Crimen de Nicolás Rodríguez: juicio y dolor

Ayer declararon los padres y el primo del chico que fue asesinado a la salida de un boliche céntrico de Trelew en 2012.

22 ABR 2014 - 22:58 | Actualizado

En la mañana de ayer se llevó adelante una audiencia de debate en el marco de la causa que investiga los hechos ocurridos durante la madrugada del 17 de diciembre de 2012, cuando a la salida de un boliche, el joven Nicolás Rodríguez perdió la vida luego de recibir varias puñaladas tras una refriega en la vía pública.

Por este sangriento hecho hay dos imputados. Se trata de Michael Monsalve y Marcelo Acevedo quienes están señalados como autor y co autor respectivamente. Sobre ellos recae la acusación de homicidio simple.

Ayer por la mañana se inició la instancia de declaraciones donde en principio, declararon los padres de la víctima y el primo hermano. Se vivió un clima de congoja ante los desgarradores testimonios de 3 de los seres queridos del joven Rodríguez.

El tribunal de juicio está integrado por el juez Marcelo Nieto Di Biase en calidad de presidente, además de los magistrados Ana Laura Servent y Sergio Piñeda. Por el Ministerio Público Fiscal en cabeza de la acusación asistió el fiscal general Osvaldo Heiber en tanto que la defensa técnica de los imputados estuvo integrada por los abogados Romano Cominetti, Gustavo Latorre y Carlos Alberto Conti.

Una vez constituidos los medios de prensa y ante una sala repleta de allegados a la víctima, el fiscal Heiber invitó a acceder a la sala de la Cámara en lo Criminal a la madre de Nicolás. Fue así que con enorme fortaleza y tenacidad Zulma López se sentó en el banquillo de los testigos y respondió una a una las preguntas formuladas por el fiscal.

Una familia destrozada

“Ese día estábamos durmiendo y nos llama Pablo, un amigo de él, diciéndonos que por favor fuéramos al hospital, que estaba mal. Íbamos saliendo con mi marido y llega mi hermana y me dice ´Apuráte, está grave, no llegás´. Llegamos al hospital y ya estaba fallecido”, contó Zulma.

“Él era muy cariñoso con nosotros, todo el día hacía bromas, cuando estaban tristes las hermanas iba y le hacía bromas, las abrazaba, les daba besos, tenía un corazón inmenso. Tenía muchos amigos, era amigo de todos”, dijo la madre que hasta ese momento se mantuvo imperturbable ante el cuestionario del fiscal.Posteriormente, Heiber le preguntó a la madre si solía tener conflictos con otras personas. “Él creía que todo el mundo era bueno y que todos eran amigos, tenía muchos amigos, era una persona muy querida, cuando trabajaba con nosotros en el negocio los clientes lo adoraban”, recordó.

Nicolás tenía 21 años cuando lo mataron a la salida del boliche Rexo y desde los 15 años su padre le había enseñado el oficio del comercio y poseía amplios conocimientos del manejo del autoservicio atendido por su núcleo familiar.

De hecho, en la audiencia se ventiló que a los 3 días de ocurrido el hecho, debieron cerrar el local ya que era una situación complicada cada día que los vecinos y clientes iban al negocio y no dejaban de llorar al notar su ausencia.

En la mesa hay un lugar vacío

Luego de la extensa deposición de la madre del fallecido, fue el turno de Sergio Omar Rodríguez, padre de la víctima.

Relató aspectos de la vida de su hijo y explicó que era el eje central de la familia por su particular carácter que lo hacía una persona fácil de querer. Coincidió con su esposa al indicar que se hacía amigo de todo el mundo y que él incluso le recomendaba que que tenga cuidado ya que no todos podían ser buenos amigos. “Yo le decía que no todos en la vida son amigos”, relató Sergio “Toti” Rodríguez.

Posteriormente recordó la última noche en que lo vio. Rememoró que ese día trabajó en el negocio familiar y a la noche había programado salir con sus amigos de toda la vida a dar una vuelta por la noche de Trelew. Según los testigos, ese día se juntó con otras 3 personas, salieron en un auto y terminaron en el boliche Rexo, donde se produjo el altercado que culminó con la pelea a las afueras de la discoteca. Allí perdió la vida tras recibir 5 puntazos a manos de Michael Monsalve, según presume el Ministerio Público Fiscal-.

