Dolorosa caída y renuncia
Brown fue goleado ayer en Madryn por Santamarina de Tandil 4 a 0 y precipitó la dimisión de Luis Ignacio Murúa como DT.
Desde el pitazo inicial el conjunto tandilense mostró sus intenciones y su llegada a la ciudad el sábado por la mañana era una clara demostración que venía a ganar este partido, que le podía rédito futuro en este nonagonal.
En poco más de 30’ Santamarina le propinaba una dura derrota a Brown porque a esa altura, con el partido 4-0, ya había poco que hacer porque en ningún momento el local lograba inquietar el seguro y sólido equipo visitante, que una vez más ofrecía su aceitado funcionamiento colectivo y sus individualidades puestas al servicio del equipo.
En ese tramo del juego Santamarina demostraba por qué había sido el mejor de la etapa regular avalando también su condición de candidato dentro de este reducido, en el que puede acercarse al objetivo si logra vencer al líder CAI en la jornada que viene en Tandil.
Fue absolutamente convincente la actuación del equipo de Tandil y por otra parte, fue decepcionante la producción del local, que fue superado de principio a fin y en el que nunca pudo reaccionar para intentar, al menos, acortar la brecha en el resultado porque careció de argumentos futbolísticos para hacerlo.
Guillermo Brown debe terminar lo mejor posible este Nonagonal y buscar, a través de la instancia Reválida o Repechaje, la segunda posibilidad de ascenso, aunque para eso debe mejorar considerablemente su rendimiento.
La primera situación fue de la visita, con un remate de Michel que se fue a un metro del palo derecho de Guirado, que acompañó con la mirada la trayectoria del balón. Enseguida, Michel otra vez quedó de frente al arco y esta vez su remate se fue por encima del horizontal, en un nuevo llamado de atención a la defensa del local, que marcó mal.
A los 11’ y con la jugada sobre el sector derecho, Zampedri golpeó sin pelota a Emanuel Giménez en una acción innecesaria que le podía haber costado la expulsión si lo observaba Mástrangelo, que seguía la jugada por el sector derecho.
A los 15’ Santamarina armó una jugada bárbara desde su propio campo, con varios jugando el balón un toque con centro de Peirone y Michel devolviendo de espaldas para Vilchez, que controló y la clavó contra el palo izquierdo de Guirado que nada pudo hacer para retener. Era más la visita y ya había tenido dos llegadas anteriores, manejando la pelota y desnudando, hasta ahí, la falta de generación de juego en Brown.
Otro cachetazo
Otra muy buena maniobra de la visita, terminó con otro gol de Vilchez, y que arrancó con un pelotazo (asistencia) al vacío para Peirone que otra vez encaró y ganó y asistió en el área al goleador de la tarde. Gran demostración de juego de Santamarina en solo 25’, creándole enormes problemas a Brown, que abusaba del pelotazo en cada salida.
La visita era más que ese 2-0 sobre Brown en esos minutos de juego y demostraba, claramente, por qué fue el mejor equipo de la etapa regular.
Después del gol, Emanuel Giménez metió un soberbio tiro libre que Guirado alcanzó a parar contra un palo y Velázquez despejó el rebote que le quedaba otra vez a Vilchez.
Nocaut en 5’
Vilchez le dio desde más de 30 metros y la clavó por encima de Guirado que pese al esfuerzo nada pudo hacer para detener semejante repentización del goleador, que a 33 minutos puso a Brown en estado de coma.
La visita salió a jugar y ganar el partido, con argumentos sólidos para pelear el ascenso directo y confirmando en media hora de juego que era mucho más que su rival. En otra contra, con una defensa que dio enormes ventajas, más allá de las condiciones del rival, y esta vez Vilchez asistió a Michel que punteó la pelota ante el achique de Guirado para poner el lapidario 4-0.
Paliza inolvidable
Nunca, en la historia de la categoría, un equipo le había dado tal demostración a Brown en Madryn en solo 35 minutos. El 4-0 era absolutamente justo porque el local jugaba el peor partido del certamen y la visita, quizás, el mejor hasta el momento.
En un ráfaga, de juego y goles, Santamarina desnudó en un tiempo los problemas que Brown tuvo y tiene en la falta de generación de juego y en el flojo rendimiento que mostraron ayer algunos jugadores del equipo local.
Nada cambió
Santamarina apostaba a otra contra y en una de esas, Bucci corrió y quiso sorprender de media distancia a Guirado pateando por encima del arquero, pero la pelota se fue abriendo y un jugador local capturó el balón.
Brown no ligaba ni con los errores del rival, porque Zampedri dispuso de un tiro libre que dio en el travesaño tras desviarse en un defensor visitante. Ganó la visita y originó la salida del entrenador Luis Murúa, que había anunciado que dejaría el cargo tras una derrota. Anoche buscaban un reemplazante para suceder al entrenador teniendo en cuenta que quedan partidos por jugar en este Nonagonal y también la Reválida.Los nombres que suenan son Ricardo Kuzemka, Gustavo Coleoni, Víctor Zwenger y Guillermo Samso y Jaime Giordanella.
