había emitido su opinión.

Massot está acusado de integrar “junto con los mandos militares (Ejército y Armada) una asociación ilícita con el objetivo criminal de eliminar un grupo nacional”, para lo cual habría contribuido desde el multimedio actuando “de acuerdo a las normativas y directivas castrenses y en cumplimiento de tales”, señalaron los fiscales en un pormenorizado y extenso estudio de las pruebas recogidas en la investigación, que fue delegada por el juzgado en la fiscalía.

En ese contexto, el empresario fue imputado como coautor del homicidio de los obreros gráficos Enrique Heinrich y Miguel Ángel Loyola, "instigándolo, determinándolo, prestando aportes indispensables para su concreción material y encubriendo a sus autores inmediatos".

También se le imputa haber efectuado "aportes esenciales", que "consistieron en el ocultamiento deliberado de la verdad", en los secuestros, torturas y homicidios de 35 personas.


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