Crimen de Saladillo: elaboraron el identikit del hombre visto en la zona donde desapareció Marisol
Los investigadores del crimen de Marisol Oyhanart, la mujer encontrada estrangulada en la ciudad bonaerense de Saladillo el pasado martes, elaboraron un identikit de un hombre que fue visto en la zona y el mismo horario en que la víctima estuvo con vida por última vez.
Fuentes de la investigación dijeron a Télam que el dictado de rostro lo realizaron las dos chicas que vieron a Marisol haciendo ejercicio físico la tarde del lunes pasado a las 16.10, tras lo cual desapareció.
Ahora los pesquisas buscan determinar quién es ese hombre, si tiene o no alguna vinculación con el hecho o si simplemente es un testigo que puede aportar algún dato a la causa que lleva adelante la fiscal Patricia Hortel.
Es que ambas chicas dijeron que vieron al hombre en la zona en el mismo horario en que se cruzaron con Marisol y la saludaron, pero los investigadores explicaron que es "una línea más" a seguir en el marco del expediente.
Según se pudo reconstruir, la mujer salió de su casa entre las 15.15 y las 15.30 del lunes último y con el fin de realizar ejercicios físicos tomó la calle Yrigoyen, y luego Saavedra hasta la ruta 51.
A las 16.10 fue vista por las chicas y como a las 17 no fue a buscar a sus hijos a la escuela, a las 18 su marido denunció en la comisaría de Saladillo su desaparición.
Poco después empezaron los rastrillajes por la zona y el cuerpo fue encontrado a las 8 del martes oculto entre pastizales y en un descampado ubicado a 20 metros del camino que solía tomar.
Más tarde se hallaron en las cercanías los anteojos de la víctima y los auriculares que usaba para escuchar música en el celular, pero este último aparato todavía no fue encontrado.
El mismo día del hallazgo del cuerpo, el marido de la víctima, Sergio Rachit, fue interrogado como testigo durante toda la jornada, pero sólo fue en "carácter informativo" y no surgió nada sospechoso en su contra.
La autopsia estableció que la causa de la muerte de Marisol fue "asfixia por compresión cervical" y el cuerpo presentaba fuertes golpes en el cráneo, la cara y otras partes que pudieron haberle generado un estado de inconsciencia previo al ahorcamiento.
Por ahora se desconoce el móvil del crimen, ya que se descartó que haya sido abusada y se cree que el ataque fue muy violento como para robarle el celular.
La inhumación de la maestra jardinera se realizó ayer por la mañana en el Cementerio Municipal de Saladillo, previo un breve velatorio que reunió sólo a los íntimos en una sala de la CESPAZ, la Cooperativa Eléctrica local.
Debido a la trascendencia del caso, el jefe de la Policía Bonaerense, Hugo Matzkin, viajó ayer a Saladillo y mantuvo una reunión con la familia en la que estuvo presente el intendente local, Carlos Gorosito.
"Queremos darle eficacia a la investigación y no terminalidad, de eso hablamos con la familia, nosotros queremos darle la justicia con lo que ellos nos dan la confianza de aportar las pruebas, y que el o los autores del hecho realmente no salgan nunca más de la cárcel", expresó Matzkin.
Por la tarde, familiares, amigos y vecinos de Marisol realizaron una marcha en la plaza principal de Saladillo durante la cual alertaron: "Mientras estamos pidiendo justicia, hay un asesino suelto".
No obstante, los familiares de la víctima presentes en la movilización se mostraron confiados en los investigadores.
Fuentes de la investigación dijeron a Télam que el dictado de rostro lo realizaron las dos chicas que vieron a Marisol haciendo ejercicio físico la tarde del lunes pasado a las 16.10, tras lo cual desapareció.
Ahora los pesquisas buscan determinar quién es ese hombre, si tiene o no alguna vinculación con el hecho o si simplemente es un testigo que puede aportar algún dato a la causa que lleva adelante la fiscal Patricia Hortel.
Es que ambas chicas dijeron que vieron al hombre en la zona en el mismo horario en que se cruzaron con Marisol y la saludaron, pero los investigadores explicaron que es "una línea más" a seguir en el marco del expediente.
Según se pudo reconstruir, la mujer salió de su casa entre las 15.15 y las 15.30 del lunes último y con el fin de realizar ejercicios físicos tomó la calle Yrigoyen, y luego Saavedra hasta la ruta 51.
A las 16.10 fue vista por las chicas y como a las 17 no fue a buscar a sus hijos a la escuela, a las 18 su marido denunció en la comisaría de Saladillo su desaparición.
Poco después empezaron los rastrillajes por la zona y el cuerpo fue encontrado a las 8 del martes oculto entre pastizales y en un descampado ubicado a 20 metros del camino que solía tomar.
Más tarde se hallaron en las cercanías los anteojos de la víctima y los auriculares que usaba para escuchar música en el celular, pero este último aparato todavía no fue encontrado.
El mismo día del hallazgo del cuerpo, el marido de la víctima, Sergio Rachit, fue interrogado como testigo durante toda la jornada, pero sólo fue en "carácter informativo" y no surgió nada sospechoso en su contra.
La autopsia estableció que la causa de la muerte de Marisol fue "asfixia por compresión cervical" y el cuerpo presentaba fuertes golpes en el cráneo, la cara y otras partes que pudieron haberle generado un estado de inconsciencia previo al ahorcamiento.
Por ahora se desconoce el móvil del crimen, ya que se descartó que haya sido abusada y se cree que el ataque fue muy violento como para robarle el celular.
La inhumación de la maestra jardinera se realizó ayer por la mañana en el Cementerio Municipal de Saladillo, previo un breve velatorio que reunió sólo a los íntimos en una sala de la CESPAZ, la Cooperativa Eléctrica local.
Debido a la trascendencia del caso, el jefe de la Policía Bonaerense, Hugo Matzkin, viajó ayer a Saladillo y mantuvo una reunión con la familia en la que estuvo presente el intendente local, Carlos Gorosito.
"Queremos darle eficacia a la investigación y no terminalidad, de eso hablamos con la familia, nosotros queremos darle la justicia con lo que ellos nos dan la confianza de aportar las pruebas, y que el o los autores del hecho realmente no salgan nunca más de la cárcel", expresó Matzkin.
Por la tarde, familiares, amigos y vecinos de Marisol realizaron una marcha en la plaza principal de Saladillo durante la cual alertaron: "Mientras estamos pidiendo justicia, hay un asesino suelto".
No obstante, los familiares de la víctima presentes en la movilización se mostraron confiados en los investigadores.