El acuerdo automotriz con Brasil impulsará la producción y el empleo

Funcionarios y representantes de la industria automotriz coincidieron en resaltar que el convenio para equilibrar la balanza comercial permitirá incrementar la producción y mantener los puestos del trabajo.

12 JUN 2014 - 14:10 | Actualizado

Los ministros de Economía, Axel Kicillof, y de Industria, Débora Giorgi, así como representantes de la industria automotriz, coincidieron hoy en señalar que el acuerdo firmado con Brasil permitirá incrementar la producción y mantener los puestos de trabajo en el sector.

El titular del Palacio de Hacienda consideró que el acuerdo alcanzado con Brasil para equilibrar la balanza comercial automotriz era "el paso más difícil" para reactivar el sector, tras la caída de producción y ventas, y sostuvo que ahora llega el momento de que las terminales retrotraigan los "aumentos excesivos" aplicados a los autos.

"Creemos que si los autos estuvieran más baratos, hoy se venderían más, no hay que ser mago para hacer esa cuenta", afirmó Kicillof.

Explicó que "la mitad de los autos que se producen en Argentina van a parar al mercado brasileño", y añadió que "50 por ciento de los vehículos que consumen los argentinos provienen del país vecino".

Por eso destacó que "este paso fue importantísimo", porque a su criterio "es el más complicado".

"Cuando uno tiene un problema en la producción interna porque le compran menos afuera, que el Gobierno se comprometa con esta situación, vaya a los países correspondientes y trabaje para incrementar la demanda interna, es el paso más difícil", remarcó Kicillof, y agregó que "después está lo vinculado a las cuestiones internas".

Al respecto, indicó que "se está trabajando con la industria porque estimamos que hubo incrementos internos de los precios que fueron excesivos".

Así señaló que "las terminales están empezando a dar ofertas importantes, de 10 por ciento de descuento", y estimó que "eso de alguna forma significa que están reconociendo este aumento excesivo y están vendiendo coches más baratos".

Por su parte, la ministra de Industria, Débora Giorgi, consideró que el acuerdo automotor con Brasil permitirá la exportación de "130.000 vehículos más en los próximos 12 meses", y remarcó que también "debilita fantasmas agoreros respecto del rol del Mercosur y su eje de crecimiento como plataforma en la región, y de ahí, hacia el mundo".

"Esto no es menor, y se ha trabajado muy bien porque se ha comprendido la necesidad de poder desplazar esos casi 34.000 millones de dólares que estábamos comprando de vehículos y autopartes, para incorporarlos a la producciones de nuestros países", dijo Giorgi.

Valoró también que el acuerdo se traduce en una "hoja de ruta" que permitirá a futuro tener "el protocolo 2015-2020 imbuido con este espíritu de industria más integrada, con fortalecimiento de autopartes, en definitiva, una industria sólida que pueda abastecer a la región y al mundo".

El presidente de la Asociación de Fábricas de Automotores (Adefa), Enrique Alemañy, destacó que "la industria automotriz en el Mercosur alcanzó un alto grado de integración y complementación productiva a lo largo de los años", al resaltar la importancia del acuerdo alcanzado por Argentina y Brasil para el sector.

"El sector destina alrededor del 50 de su producción para abastecer el mercado de Brasil y, por ese motivo, es importante haber alcanzado este acuerdo transitorio por 12 meses que asegura la continuidad del flujo de comercio", destacó el empresario.

En tanto, el presidente de la Asociación de Industriales Metalúrgicos (Adimra), Gerardo Venutolo, calificó hoy de "auspicioso" al acuerdo automotor alcanzado entre la Argentina y Brasil, que permitirá aumentar la participación de autos de fabricación local en el mercado brasileño y asegurar fuentes de trabajo argentinas.

"El acuerdo es auspicioso porque participa el sector privado y en especial el autopartista, y en segundo lugar porque asegura la participación del sector en la mesa de trabajo que va a elaborar las condiciones del nuevo acuerdo que se firmará el año próximo", dijo Venutolo.

Por su parte, el presidente de la Asociación de Fábricas Argentinas de Componentes (AFAC), Fabio Rozenblum, consideró que para el sector privado es muy importante este tipo de iniciativas, porque no sólo se trata de dos países comerciando sino que "nos da un marco de certeza que nos permite pensar en inversiones de largo plazo".

"El desafío a futuro -agregó- pasa no sólo resguardar el mercado sino también por aumentar la participación nacional en la fabricación de autopartes, y en esta materia el acuerdo ha sido muy auspicioso", relató.

En tanto el titular del Sindicato de Mecánicos y Afines del Transporte Automotor (Smata), Ricardo Pignanelli, dijo que "el acuerdo con Brasil ayuda mucho porque permitirá la venta de 40.000 unidades más que el año pasado" y una "focalización de producción de autopartes".

Sobre los precios, dijo que el acuerdo podría auspiciar "una baja del 10 por ciento en algunos modelos, y de entre el 7 y 8 por ciento en los nuevos. Pero en julio, arrancaríamos otra etapa", definió.

