Los 20 de Del Cero

Mauricio Del Cero fue homenajeado el último fin de semana por la dirigencia del club Deportivo Madryn, tras encontrarse defendiendo sus colores a los 20 años de aquel debut en Primera División. El destino, hizo que su rival fuera Liniers de Bahía Blanca, equipo que lo vio debutar.

08 ABR 2014 - 21:00 | Actualizado

Fue quizás una tarde soñada. Vivir un buen momento con el equipo al que defiende, ser reconocido por la parcialidad de su equipo, ganar, golear y como si fuera poco, como los mejores homenajes, encontrar en la verdad de enfrente al equipo que lo vio nacer deportivamente. “No sé si llamarlo casualidad o causalidad, sí sé que el equipo y más allá del estado emocional, volvió a demostrar una homogeneidad en todas sus líneas, que es la que permite seguir creyendo en el proyecto iniciado veinte fechas atrás. Aunque parezca reiterativo, vamos partido a partido y eso nos hace muy bien a todos, incluso a la gente que no deja de apoyar de manera constante”.

Mauricio Del Cero, vivió su día especial con muchas emociones. “Estuvo mi hija que es la persona que más amo, como siempre mi hermano, sentí el aplauso de la gente, el reconocimiento de la dirigencia que aunque parezca mentira, son siempre caricias al alma y como si fuera poco, mis compañeros, me regalaron un triunfo con una gran actuación dentro del campo de juego.

Reconoce que “no es fácil estar 20 años jugando cosas importantes. He subido y bajado de categorías, pero siempre con planteles que tenían hambre de gloria y es muy gratificante que esto suceda aún por estos días. Jugar en el interior del país es muy difícil, siempre se nos hace cuesta arriba, pero la seguimos luchando con la pasión del primer día. Estar presente en un grupo ganador como el que integro, es una demostración que todo se puede, hay que ser constante, trabajar, y dar el máximo de lo que uno lleva en el alma. La verdad no es poca cosa lo que vivo, y cuando apoye la cabeza será simplemente una noche llena de recuerdos, imágenes y emociones, recordando lo que ha pasado en mi vida”.

Son contados con los dedos, los jugadores que pasaron por Brown y Madryn, y que volvieron otra vez a una de las instituciones con la misma hambre de gloria que el primer día. Encima, que lo designe capitán de la embarcación que sueña con el ascenso. Esto le toca vivir a Del Cero que dice: “fue terrible retirarme y sentir tanto cariño. Me dolía mucho el golpe recibido y quisimos ser precavidos, pero transitar hacia el banco de suplentes con tanta muestra de cariño, me dio sensaciones que no olvidaré jamás. En Deportivo Madryn, estuve jugando 6 meses y ahora me tocó volver. Seña que había dejado lo mejor de mí en aquella oportunidad. Como lo hice cuando defendí a Guillermo Brown. Mucho tiene que ver, creo, con mantener el perfil bajo. Todos nos conocemos y todos sabemos qué clase de persona es cada uno. Somos muy medidos y cuando abrimos la boca es para casi dialogar con amigos. Uno solo puede devolver tanta alegría siendo lo que es. Un integrante más de un equipo que quiere dejar 10 años de ilusiones cambiando de categoría. Y parece que vamos por un buen camino. Ser primeros en la general de 136 equipos y ahora de los 59 de una segunda fase nos da mucha emoción. Encima el orgullo de que me hayan designado capitán”.

Hambre de gloria

Ya observando el accionar del equipo actual, sabe al igual que los suyos que “tenemos el mismo hambre de gloria como el primer día. Hemos ganado todos los partidos o casi, pero no el que todos soñamos ganar. Nosotros vemos más allá, porque queremos más, más allá de lo económico de la pasión y porque te hacés hincha de este club. Han llegado jugadores de distintos puntos del país y ya es hincha del Deportivo Madryn. Su hinchada, el compañerismo, el trato dirigencial. Uno siente la camiseta como propia y es por eso que salimos a ´comernos´ al rival. El compañerismo se demuestra cuando uno se lesiona y ya mira hacia el banco porque sabemos que quien entra, tiene las mismas ganas personales que todos los que integran el plantel. Este equipo tiene mentalidad positiva, ganadora y eso es producto de trabajar en el día a día. Somos todos buena gente y no se dice desde la vereda de los buenos resultados porque ya es reiterativo comentar que queremos ganar ´el´ partido por el cual todos unidos comenzamos a jugar y exponer nuestros sueños y deseos. Y ojo, porque cuando digo que es un grupo de buena gente, no lo es por estar primeros en todo sino, porque también lo diría estando en la mitad de la misma, además de buenos jugadores”. Al igual que su hermano Marcos, presente con toda su familia en el Coliseo del Golfo, saben que han marcado una rica página de historia para el fútbol madrynense, vistiesen los colores que hayan elegido por pasión o por lo laboral, y eso, el verdadero hincha del fútbol madrynense, lo sabe apreciar a través de las muestras de cariño o el cerrado aplauso con que se retiró el “Gran Capitán”, en una tarde que no olvidará fácilmente, por ser la que festejó sus 20 años de carrera.#

