Donetsk prohibe la entrada de Obama, Merkel y Ashton

La República Popular de Donetsk, que ayer declaró su independencia de Ucrania, prohibió hoy la entrada en su territorio al presidente de EE.UU., a la canciller alemana y a la jefa de la diplomacia europea.

13 MAY 2014 - 10:08 | Actualizado

La nueva república emitió un decreto en el que acusa a Obama de "connivencia con el así­ llamado presidente de Ucrania, Alexander Turchi­nov", en la aprobación de la ley antiterrorista que permitió el inicio de una operación militar en la región independentista, dijo el líder separatista Denis Pushilin.

La orden, que extiende la acusación a la alemana Merkel, prohí­be hasta el otoño (primavera en Argentina) la entrada en el territorio de la región a ambos mandatarios.

Los lí­deres de Donetsk también prohibieron la entrada al territorio de la república a Ashton por "negligencia en el cumplimiento de sus funciones, que permitió a los neonazis de Ucrania sentirse impunes, lo que llevó a crí­menes contra la humanidad en Odesa".

Casi medio centenar de personas, en su mayorí­a separatistas pro rusos, murió recientemente en esa ciudad portuaria como consecuencia del incendio intencionado del edificio donde se habían refugiado.

La lista de sancionados también incluye al primer ministro británico, David Cameron. Pero en lugar de prohibirle viajar a la región, le pide que "cambie su postura en relación a la junta de Kiev (gobierno ucraniano), sobre todo a la luz de las buenas relaciones históricas entre el Reino Unido y (la región de) Donetks".

Paralelamente, Moscú declaró que Ucrania debía decidir su modelo de Estado antes de las elecciones presidenciales del 25 de mayo tras la declaración de independencia de las regiones de Donetsk y Lugansk.

Las poblaciones de ambas regiones, en su mayoría de ascendencia rusa, respaldaron masivamente (Donetsk 89,7% y Lugansk 96%) la escisión de Ucrania en sendos referendos. Donetsk pidió, además, que Moscú considere la integración del nuevo Estado independiente en la Federación Rusa, según la agencia EFE.

Las consultas separatistas del domingo "deben interpretarse como una clara señal a Kiev sobre la profunda crisis (...) del Estado ucraniano", dijo la cancillería rusa.

Moscú confía en que Estados Unidos y la Unión Europea ejerzan su influencia sobre Kiev para que acepte debatir ese asunto y el de los derechos de las regiones "en breve y, en cualquier caso, antes de las elecciones", según informan agencias de noticias rusas.

Sin embargo, el vicecanciller ruso, Serguei Karasin, advirtió que "la falta de voluntad de las autoridades de Kiev" para iniciar un diálogo con las regiones, principalmente del sur y este del país, es un importante obstáculo para reducir la tensión en el país.

El presidente ruso, Vladimir Putin, se pronunció anoche a favor del "diálogo directo" entre las autoridades ucranianas y las regiones rebeldes de Donetsk y Lugansk.

Rusia ha abogado desde el estallido de la crisis, a principios de abril, por reformar la Constitución para convertir a Ucrania en una federación, pero Kiev cree que ese camino desembocaría en la desintegración del país.

Lo concreto es que el gobierno central de Kiev, respaldado por las grandes potencias occidentales, no ha mostrado una voluntad negociadora.

El presidente interino de Ucrania, Alexander Turchi­nov, anunció que hoy pedirá a la justicia que investigue al Partido Comunista por separatismo y que prohíba su actividad si fuera necesario.

"Hay muchos materiales relativos a la colaboración del Partido Comunista en las actividades terroristas y separatistas", dijo el presidente ucraniano durante la sesión de la Rada Suprema (parlamento) de Ucrania.

El planteo se produjo luego de que el máximo dirigente de los comunistas ucranianos, Piotr Simonenko, acusó a las fuerzas de seguridad de haber disparado a los policí­as que se habí­an negado a dispersar una manifestación pro rusa en el puerto de Mariupol, al sur de la rebelde región de Donetsk.