Después de lo ocurrido el padre de Nicolás confesó que “en la familia todos volvimos a nacer, a empezar de cero. Es increíble que una familia numerosa como la mía, tenía 7 hijos ahora tengo 6, una familia de mesa grande, de asado todos los fines de semana, parece que fuéramos tantos y realmente somos tan pocos. En esa mesa grande falta… (se quiebra, llora, toma aire y continúa)… volvimos a nacer porque cambió todo”, dijo conmovido pero con necesaria fuerza.

A los jueces

Sergio Rodríguez, al ser instado por el fiscal Heiber, le habló a los jueces. Con mirada penetrante y cristalizada por las lágrimas observó fijo a los magistrados y les expresó que “en este camino donde la justicia está muy vapuleada, nosotros queremos creer en la justicia, digo queremos creer porque hasta el día de la sentencia, si hay justicia en este país, la queremos.”

Posteriormente advirtió que los presuntos asesinos de su hijo están sueltos y sin cumplir el arresto domiciliario que le concedieran oportunamente.

“Si una persona mata a otra persona con tanta saña, con tanta cobardía, puede llegar a segarle la vida a otra persona, sin arrepentimiento, es algo que yo no lo concibo, cómo puede ser que maten a una persona como a un perro y dejarlo tirado en la calle”, reflexionó ante el tribunal.

A la fecha los acusados tienen una prisión domiciliaria que nunca existió según el padre. “Hace más de un año que esta persona (por Monsalve) está de vacaciones. Anda vagando por donde se lo imaginen, por las picadas clandestinas, por la chacra de Policía andando a caballo, en las fiestas brindando con su familia y nosotros en un mar de lágrimas. ¿Por qué tanta injusticia en este país? Como la injusticia de que acá hay 3 abogados (por los defensores Cominetti, Conti y Latorre) y yo con un fiscal porque no puedo pagar a un abogado. Espero que esto no se manifieste el día del juicio. Quiero creer en la justicia”, afirmó el padre.

Testigo clave

También se escuchó un testimonio clave. Se trata de Fernando Ismael Flores, amigo de toda la vida y primo hermano por parte de madre del fallecido. Esa noche era uno del grupo que salió al boliche con Nicolás y según dejó constancia en su declaración, fue quien lo rescató de la primer golpiza que recibió su primo y quien permaneció con él durante unos minutos hasta que aparecieron los imputados en un Ford Galaxy de donde bajaron y apuñalaron al joven Rodríguez.

La importancia del testimonio es crucial ya que es uno de quienes vio la secuencia completa, desde que se inició el conflicto dentro de Rexo, hasta que lo apuñalaron en la vereda del boliche que da a la calle Julio A. Roca.

Relató que esa noche de viernes, como cualquier joven en edad de salir a distenderse en la noche, se juntaron para salir a dar una vuelta.

Flores ofreció su auto para pasar a buscar a la barra de amigos con quienes bebieron un fernet antes de ir al boliche. Pasadas las 3 -contó- ingresaron a la disco donde bebieron unas 3 cervezas. Flores relató que en determinado momento el grupo se separó, él fue al baño y cuando volvió se encontró con un disturbio en la parte central del boliche donde hay una barra.

Detalles

Se le consultó cómo se suscitó esa pelea a lo que respondió que “yo no estaba, estaba en el baño, habíamos ido a comprar una cerveza”. El fiscal lo interrumpió antes de que continúe y lo instó a hablar del origen de la pelea. El joven testigo reiteró que él no la vio, que sólo pudo observar cómo los patovicas sacaban del boliche a su primo y a otro amigo.

Aclaró que el constató que había una pelea al notar que la gente se amontonaba en ese sector del local nocturno para ver lo que ocurría. Señaló que en el boliche, “Nico” se estaba peleando con un tal Lugo, o Hugo. Posteriormente de ocurrido el altercado, el personal de seguridad retiró a Nicolás y al tal Lugo por la puerta de emergencia que da a la calle Roca, mientras el testigo a los pocos minutos era retirado por el ingreso principal del boliche que da al pasaje Mendoza.

Previamente a ser retirados, uno de los amigos de Rodríguez fue a discutir con un tal Lázaro –según el testigo- con quien tuvo un enfrentamiento posteriormente.

Tendido

En esas circunstancias, Flores dio la vuelta para encontrarse con su primo hermano y ahí es donde lo encontró tendido en el suelo en medio de una refriega con uno de los imputados, siendo Monsalve quien propinaba patadas al occiso. Aseguró haber intervenido para que dejen de patear a su primo, y como consecuencia de eso, es que se dieron a la fuga en un auto los ahora imputados.

