Un profesor de vóley de Rawson condenado por abusar de un joven

Fue hallado culpable de haber abusado sexualmente de un adolescente que era su alumno. Admitió el hecho y fue sentenciado en en juicio abreviado.

29 JUN 2014 - 22:49 | Actualizado

Por Lorena Leeming

Un profesor de vóley de Rawson fue condenado a la pena de un año de prisión en suspenso y a la prohibición de dar clases o entrenar menores. Fue hallado culpable de haber abusado sexualmente de un joven de 15 años que era su alumno.

Admitió el hecho y por eso, la sentencia fue en juicio abreviado. “Tanto la materialidad como la autoría se encuentran probadas”, refrendó el juez César Zaratiegui al comunicar el fallo.

La sentencia, tiene 6 carillas y fue rubricada por el magistrado el pasado viernes 25 de junio. La fiscal de la causa es la doctora Silvia Pereira. La defensa estuvo representada por el abogado Romano Cominetti. “Concedida la palabra a la fiscal, solicita se dé al presente caso el trámite de procedimiento abreviado, manifestando que cuenta con el acuerdo del imputado y de su defensor y la admisión del hecho”, dice en el escrito.

Relata en la sentencia lo que sucedió. “Es un hecho ocurrido el 24 de marzo de 2014, siendo aproximadamente la 1.30 en un domicilio sito en el barrio Malvinas de Rawson. El acusado Sergio Oscar Riquelme profesor de vóley de la víctima, sabiendo lo que hacía, conociendo la significación que su conducta poseía, abusó sexualmente del joven, realizándole tocamientos en los genitales, bajándole su ropa interior y haciendo lo propio el encartado, llevándole su mano para que el niño lo toque en sus partes íntimas, aprovechando que el joven no pudo consentir libremente de la acción”, afirma.

A su turno, remarca el juez “el defensor Romano Cominetti en representación de su defendido, ratifica el acuerdo arribado con el Ministerio Público Fiscal y solicita se otorgue la palabra a su asistido y se haga lugar a la aplicación del instituto de juicio abreviado”, asevera.

Se indica además en el fallo que “concedida la palabra a Riquelme, manifestó que “efectivamente entendió cabalmente el funcionamiento del instituto solicitado por la Fiscalía, y su conformidad, renunciando al juicio oral y público. Admitió su participación en el hecho que se le hiciera saber al principio de la audiencia”.

Remarca más adelante el juez Zaratiegui que “tengo para mí, el reconocimiento del hecho por parte del imputado y demás elementos de convicción traídos a la audiencia: la denuncia de Viviana Vanesa Ferreira, en representación de su hijo, decclaraciones de la abuela del menor, pericias médicas y psicológicas, etc”, se expresa.

Dice el texto que “tanto la materialidad como la autoría se encuentran probadas con la denuncia de la madre. Allí, ella cuenta que su hijo habría resultado víctima de abuso sexual por parte de Riquelme. De la declaración testimonial en cámara Gessel el joven víctima, su hermano y dos compañeros más, también menores, confirmaron la denuncia de la señora Ferreira y depusieron sobre los hechos, confirmando de esta forma, la autoría de Riquelme en el ilícito que se le enrostra”, asevera.

Finalizando el escrito se afirma que en el psicodiagnóstico la perito psicológica concluye en que el testimonio del menor víctima, posee características de veracidad, descartándose fabulación en el mismo. Con tal cuadro probatorio –dice el juez- “adquiero certeza que Riquelme es autor material y criminalmente responsable del delito de abuso sexual simple”.

La pena

La condena dispuesta por César Zaratiegui consiste en un año de prisión en suspenso y la aplicación también por un año de las reglas de conducta sostenidas en: fijar residencia en la zona, debiendo comunicar cualquier cambio mediante su abogado defensor al Tribunal, la prohibición de acercarse a la víctima y/o su grupo familiar, prohibición de dar clases o entrenar menores por el tiempo que dure la condena y la obligación de presentarse a la Oficina de Ejecución Penal de Trelew semestralmente, más las costas. #

“Pedí a la madre que le mostrara el fallo”

Le pedí a la mamá que le acerque el fallo al joven. Es importante que los adolescentes crean en el sistema de justicia”, confirmó la fiscal que intervino en la causa, Silvia Pereira. De acuerdo a su experiencia en casos similares, dijo que es habitual que los menores (como los compañeros que declararon en este hecho) se mantengan en sus dichos, siempre y cuando se trate de un relato verídico. Aclaró que en hechos de abuso sexual, los testigos son “de oídas”. Se trata de casos que ocurren en la intimidad y que es poco probable que alguien pueda ser observador directo del acto. Aseguró que el mensaje de texto enviado por el profesor a la mamá del menor, fue un elemento clave.

-¿Qué opinión le merece el fallo?

