Las imágenes son impactantes. La víctima apenas puede pronunciar palabra. Su estado de salud es lamentable y son notorios los moretones en su rostro. Y aun así, los captores de Sonia Molina –Estefanía Heit y Jesús Olivera– la maltratan y le espetan: “Hablá bien, no te mandés la parte”.
La grabación, divulgada ayer por el sitio de noticias La Brújula 24, fue realizada en un celular por Olivera y Heit durante los tres meses que mantuvieron secuestrada en Coronel Suárez a la mujer, que había llegado engañada desde Río Colorado, en Río Negro. Según ese medio, el material fue clave para la decisión de los jueces, que penaron con 18 y 13 años de prisión al falso pastor y a la periodista por el caso. “Este elemento convictivo resulta absolutamente esencial para entender y avalar todo lo sostenido por Sonia Molina. Tanto respecto de sus abusos, como de los maltratos percibidos”, señalaron los jueces en el fallo, de acuerdo al sitio. “Al observar las escenas de humillación y cosificación, queda más que claro a lo que puede ser sometida una persona”, añadieron.
Grado de degradación
En el fallo, el tribunal sostuvo que “el grado de degradación al que es sometida la víctima resulta solo creíble ante dichas imágenes”, en las que los golpes que presenta, la imposibilidad de expresarse, la suciedad del lugar y su ropa orinada “permiten advertir la denigración y el estado de absoluta sumisión que sufrió”. “En dichas imágenes puede verse a otra Sonia Molina, no a la que declara en el debate oral”, describieron los jueces Elsa Baquedano, Mario Burgos y Hugo de Rosas.#
Las imágenes son impactantes. La víctima apenas puede pronunciar palabra. Su estado de salud es lamentable y son notorios los moretones en su rostro. Y aun así, los captores de Sonia Molina –Estefanía Heit y Jesús Olivera– la maltratan y le espetan: “Hablá bien, no te mandés la parte”.
La grabación, divulgada ayer por el sitio de noticias La Brújula 24, fue realizada en un celular por Olivera y Heit durante los tres meses que mantuvieron secuestrada en Coronel Suárez a la mujer, que había llegado engañada desde Río Colorado, en Río Negro. Según ese medio, el material fue clave para la decisión de los jueces, que penaron con 18 y 13 años de prisión al falso pastor y a la periodista por el caso. “Este elemento convictivo resulta absolutamente esencial para entender y avalar todo lo sostenido por Sonia Molina. Tanto respecto de sus abusos, como de los maltratos percibidos”, señalaron los jueces en el fallo, de acuerdo al sitio. “Al observar las escenas de humillación y cosificación, queda más que claro a lo que puede ser sometida una persona”, añadieron.
Grado de degradación
En el fallo, el tribunal sostuvo que “el grado de degradación al que es sometida la víctima resulta solo creíble ante dichas imágenes”, en las que los golpes que presenta, la imposibilidad de expresarse, la suciedad del lugar y su ropa orinada “permiten advertir la denigración y el estado de absoluta sumisión que sufrió”. “En dichas imágenes puede verse a otra Sonia Molina, no a la que declara en el debate oral”, describieron los jueces Elsa Baquedano, Mario Burgos y Hugo de Rosas.#