Explicó que en ese momento discutieron con un patovica por la rotura de un auto y que minutos después llegó el agresor conocido como gitano o galenso Monzalve, quien portando un cuchillo agredió ferozmente a Nicolás Rodríguez, quien fue trasladado malherido al hospital.

Respecto del momento en que lesionaron a Nicolás, recordó que fue él quien lo ayudó a recomponerse y a los empujones trataba de llevarlo al hospital y que en un momento comenzó a escupir sangre y a desvanecerse. “Yo vi cómo se me iba, lo vi, se estaba yendo”, contó conmovido. “Después llegó la ambulancia que tardó como 15 minutos estando a 3 cuadras, y se lo llevaron”, relató.

Lo fuimos a buscar a la casa

Un pasaje fuerte de su declaración fue cuando relató el momento en que Flores buscó a su padre para ir a buscar a Monsalve quien residía en el barrio Sarmiento.

Una vez que conoció la lamentable noticia de que su primo hermano había fallecido, relató que fue a buscar a su padre y a buscar un fierro.

“Me llamó un amigo que estaba en el hospital y me dijo dónde vivía Monsalve, ahí salí con mi viejo en el auto y se subió un policía al auto, fuimos a la casa de Monsalve, el policía se baja y en eso llega Monsave en taxi que estaciona detrás de nuestro auto”, relató.

Hubo un forcejeo al momento de enfrentarse con el homicida a quien –según el relato de Flores- le intentaron quebrar un brazo, pero el acusado resultó ileso.

Dejó en claro que cuando lo fueron a ajusticiar directamente a su vivienda, justo el agresor arribó en un taxi y a los pocos minutos personal policial vestido de civil, aparentemente de la Brigada, detuvieron a Monsalve.

Hoy continúa

La rueda de testigos continuará hoy desde las 9.30 en los tribunales de Trelew. En esta instancia la fiscalía ofrecerá numerosos testimonios de suma importancia. Según adelantó Osvaldo Heiber, hoy declararán policías, peritos y uno de los amigos de Nicolás Rodríguez que vio con mayores detalles todo lo que ocurrió aquella madrugada.

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22 ABR 2014 - 22:58

En la mañana de ayer se llevó adelante una audiencia de debate en el marco de la causa que investiga los hechos ocurridos durante la madrugada del 17 de diciembre de 2012, cuando a la salida de un boliche, el joven Nicolás Rodríguez perdió la vida luego de recibir varias puñaladas tras una refriega en la vía pública.

Por este sangriento hecho hay dos imputados. Se trata de Michael Monsalve y Marcelo Acevedo quienes están señalados como autor y co autor respectivamente. Sobre ellos recae la acusación de homicidio simple.

Ayer por la mañana se inició la instancia de declaraciones donde en principio, declararon los padres de la víctima y el primo hermano. Se vivió un clima de congoja ante los desgarradores testimonios de 3 de los seres queridos del joven Rodríguez.

El tribunal de juicio está integrado por el juez Marcelo Nieto Di Biase en calidad de presidente, además de los magistrados Ana Laura Servent y Sergio Piñeda. Por el Ministerio Público Fiscal en cabeza de la acusación asistió el fiscal general Osvaldo Heiber en tanto que la defensa técnica de los imputados estuvo integrada por los abogados Romano Cominetti, Gustavo Latorre y Carlos Alberto Conti.

Una vez constituidos los medios de prensa y ante una sala repleta de allegados a la víctima, el fiscal Heiber invitó a acceder a la sala de la Cámara en lo Criminal a la madre de Nicolás. Fue así que con enorme fortaleza y tenacidad Zulma López se sentó en el banquillo de los testigos y respondió una a una las preguntas formuladas por el fiscal.

Una familia destrozada

“Ese día estábamos durmiendo y nos llama Pablo, un amigo de él, diciéndonos que por favor fuéramos al hospital, que estaba mal. Íbamos saliendo con mi marido y llega mi hermana y me dice ´Apuráte, está grave, no llegás´. Llegamos al hospital y ya estaba fallecido”, contó Zulma.