Desde el pitazo inicial el conjunto tandilense mostró sus intenciones y su llegada a la ciudad el sábado por la mañana era una clara demostración que venía a ganar este partido, que le podía rédito futuro en este nonagonal.
En poco más de 30’ Santamarina le propinaba una dura derrota a Brown porque a esa altura, con el partido 4-0, ya había poco que hacer porque en ningún momento el local lograba inquietar el seguro y sólido equipo visitante, que una vez más ofrecía su aceitado funcionamiento colectivo y sus individualidades puestas al servicio del equipo.
En ese tramo del juego Santamarina demostraba por qué había sido el mejor de la etapa regular avalando también su condición de candidato dentro de este reducido, en el que puede acercarse al objetivo si logra vencer al líder CAI en la jornada que viene en Tandil.
Fue absolutamente convincente la actuación del equipo de Tandil y por otra parte, fue decepcionante la producción del local, que fue superado de principio a fin y en el que nunca pudo reaccionar para intentar, al menos, acortar la brecha en el resultado porque careció de argumentos futbolísticos para hacerlo.
Guillermo Brown debe terminar lo mejor posible este Nonagonal y buscar, a través de la instancia Reválida o Repechaje, la segunda posibilidad de ascenso, aunque para eso debe mejorar considerablemente su rendimiento.
La primera situación fue de la visita, con un remate de Michel que se fue a un metro del palo derecho de Guirado, que acompañó con la mirada la trayectoria del balón. Enseguida, Michel otra vez quedó de frente al arco y esta vez su remate se fue por encima del horizontal, en un nuevo llamado de atención a la defensa del local, que marcó mal.
A los 11’ y con la jugada sobre el sector derecho, Zampedri golpeó sin pelota a Emanuel Giménez en una acción innecesaria que le podía haber costado la expulsión si lo observaba Mástrangelo, que seguía la jugada por el sector derecho.
A los 15’ Santamarina armó una jugada bárbara desde su propio campo, con varios jugando el balón un toque con centro de Peirone y Michel devolviendo de espaldas para Vilchez, que controló y la clavó contra el palo izquierdo de Guirado que nada pudo hacer para retener. Era más la visita y ya había tenido dos llegadas anteriores, manejando la pelota y desnudando, hasta ahí, la falta de generación de juego en Brown.
Otro cachetazo
Otra muy buena maniobra de la visita, terminó con otro gol de Vilchez, y que arrancó con un pelotazo (asistencia) al vacío para Peirone que otra vez encaró y ganó y asistió en el área al goleador de la tarde. Gran demostración de juego de Santamarina en solo 25’, creándole enormes problemas a Brown, que abusaba del pelotazo en cada salida.
La visita era más que ese 2-0 sobre Brown en esos minutos de juego y demostraba, claramente, por qué fue el mejor equipo de la etapa regular.
Después del gol, Emanuel Giménez metió un soberbio tiro libre que Guirado alcanzó a parar contra un palo y Velázquez despejó el rebote que le quedaba otra vez a Vilchez.
Nocaut en 5’
Vilchez le dio desde más de 30 metros y la clavó por encima de Guirado que pese al esfuerzo nada pudo hacer para detener semejante repentización del goleador, que a 33 minutos puso a Brown en estado de coma.
La visita salió a jugar y ganar el partido, con argumentos sólidos para pelear el ascenso directo y confirmando en media hora de juego que era mucho más que su rival. En otra contra, con una defensa que dio enormes ventajas, más allá de las condiciones del rival, y esta vez Vilchez asistió a Michel que punteó la pelota ante el achique de Guirado para poner el lapidario 4-0.
Paliza inolvidable
Nunca, en la historia de la categoría, un equipo le había dado tal demostración a Brown en Madryn en solo 35 minutos. El 4-0 era absolutamente justo porque el local jugaba el peor partido del certamen y la visita, quizás, el mejor hasta el momento.
En un ráfaga, de juego y goles, Santamarina desnudó en un tiempo los problemas que Brown tuvo y tiene en la falta de generación de juego y en el flojo rendimiento que mostraron ayer algunos jugadores del equipo local.
Nada cambió
Santamarina apostaba a otra contra y en una de esas, Bucci corrió y quiso sorprender de media distancia a Guirado pateando por encima del arquero, pero la pelota se fue abriendo y un jugador local capturó el balón.
Brown no ligaba ni con los errores del rival, porque Zampedri dispuso de un tiro libre que dio en el travesaño tras desviarse en un defensor visitante. Ganó la visita y originó la salida del entrenador Luis Murúa, que había anunciado que dejaría el cargo tras una derrota. Anoche buscaban un reemplazante para suceder al entrenador teniendo en cuenta que quedan partidos por jugar en este Nonagonal y también la Reválida.Los nombres que suenan son Ricardo Kuzemka, Gustavo Coleoni, Víctor Zwenger y Guillermo Samso y Jaime Giordanella.