Nueva fricción entre España y Gran Bretaña por Gibraltar

Un nuevo roce diplomático entre Londres y Madrid tuvo lugar luego de que dos barcos españoles navegaran en aguas de Gibraltar, a lo que el Reino Unido reaccionó convocando al embajador español en Londres y advirtiendo de que mantendrá su "firme postura" sobre el Peñón.

02 ABR 2014 - 15:09 | Actualizado

El gobierno del premier británico David Cameron dijo en un comunicado que transmitió al embajador español su "grave preocupación" luego de que las dos embarcaciones navegaran ayer en aguas territoriales del enclave británico ubicado en el sur de la península ibérica, cuya soberanía reclama también Madrid.El ministro británico para Europa, David Lidington, señaló en la nota que las actividades de la embarcación española estuvieron "fuera de la ley" y la maniobra de un barco de la Guardia Civil que lo acompañaba constituyó "una preocupación de seguridad considerable", según informó la agencia de noticias EFE.

Poco después, Cameron, a través de su portavoz, advirtió que Reino Unido mantendrá su "clara postura en este asunto, lo que incluye plantearlo directamente al gobierno español.

"Planteamos muy claramente nuestras preocupaciones al gobierno español. Lo continuaremos haciendo si es necesario", prosiguió el portavoz oficial en relación a la convocatoria al embajador Rodrigo Trillo, y añadió que urgirán "firmemente a las autoridades españolas a desistir".

En su propio comunicado, Lidington dijo que Londres "observa con inquietud cualquier intento de España de ejercer autoridad o control dentro de las aguas territoriales británicas de Gibraltar y considera esas incursiones una violación de nuestra soberanía".

Esta es la cuarta vez que el representante español es citado por el gobierno británico desde que asumió su puesto en mayo de 2012, y en todos los casos las convocatorias estuvieron vinculados con el tema de Gibraltar.

Londres considera que tiene jurisdicción sobre tres millas náuticas alrededor del Peñón, algo que no reconoce España, pues en virtud del Tratado de Utrecht de 1713, solo admite la soberanía gibraltareña sobre las aguas del puerto.

Lidington señaló que, en virtud de la Convención de la ONU sobre el Derecho del Mar, las aguas alrededor del Peñón son de manera "indiscutible aguas territoriales británicas, bajo soberanía del Reino Unido, en las que sólo el Reino Unido tiene derecho a ejercer jurisdicción".

El ministro británico agregó que el gobierno británico tomará todas las medidas necesarias para defender la soberanía británica de Gibraltar y "los intereses de ese territorio, su población, su seguridad y economía".

El año pasado Londres y Madrid vivieron momentos de tensas relaciones tras el lanzamiento de decenas de bloques de hormigón por parte de las autoridades gibraltareñas en la Bahía de Algeciras.

Gibraltar, que tiene gobierno autónomo, tomó esta medida sin previo aviso para crear un arrecife natural, impidiendo que los pescadores españoles pudieran faenar en esas aguas.

Poco después el gobierno español del presidente Mariano Rajoy empezó a aplicar controles de entrada y salida en la frontera común, medida que se tradujo en largas esperas, lo que provocó protestas por parte de las autoridades del Peñón y del Reino Unido.

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02 ABR 2014 - 15:09

El gobierno del premier británico David Cameron dijo en un comunicado que transmitió al embajador español su "grave preocupación" luego de que las dos embarcaciones navegaran ayer en aguas territoriales del enclave británico ubicado en el sur de la península ibérica, cuya soberanía reclama también Madrid.El ministro británico para Europa, David Lidington, señaló en la nota que las actividades de la embarcación española estuvieron "fuera de la ley" y la maniobra de un barco de la Guardia Civil que lo acompañaba constituyó "una preocupación de seguridad considerable", según informó la agencia de noticias EFE.

Poco después, Cameron, a través de su portavoz, advirtió que Reino Unido mantendrá su "clara postura en este asunto, lo que incluye plantearlo directamente al gobierno español.

"Planteamos muy claramente nuestras preocupaciones al gobierno español. Lo continuaremos haciendo si es necesario", prosiguió el portavoz oficial en relación a la convocatoria al embajador Rodrigo Trillo, y añadió que urgirán "firmemente a las autoridades españolas a desistir".

En su propio comunicado, Lidington dijo que Londres "observa con inquietud cualquier intento de España de ejercer autoridad o control dentro de las aguas territoriales británicas de Gibraltar y considera esas incursiones una violación de nuestra soberanía".

Esta es la cuarta vez que el representante español es citado por el gobierno británico desde que asumió su puesto en mayo de 2012, y en todos los casos las convocatorias estuvieron vinculados con el tema de Gibraltar.

Londres considera que tiene jurisdicción sobre tres millas náuticas alrededor del Peñón, algo que no reconoce España, pues en virtud del Tratado de Utrecht de 1713, solo admite la soberanía gibraltareña sobre las aguas del puerto.

Lidington señaló que, en virtud de la Convención de la ONU sobre el Derecho del Mar, las aguas alrededor del Peñón son de manera "indiscutible aguas territoriales británicas, bajo soberanía del Reino Unido, en las que sólo el Reino Unido tiene derecho a ejercer jurisdicción".

El ministro británico agregó que el gobierno británico tomará todas las medidas necesarias para defender la soberanía británica de Gibraltar y "los intereses de ese territorio, su población, su seguridad y economía".

El año pasado Londres y Madrid vivieron momentos de tensas relaciones tras el lanzamiento de decenas de bloques de hormigón por parte de las autoridades gibraltareñas en la Bahía de Algeciras.

Gibraltar, que tiene gobierno autónomo, tomó esta medida sin previo aviso para crear un arrecife natural, impidiendo que los pescadores españoles pudieran faenar en esas aguas.

Poco después el gobierno español del presidente Mariano Rajoy empezó a aplicar controles de entrada y salida en la frontera común, medida que se tradujo en largas esperas, lo que provocó protestas por parte de las autoridades del Peñón y del Reino Unido.


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