“Él era muy cariñoso con nosotros, todo el día hacía bromas, cuando estaban tristes las hermanas iba y le hacía bromas, las abrazaba, les daba besos, tenía un corazón inmenso. Tenía muchos amigos, era amigo de todos”, dijo la madre que hasta ese momento se mantuvo imperturbable ante el cuestionario del fiscal.Posteriormente, Heiber le preguntó a la madre si solía tener conflictos con otras personas. “Él creía que todo el mundo era bueno y que todos eran amigos, tenía muchos amigos, era una persona muy querida, cuando trabajaba con nosotros en el negocio los clientes lo adoraban”, recordó.

Nicolás tenía 21 años cuando lo mataron a la salida del boliche Rexo y desde los 15 años su padre le había enseñado el oficio del comercio y poseía amplios conocimientos del manejo del autoservicio atendido por su núcleo familiar.

De hecho, en la audiencia se ventiló que a los 3 días de ocurrido el hecho, debieron cerrar el local ya que era una situación complicada cada día que los vecinos y clientes iban al negocio y no dejaban de llorar al notar su ausencia.

En la mesa hay un lugar vacío

Luego de la extensa deposición de la madre del fallecido, fue el turno de Sergio Omar Rodríguez, padre de la víctima.

Relató aspectos de la vida de su hijo y explicó que era el eje central de la familia por su particular carácter que lo hacía una persona fácil de querer. Coincidió con su esposa al indicar que se hacía amigo de todo el mundo y que él incluso le recomendaba que que tenga cuidado ya que no todos podían ser buenos amigos. “Yo le decía que no todos en la vida son amigos”, relató Sergio “Toti” Rodríguez.

Posteriormente recordó la última noche en que lo vio. Rememoró que ese día trabajó en el negocio familiar y a la noche había programado salir con sus amigos de toda la vida a dar una vuelta por la noche de Trelew. Según los testigos, ese día se juntó con otras 3 personas, salieron en un auto y terminaron en el boliche Rexo, donde se produjo el altercado que culminó con la pelea a las afueras de la discoteca. Allí perdió la vida tras recibir 5 puntazos a manos de Michael Monsalve, según presume el Ministerio Público Fiscal-.

Después de lo ocurrido el padre de Nicolás confesó que “en la familia todos volvimos a nacer, a empezar de cero. Es increíble que una familia numerosa como la mía, tenía 7 hijos ahora tengo 6, una familia de mesa grande, de asado todos los fines de semana, parece que fuéramos tantos y realmente somos tan pocos. En esa mesa grande falta… (se quiebra, llora, toma aire y continúa)… volvimos a nacer porque cambió todo”, dijo conmovido pero con necesaria fuerza.

A los jueces

Sergio Rodríguez, al ser instado por el fiscal Heiber, le habló a los jueces. Con mirada penetrante y cristalizada por las lágrimas observó fijo a los magistrados y les expresó que “en este camino donde la justicia está muy vapuleada, nosotros queremos creer en la justicia, digo queremos creer porque hasta el día de la sentencia, si hay justicia en este país, la queremos.”

Posteriormente advirtió que los presuntos asesinos de su hijo están sueltos y sin cumplir el arresto domiciliario que le concedieran oportunamente.

“Si una persona mata a otra persona con tanta saña, con tanta cobardía, puede llegar a segarle la vida a otra persona, sin arrepentimiento, es algo que yo no lo concibo, cómo puede ser que maten a una persona como a un perro y dejarlo tirado en la calle”, reflexionó ante el tribunal.

A la fecha los acusados tienen una prisión domiciliaria que nunca existió según el padre. “Hace más de un año que esta persona (por Monsalve) está de vacaciones. Anda vagando por donde se lo imaginen, por las picadas clandestinas, por la chacra de Policía andando a caballo, en las fiestas brindando con su familia y nosotros en un mar de lágrimas. ¿Por qué tanta injusticia en este país? Como la injusticia de que acá hay 3 abogados (por los defensores Cominetti, Conti y Latorre) y yo con un fiscal porque no puedo pagar a un abogado. Espero que esto no se manifieste el día del juicio. Quiero creer en la justicia”, afirmó el padre.

Testigo clave

También se escuchó un testimonio clave. Se trata de Fernando Ismael Flores, amigo de toda la vida y primo hermano por parte de madre del fallecido. Esa noche era uno del grupo que salió al boliche con Nicolás y según dejó constancia en su declaración, fue quien lo rescató de la primer golpiza que recibió su primo y quien permaneció con él durante unos minutos hasta que aparecieron los imputados en un Ford Galaxy de donde bajaron y apuñalaron al joven Rodríguez.