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08 ABR 2014 - 21:00

Fue quizás una tarde soñada. Vivir un buen momento con el equipo al que defiende, ser reconocido por la parcialidad de su equipo, ganar, golear y como si fuera poco, como los mejores homenajes, encontrar en la verdad de enfrente al equipo que lo vio nacer deportivamente. “No sé si llamarlo casualidad o causalidad, sí sé que el equipo y más allá del estado emocional, volvió a demostrar una homogeneidad en todas sus líneas, que es la que permite seguir creyendo en el proyecto iniciado veinte fechas atrás. Aunque parezca reiterativo, vamos partido a partido y eso nos hace muy bien a todos, incluso a la gente que no deja de apoyar de manera constante”.

Mauricio Del Cero, vivió su día especial con muchas emociones. “Estuvo mi hija que es la persona que más amo, como siempre mi hermano, sentí el aplauso de la gente, el reconocimiento de la dirigencia que aunque parezca mentira, son siempre caricias al alma y como si fuera poco, mis compañeros, me regalaron un triunfo con una gran actuación dentro del campo de juego.

Reconoce que “no es fácil estar 20 años jugando cosas importantes. He subido y bajado de categorías, pero siempre con planteles que tenían hambre de gloria y es muy gratificante que esto suceda aún por estos días. Jugar en el interior del país es muy difícil, siempre se nos hace cuesta arriba, pero la seguimos luchando con la pasión del primer día. Estar presente en un grupo ganador como el que integro, es una demostración que todo se puede, hay que ser constante, trabajar, y dar el máximo de lo que uno lleva en el alma. La verdad no es poca cosa lo que vivo, y cuando apoye la cabeza será simplemente una noche llena de recuerdos, imágenes y emociones, recordando lo que ha pasado en mi vida”.

Son contados con los dedos, los jugadores que pasaron por Brown y Madryn, y que volvieron otra vez a una de las instituciones con la misma hambre de gloria que el primer día. Encima, que lo designe capitán de la embarcación que sueña con el ascenso. Esto le toca vivir a Del Cero que dice: “fue terrible retirarme y sentir tanto cariño. Me dolía mucho el golpe recibido y quisimos ser precavidos, pero transitar hacia el banco de suplentes con tanta muestra de cariño, me dio sensaciones que no olvidaré jamás. En Deportivo Madryn, estuve jugando 6 meses y ahora me tocó volver. Seña que había dejado lo mejor de mí en aquella oportunidad. Como lo hice cuando defendí a Guillermo Brown. Mucho tiene que ver, creo, con mantener el perfil bajo. Todos nos conocemos y todos sabemos qué clase de persona es cada uno. Somos muy medidos y cuando abrimos la boca es para casi dialogar con amigos. Uno solo puede devolver tanta alegría siendo lo que es. Un integrante más de un equipo que quiere dejar 10 años de ilusiones cambiando de categoría. Y parece que vamos por un buen camino. Ser primeros en la general de 136 equipos y ahora de los 59 de una segunda fase nos da mucha emoción. Encima el orgullo de que me hayan designado capitán”.

Hambre de gloria

Ya observando el accionar del equipo actual, sabe al igual que los suyos que “tenemos el mismo hambre de gloria como el primer día. Hemos ganado todos los partidos o casi, pero no el que todos soñamos ganar. Nosotros vemos más allá, porque queremos más, más allá de lo económico de la pasión y porque te hacés hincha de este club. Han llegado jugadores de distintos puntos del país y ya es hincha del Deportivo Madryn. Su hinchada, el compañerismo, el trato dirigencial. Uno siente la camiseta como propia y es por eso que salimos a ´comernos´ al rival. El compañerismo se demuestra cuando uno se lesiona y ya mira hacia el banco porque sabemos que quien entra, tiene las mismas ganas personales que todos los que integran el plantel. Este equipo tiene mentalidad positiva, ganadora y eso es producto de trabajar en el día a día. Somos todos buena gente y no se dice desde la vereda de los buenos resultados porque ya es reiterativo comentar que queremos ganar ´el´ partido por el cual todos unidos comenzamos a jugar y exponer nuestros sueños y deseos. Y ojo, porque cuando digo que es un grupo de buena gente, no lo es por estar primeros en todo sino, porque también lo diría estando en la mitad de la misma, además de buenos jugadores”. Al igual que su hermano Marcos, presente con toda su familia en el Coliseo del Golfo, saben que han marcado una rica página de historia para el fútbol madrynense, vistiesen los colores que hayan elegido por pasión o por lo laboral, y eso, el verdadero hincha del fútbol madrynense, lo sabe apreciar a través de las muestras de cariño o el cerrado aplauso con que se retiró el “Gran Capitán”, en una tarde que no olvidará fácilmente, por ser la que festejó sus 20 años de carrera.#


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