Un sacerdote denunció que en Esquel los chicos roban para comprar droga
El cura advirtió que en los colegios es fácil conseguir estupefacientes. Y que circulan sustancias cada vez más fuertes.
La Conferencia Episcopal Argentina emitió un duro comunicado de prensa en el cual alertó sobre la violencia creciente en el país. El padre Rodolfo Costa Heredia, en diálogo con Jornada, remarcó algunos de los puntos más salientes del documento y aseveró que Esquel no está ajena a esa realidad y de esto dan cuenta las crónicas policiales.
“Veo con preocupación el tema de la droga”, dijo el sacerdote con relación a lo que acontece en la ciudad. Sostuvo que más allá de la marihuana en Esquel, se comercializan drogas más fuertes y que en los colegios los chicos tienen acceso fácilmente a las sustancias prohibidas.
Flagelo
Indicó que este flagelo está ingresando a todos los ámbitos y la violencia es a causa del consumo de drogas. “Pibes que quizá antes no habían robado cometen delitos para poder comprar”, fundamentó.
La venta en cercanías de las escuelas señaló el padre que es muy grave y un llamado de atención para las autoridades. “En Esquel estamos comenzando a vivir con problemas de ciudades grandes”, comentó.
En este sentido se mostró preocupado por el consumo de drogas y alertó a las autoridades mencionando que las sustancias prohibidas los adolescentes pueden comprarlas a la salida de los colegios. “Más que una crítica es una realidad por la que está viviendo el país y se llama al compromiso a todos”, dijo Costa Heredia.
Sobre el documento, el sacerdote indicó que la Iglesia Católica siempre adopta un mecanismo que es el de ver, juzgar y obrar. Se explayó manifestando que observa cuál es la realidad, juzga en base a la palabra de Dios y obra para revertir esa problemática. “No podemos no ver la realidad y aislarlos”, comentó el sacerdote.
Más agresivos
Indicó que el comunicado dejó muchos pronunciamientos interesantes como que existen numerosas formas de violencia que la sociedad padece a diario. “Los hechos delictivos no solamente han aumentado en cantidad sino también en agresividad. Una violencia cada vez más feroz y despiadada provoca lesiones graves y llega en muchos casos al homicidio”, dice el documento de la Iglesia Católica.
Además el texto expresa que en muchas de las ocasiones la violencia es como consecuencia del consumo de drogas y al descontrol de los que delinquen, generando situaciones en la comunidad de enojo e indignación y se señala además que la justicia por mano propia no es el camino, aspectos con los que coincidió el padre Costa Heredia.
“En Esquel somos un pueblo chico y nunca vivimos con esta situación de violencia”, comentó el sacerdote, y manifestó que la violencia es consecuencia en muchos casos por la droga. Aseveró que no se debe estigmatizar a los pobres señalándolos como los responsables de la situación. “También es violencia las situaciones de exclusión social, de privación de oportunidades, de hambre y de marginación, y precariedad laboral”, puntualizó.
Además agregó que “todo lo que atenta contra la dignidad de la vida humana es violación al proyecto de amor de Dios”. Dijo Costa Heredia que la cárcel nunca cumplió con el rol de resocialización sino que es todo lo contrario. Sostuvo que es importante que todos los argentinos se comprometan para cambiar la realidad siendo más solidarios porque el pecado actual es el individualismo sin importar lo que sucede al alrededor.
La Conferencia Episcopal Argentina emitió un duro comunicado de prensa en el cual alertó sobre la violencia creciente en el país. El padre Rodolfo Costa Heredia, en diálogo con Jornada, remarcó algunos de los puntos más salientes del documento y aseveró que Esquel no está ajena a esa realidad y de esto dan cuenta las crónicas policiales.
“Veo con preocupación el tema de la droga”, dijo el sacerdote con relación a lo que acontece en la ciudad. Sostuvo que más allá de la marihuana en Esquel, se comercializan drogas más fuertes y que en los colegios los chicos tienen acceso fácilmente a las sustancias prohibidas.
Flagelo
Indicó que este flagelo está ingresando a todos los ámbitos y la violencia es a causa del consumo de drogas. “Pibes que quizá antes no habían robado cometen delitos para poder comprar”, fundamentó.
La venta en cercanías de las escuelas señaló el padre que es muy grave y un llamado de atención para las autoridades. “En Esquel estamos comenzando a vivir con problemas de ciudades grandes”, comentó.
En este sentido se mostró preocupado por el consumo de drogas y alertó a las autoridades mencionando que las sustancias prohibidas los adolescentes pueden comprarlas a la salida de los colegios. “Más que una crítica es una realidad por la que está viviendo el país y se llama al compromiso a todos”, dijo Costa Heredia.
Sobre el documento, el sacerdote indicó que la Iglesia Católica siempre adopta un mecanismo que es el de ver, juzgar y obrar. Se explayó manifestando que observa cuál es la realidad, juzga en base a la palabra de Dios y obra para revertir esa problemática. “No podemos no ver la realidad y aislarlos”, comentó el sacerdote.
Más agresivos
Indicó que el comunicado dejó muchos pronunciamientos interesantes como que existen numerosas formas de violencia que la sociedad padece a diario. “Los hechos delictivos no solamente han aumentado en cantidad sino también en agresividad. Una violencia cada vez más feroz y despiadada provoca lesiones graves y llega en muchos casos al homicidio”, dice el documento de la Iglesia Católica.
Además el texto expresa que en muchas de las ocasiones la violencia es como consecuencia del consumo de drogas y al descontrol de los que delinquen, generando situaciones en la comunidad de enojo e indignación y se señala además que la justicia por mano propia no es el camino, aspectos con los que coincidió el padre Costa Heredia.
“En Esquel somos un pueblo chico y nunca vivimos con esta situación de violencia”, comentó el sacerdote, y manifestó que la violencia es consecuencia en muchos casos por la droga. Aseveró que no se debe estigmatizar a los pobres señalándolos como los responsables de la situación. “También es violencia las situaciones de exclusión social, de privación de oportunidades, de hambre y de marginación, y precariedad laboral”, puntualizó.
Además agregó que “todo lo que atenta contra la dignidad de la vida humana es violación al proyecto de amor de Dios”. Dijo Costa Heredia que la cárcel nunca cumplió con el rol de resocialización sino que es todo lo contrario. Sostuvo que es importante que todos los argentinos se comprometan para cambiar la realidad siendo más solidarios porque el pecado actual es el individualismo sin importar lo que sucede al alrededor.