La importancia del testimonio es crucial ya que es uno de quienes vio la secuencia completa, desde que se inició el conflicto dentro de Rexo, hasta que lo apuñalaron en la vereda del boliche que da a la calle Julio A. Roca.

Relató que esa noche de viernes, como cualquier joven en edad de salir a distenderse en la noche, se juntaron para salir a dar una vuelta.

Flores ofreció su auto para pasar a buscar a la barra de amigos con quienes bebieron un fernet antes de ir al boliche. Pasadas las 3 -contó- ingresaron a la disco donde bebieron unas 3 cervezas. Flores relató que en determinado momento el grupo se separó, él fue al baño y cuando volvió se encontró con un disturbio en la parte central del boliche donde hay una barra.

Detalles

Se le consultó cómo se suscitó esa pelea a lo que respondió que “yo no estaba, estaba en el baño, habíamos ido a comprar una cerveza”. El fiscal lo interrumpió antes de que continúe y lo instó a hablar del origen de la pelea. El joven testigo reiteró que él no la vio, que sólo pudo observar cómo los patovicas sacaban del boliche a su primo y a otro amigo.

Aclaró que el constató que había una pelea al notar que la gente se amontonaba en ese sector del local nocturno para ver lo que ocurría. Señaló que en el boliche, “Nico” se estaba peleando con un tal Lugo, o Hugo. Posteriormente de ocurrido el altercado, el personal de seguridad retiró a Nicolás y al tal Lugo por la puerta de emergencia que da a la calle Roca, mientras el testigo a los pocos minutos era retirado por el ingreso principal del boliche que da al pasaje Mendoza.

Previamente a ser retirados, uno de los amigos de Rodríguez fue a discutir con un tal Lázaro –según el testigo- con quien tuvo un enfrentamiento posteriormente.

Tendido

En esas circunstancias, Flores dio la vuelta para encontrarse con su primo hermano y ahí es donde lo encontró tendido en el suelo en medio de una refriega con uno de los imputados, siendo Monsalve quien propinaba patadas al occiso. Aseguró haber intervenido para que dejen de patear a su primo, y como consecuencia de eso, es que se dieron a la fuga en un auto los ahora imputados.

Explicó que en ese momento discutieron con un patovica por la rotura de un auto y que minutos después llegó el agresor conocido como gitano o galenso Monzalve, quien portando un cuchillo agredió ferozmente a Nicolás Rodríguez, quien fue trasladado malherido al hospital.

Respecto del momento en que lesionaron a Nicolás, recordó que fue él quien lo ayudó a recomponerse y a los empujones trataba de llevarlo al hospital y que en un momento comenzó a escupir sangre y a desvanecerse. “Yo vi cómo se me iba, lo vi, se estaba yendo”, contó conmovido. “Después llegó la ambulancia que tardó como 15 minutos estando a 3 cuadras, y se lo llevaron”, relató.

Lo fuimos a buscar a la casa

Un pasaje fuerte de su declaración fue cuando relató el momento en que Flores buscó a su padre para ir a buscar a Monsalve quien residía en el barrio Sarmiento.

Una vez que conoció la lamentable noticia de que su primo hermano había fallecido, relató que fue a buscar a su padre y a buscar un fierro.

“Me llamó un amigo que estaba en el hospital y me dijo dónde vivía Monsalve, ahí salí con mi viejo en el auto y se subió un policía al auto, fuimos a la casa de Monsalve, el policía se baja y en eso llega Monsave en taxi que estaciona detrás de nuestro auto”, relató.

Hubo un forcejeo al momento de enfrentarse con el homicida a quien –según el relato de Flores- le intentaron quebrar un brazo, pero el acusado resultó ileso.

Dejó en claro que cuando lo fueron a ajusticiar directamente a su vivienda, justo el agresor arribó en un taxi y a los pocos minutos personal policial vestido de civil, aparentemente de la Brigada, detuvieron a Monsalve.

Hoy continúa

La rueda de testigos continuará hoy desde las 9.30 en los tribunales de Trelew. En esta instancia la fiscalía ofrecerá numerosos testimonios de suma importancia. Según adelantó Osvaldo Heiber, hoy declararán policías, peritos y uno de los amigos de Nicolás Rodríguez que vio con mayores detalles todo lo que ocurrió aquella madrugada.


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