Pignanelli dijo además que "esto es para los incrédulos, para los agoreros", y remarcó que "una cosa es el capricho político y otra lo que uno ve cuando va a las fábricas, que siguen trabajando".

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12 JUN 2014 - 14:10

Los ministros de Economía, Axel Kicillof, y de Industria, Débora Giorgi, así como representantes de la industria automotriz, coincidieron hoy en señalar que el acuerdo firmado con Brasil permitirá incrementar la producción y mantener los puestos de trabajo en el sector.

El titular del Palacio de Hacienda consideró que el acuerdo alcanzado con Brasil para equilibrar la balanza comercial automotriz era "el paso más difícil" para reactivar el sector, tras la caída de producción y ventas, y sostuvo que ahora llega el momento de que las terminales retrotraigan los "aumentos excesivos" aplicados a los autos.

"Creemos que si los autos estuvieran más baratos, hoy se venderían más, no hay que ser mago para hacer esa cuenta", afirmó Kicillof.

Explicó que "la mitad de los autos que se producen en Argentina van a parar al mercado brasileño", y añadió que "50 por ciento de los vehículos que consumen los argentinos provienen del país vecino".

Por eso destacó que "este paso fue importantísimo", porque a su criterio "es el más complicado".

"Cuando uno tiene un problema en la producción interna porque le compran menos afuera, que el Gobierno se comprometa con esta situación, vaya a los países correspondientes y trabaje para incrementar la demanda interna, es el paso más difícil", remarcó Kicillof, y agregó que "después está lo vinculado a las cuestiones internas".

Al respecto, indicó que "se está trabajando con la industria porque estimamos que hubo incrementos internos de los precios que fueron excesivos".

Así señaló que "las terminales están empezando a dar ofertas importantes, de 10 por ciento de descuento", y estimó que "eso de alguna forma significa que están reconociendo este aumento excesivo y están vendiendo coches más baratos".

Por su parte, la ministra de Industria, Débora Giorgi, consideró que el acuerdo automotor con Brasil permitirá la exportación de "130.000 vehículos más en los próximos 12 meses", y remarcó que también "debilita fantasmas agoreros respecto del rol del Mercosur y su eje de crecimiento como plataforma en la región, y de ahí, hacia el mundo".

"Esto no es menor, y se ha trabajado muy bien porque se ha comprendido la necesidad de poder desplazar esos casi 34.000 millones de dólares que estábamos comprando de vehículos y autopartes, para incorporarlos a la producciones de nuestros países", dijo Giorgi.

Valoró también que el acuerdo se traduce en una "hoja de ruta" que permitirá a futuro tener "el protocolo 2015-2020 imbuido con este espíritu de industria más integrada, con fortalecimiento de autopartes, en definitiva, una industria sólida que pueda abastecer a la región y al mundo".

El presidente de la Asociación de Fábricas de Automotores (Adefa), Enrique Alemañy, destacó que "la industria automotriz en el Mercosur alcanzó un alto grado de integración y complementación productiva a lo largo de los años", al resaltar la importancia del acuerdo alcanzado por Argentina y Brasil para el sector.

"El sector destina alrededor del 50 de su producción para abastecer el mercado de Brasil y, por ese motivo, es importante haber alcanzado este acuerdo transitorio por 12 meses que asegura la continuidad del flujo de comercio", destacó el empresario.

En tanto, el presidente de la Asociación de Industriales Metalúrgicos (Adimra), Gerardo Venutolo, calificó hoy de "auspicioso" al acuerdo automotor alcanzado entre la Argentina y Brasil, que permitirá aumentar la participación de autos de fabricación local en el mercado brasileño y asegurar fuentes de trabajo argentinas.

"El acuerdo es auspicioso porque participa el sector privado y en especial el autopartista, y en segundo lugar porque asegura la participación del sector en la mesa de trabajo que va a elaborar las condiciones del nuevo acuerdo que se firmará el año próximo", dijo Venutolo.

Por su parte, el presidente de la Asociación de Fábricas Argentinas de Componentes (AFAC), Fabio Rozenblum, consideró que para el sector privado es muy importante este tipo de iniciativas, porque no sólo se trata de dos países comerciando sino que "nos da un marco de certeza que nos permite pensar en inversiones de largo plazo".

"El desafío a futuro -agregó- pasa no sólo resguardar el mercado sino también por aumentar la participación nacional en la fabricación de autopartes, y en esta materia el acuerdo ha sido muy auspicioso", relató.

En tanto el titular del Sindicato de Mecánicos y Afines del Transporte Automotor (Smata), Ricardo Pignanelli, dijo que "el acuerdo con Brasil ayuda mucho porque permitirá la venta de 40.000 unidades más que el año pasado" y una "focalización de producción de autopartes".

Sobre los precios, dijo que el acuerdo podría auspiciar "una baja del 10 por ciento en algunos modelos, y de entre el 7 y 8 por ciento en los nuevos. Pero en julio, arrancaríamos otra etapa", definió.

Pignanelli dijo además que "esto es para los incrédulos, para los agoreros", y remarcó que "una cosa es el capricho político y otra lo que uno ve cuando va a las fábricas, que siguen trabajando".


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