Caso Monsalve: la fiscalía presentó la acusación contra Roberto Rodríguez, acusado del homicidio
Los fiscales presentaron la acusación para elevar la causa a juicio oral y público. En el Palacio de Tribunales de Madryn se llevó a cabo ayer la audiencia de revisión de la medida de coerción. El hecho que se ventila ocurrió a fines de enero. La víctima fue rociada con combustible y murió quemada.
En el marco de la audiencia celebrada en el edificio de Tribunales de Puerto Madryn, los representantes del Ministerio Público Fiscal presentaron la acusación para elevar a juicio oral y público el homicidio de Andrés Monsalve, quien fue rociado con líquido combustible y murió producto de las quemaduras. El acusado es Roberto Rodríguez, que seguirá con prisión preventiva, mientras se sigue tras los pasos de su hermano que se encuentra prófugo desde producido el hecho.
La medida de que Rodríguez continúe con prisión preventiva la decidió el juez Marcelo Nieto Di Biase en la audiencia de “revisión de la medida de coerción”, efectuada en la mañana del martes en los Tribunales locales, ante una sala colmada de familiares y amigos de la víctima.
En la mañana del 29 de enero, Andrés Monsalve y un amigo fueron al predio que le alquilaban a Roberto Rodríguez en el Parque Industrial Liviano. Habían ido a mostrar el local a interesados en alquilarlo, ante la importante deuda que mantenían los actuales inquilinos.
En ese momento, según la acusación, Roberto Rodríguez y su hermano le pidieron a los testigos que se retiren del lugar. “Andate o te pego un tiro”, incluso amenazó a uno de ellos. Luego, cerraron con candado los portones de acceso, con el fin de impedir la vía de escape a Andrés Monsalve.
Acto seguido los hermanos prendieron fuego la camioneta de Monsalve y luego, mientras con su amigo intentaban apagarla, le arrojaron dos baldes con líquido inflamable sobre la camioneta y la humanidad de Monsalve. Este accionar provocó la muerte producto de las importantes quemaduras, fatal desenlace que se concretó tras 72 horas de agonía.
“El señor Rodríguez es uno de los autores del hecho que se investiga. El Ministerio Público Fiscal sostiene que los riesgos para el proceso se mantienen, aún finalizada la investigación”, dijo el funcionario Alex Williams.
Por su parte, afirmó que “fue un ataque desmedido. Incendiaron a una persona que se quemó viva hasta que finalmente se murió. La pena que se espera como resultado del procedimiento es una de las más graves del Código Penal”, dijo el funcionario Williams.
El abogado Diego Carmona es el querellante de la madre de los hijos de la víctima. “El daño es inconmensurable, no habrá ningún tipo de reparación material posterior que pueda zanjar el dolor que ha causado”, indicó.
Rodríguez tiene procesos en trámite, con la particularidad que en uno de los casos estuvo “rebelde” durante una extensa cantidad de tiempo que solo finalizó cuando fue detenido en esta causa. “Si estuvo rebelde en una causa por lesiones leves, qué se puede esperar en una causa por homicidio”, dijo el abogado de la familia.
El juez Di Biase afirmó que existen peligros procesales si el acusado se encuentra en libertad. “Prender fuego a una persona es un hecho grave. Una persona que muere prendida fuego tiene un sufrimiento superior”, advirtió.
Para finalizar agregó que “la pena viene de la mano del hecho y en este caso tiene una pena mínima de 8 años”, puntualizó.
En el marco de la audiencia celebrada en el edificio de Tribunales de Puerto Madryn, los representantes del Ministerio Público Fiscal presentaron la acusación para elevar a juicio oral y público el homicidio de Andrés Monsalve, quien fue rociado con líquido combustible y murió producto de las quemaduras. El acusado es Roberto Rodríguez, que seguirá con prisión preventiva, mientras se sigue tras los pasos de su hermano que se encuentra prófugo desde producido el hecho.
La medida de que Rodríguez continúe con prisión preventiva la decidió el juez Marcelo Nieto Di Biase en la audiencia de “revisión de la medida de coerción”, efectuada en la mañana del martes en los Tribunales locales, ante una sala colmada de familiares y amigos de la víctima.
En la mañana del 29 de enero, Andrés Monsalve y un amigo fueron al predio que le alquilaban a Roberto Rodríguez en el Parque Industrial Liviano. Habían ido a mostrar el local a interesados en alquilarlo, ante la importante deuda que mantenían los actuales inquilinos.
En ese momento, según la acusación, Roberto Rodríguez y su hermano le pidieron a los testigos que se retiren del lugar. “Andate o te pego un tiro”, incluso amenazó a uno de ellos. Luego, cerraron con candado los portones de acceso, con el fin de impedir la vía de escape a Andrés Monsalve.
Acto seguido los hermanos prendieron fuego la camioneta de Monsalve y luego, mientras con su amigo intentaban apagarla, le arrojaron dos baldes con líquido inflamable sobre la camioneta y la humanidad de Monsalve. Este accionar provocó la muerte producto de las importantes quemaduras, fatal desenlace que se concretó tras 72 horas de agonía.
“El señor Rodríguez es uno de los autores del hecho que se investiga. El Ministerio Público Fiscal sostiene que los riesgos para el proceso se mantienen, aún finalizada la investigación”, dijo el funcionario Alex Williams.
Por su parte, afirmó que “fue un ataque desmedido. Incendiaron a una persona que se quemó viva hasta que finalmente se murió. La pena que se espera como resultado del procedimiento es una de las más graves del Código Penal”, dijo el funcionario Williams.
El abogado Diego Carmona es el querellante de la madre de los hijos de la víctima. “El daño es inconmensurable, no habrá ningún tipo de reparación material posterior que pueda zanjar el dolor que ha causado”, indicó.
Rodríguez tiene procesos en trámite, con la particularidad que en uno de los casos estuvo “rebelde” durante una extensa cantidad de tiempo que solo finalizó cuando fue detenido en esta causa. “Si estuvo rebelde en una causa por lesiones leves, qué se puede esperar en una causa por homicidio”, dijo el abogado de la familia.
El juez Di Biase afirmó que existen peligros procesales si el acusado se encuentra en libertad. “Prender fuego a una persona es un hecho grave. Una persona que muere prendida fuego tiene un sufrimiento superior”, advirtió.
Para finalizar agregó que “la pena viene de la mano del hecho y en este caso tiene una pena mínima de 8 años”, puntualizó.