"En Mariupol mataron y fusilaron al personal de la comisarí­a porque se habían negado a cumplir la orden criminal de dispersar un mitin de ciudadanos pacíficos", denunció Simonenko.

13 MAY 2014 - 10:08

La nueva república emitió un decreto en el que acusa a Obama de "connivencia con el así­ llamado presidente de Ucrania, Alexander Turchi­nov", en la aprobación de la ley antiterrorista que permitió el inicio de una operación militar en la región independentista, dijo el líder separatista Denis Pushilin.

La orden, que extiende la acusación a la alemana Merkel, prohí­be hasta el otoño (primavera en Argentina) la entrada en el territorio de la región a ambos mandatarios.

Los lí­deres de Donetsk también prohibieron la entrada al territorio de la república a Ashton por "negligencia en el cumplimiento de sus funciones, que permitió a los neonazis de Ucrania sentirse impunes, lo que llevó a crí­menes contra la humanidad en Odesa".

Casi medio centenar de personas, en su mayorí­a separatistas pro rusos, murió recientemente en esa ciudad portuaria como consecuencia del incendio intencionado del edificio donde se habían refugiado.

La lista de sancionados también incluye al primer ministro británico, David Cameron. Pero en lugar de prohibirle viajar a la región, le pide que "cambie su postura en relación a la junta de Kiev (gobierno ucraniano), sobre todo a la luz de las buenas relaciones históricas entre el Reino Unido y (la región de) Donetks".

Paralelamente, Moscú declaró que Ucrania debía decidir su modelo de Estado antes de las elecciones presidenciales del 25 de mayo tras la declaración de independencia de las regiones de Donetsk y Lugansk.

Las poblaciones de ambas regiones, en su mayoría de ascendencia rusa, respaldaron masivamente (Donetsk 89,7% y Lugansk 96%) la escisión de Ucrania en sendos referendos. Donetsk pidió, además, que Moscú considere la integración del nuevo Estado independiente en la Federación Rusa, según la agencia EFE.

Las consultas separatistas del domingo "deben interpretarse como una clara señal a Kiev sobre la profunda crisis (...) del Estado ucraniano", dijo la cancillería rusa.

Moscú confía en que Estados Unidos y la Unión Europea ejerzan su influencia sobre Kiev para que acepte debatir ese asunto y el de los derechos de las regiones "en breve y, en cualquier caso, antes de las elecciones", según informan agencias de noticias rusas.

Sin embargo, el vicecanciller ruso, Serguei Karasin, advirtió que "la falta de voluntad de las autoridades de Kiev" para iniciar un diálogo con las regiones, principalmente del sur y este del país, es un importante obstáculo para reducir la tensión en el país.

El presidente ruso, Vladimir Putin, se pronunció anoche a favor del "diálogo directo" entre las autoridades ucranianas y las regiones rebeldes de Donetsk y Lugansk.

Rusia ha abogado desde el estallido de la crisis, a principios de abril, por reformar la Constitución para convertir a Ucrania en una federación, pero Kiev cree que ese camino desembocaría en la desintegración del país.

Lo concreto es que el gobierno central de Kiev, respaldado por las grandes potencias occidentales, no ha mostrado una voluntad negociadora.

El presidente interino de Ucrania, Alexander Turchi­nov, anunció que hoy pedirá a la justicia que investigue al Partido Comunista por separatismo y que prohíba su actividad si fuera necesario.

"Hay muchos materiales relativos a la colaboración del Partido Comunista en las actividades terroristas y separatistas", dijo el presidente ucraniano durante la sesión de la Rada Suprema (parlamento) de Ucrania.

El planteo se produjo luego de que el máximo dirigente de los comunistas ucranianos, Piotr Simonenko, acusó a las fuerzas de seguridad de haber disparado a los policí­as que se habí­an negado a dispersar una manifestación pro rusa en el puerto de Mariupol, al sur de la rebelde región de Donetsk.

"En Mariupol mataron y fusilaron al personal de la comisarí­a porque se habían negado a cumplir la orden criminal de dispersar un mitin de ciudadanos pacíficos", denunció Simonenko.


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