-Es un fallo ajustado a Derecho. Tratándose de un juicio abreviado el juez lo que hace es homologar el acuerdo al que han arribado las partes, controlando la seriedad y viabilidad del mismo. La calificación es la correcta, el hecho guarda relación con la calificación legal, y la pena está dentro de la escala prevista para este tipo de delitos, abuso sexual simple – seis meses a cuatro años -, tratándose de un único episodio con menores.

-¿Es más difícil lograr que relaten lo sucedido cuando se trata de varones?

-Sí, por lo general es más difícil obtener un relato de jóvenes en edad adolescente, pero aquí el entorno ha colaborado mucho, la madre, la abuela del joven y su hermano, le han brindado su contención, han declarado todos, y también sus compañeros, que declararon en Cámara Gesell.

-¿Los chicos mantuvieron sus dichos?

-Por lo general, en este tipo de delitos se cuenta con testigos llamados de “oídas”, rara vez contamos con testigos presenciales, como sabemos este tipo de hechos ocurren en la intimidad y en escasas oportunidades alguien puede ser observador directo del acto. En este caso, los compañeros ratificaron sus dichos, porque toman conocimiento a través de los dichos del joven, y en este caso especial del propio agresor. Es habitual que los chicos se mantengan en sus dichos, siempre y cuando se trate de un relato verídico, que se califique clínicamente como “creíble” por los peritos que luego lo analizan.

-La madre confirmó que el profesor le envió sms confirmando el abuso.

-Fue un elemento clave, se procedió de inmediato a peritar el celular de la mamá de la víctima, quien lo aportó al perito Guillermo Figueredo del Equipo Técnico Multidisciplinario.

-El imputado confesó.¿Era previsible?

-Dadas las pruebas que tenía Fiscalía para imputar el hecho y llevar la causa a juicio sumado a los testigos, pericias psicológicas, y la colaboración que han prestado sus compañeros hacían previsible que el juicio terminara realizándose en forma abreviada y que el autor confesara el hecho en audiencia.

-¿Qué aconseja a las víctimas de abuso sexual que temen denunciar?

-Que se acerquen. Hay un equipo especializado en el Servicio de Asistencia a la Víctima, Comisaría de la Mujer, y también destaco la importancia en consonancia con la Instrucción del Procurador General en la que nos instruye a los fiscales. Es un delito con alto porcentaje de reincidencia, y resalto siempre la importancia de obtener un antecedente condenatorio independientemente que sea en suspenso o de efectivo cumplimiento. En este caso, donde hay jóvenes involucrados, le pedí a la mamá de la víctima a que le acerque el fallo al joven, porque considero que es importante concientizar a los adolescentes a que crean en el sistema de justicia.

“Me la mandé”: el mensaje de texto que le envió el profesor a la madre admitiendo el episodio

Lo admitió ante el juez y ante mí” dijo Viviana Ferreira, mamá del joven que fue abusado por su profesor de vóley. Ni bien sucedió el hecho, el profesor le mandó un mensaje de texto diciendo: “Nooo…..me la mandé, me la mandé”. Así comenzó relatando la mujer la madrugada del 24 de marzo de este año. Vivió junto a sus hijos una verdadera pesadilla. Si bien el abusado fue el chico de 15 años, su hermano menor también estaba en el lugar. Estaban junto a otros compañeros, durmiendo en la casa del entrenador luego de ver un partido de vóley, comer tallarines y haber entrenado todo el día.

El fallo del juez César Zaratiegui condenó al profesor a un año de prisión pero además le prohíbe todo acercamiento y trabajo con jóvenes. No es felicidad lo que siente Viviana, pero sí una enorme tranquilidad de haber podido demostrar junto a su hijo que lo que relataron y denunciaron es cierto. Que la fortaleza del jovencito en sostener un proceso judicial dio sus frutos. Rawson es una ciudad chica y todos se conocen. Hubo acusaciones respecto a que no se decía la verdad e incluso, agravios hacia la mujer. Todo quedó enterrado cuando Riquelme dijo ante el juez “Sí, admito lo sucedido”.

“Él va a vóley hace 3 años. Iba con este hombre. Teníamos mucha confianza. No era la primera vez que se quedaba. No era él solo, se habían quedado otros compañeros”. Así comenzó describiendo lo que sucedió a Jornada Viviana Ferreira. Recibió al diario en la vivienda de su madre en Rawson, quien también fue testigo de la causa. Ella vive en Playa Unión. La abuela escuchaba con atención las palabras de su hija y aportó datos útiles en el transcurso de la entrevista.

“Fue un día loco. Trabajé hasta las 11 de la noche. Mi hijo me llamó para decirme que no tenían entrenamiento. Que se iban a mirar un partido de vóley a la casa del profe y comer tallarines. Yo estaba sin auto. Salgo, pierdo el colectivo de Playa a Rawson. Le aclaré que el último era a las 00.20 horas”, expresó.

Continuó: “A las 0.40 horas me llamó que el colectivo se rompió. Que se quedaban en la casa del profesor. Me dice: es re tarde para ir de la abuela”.Reveló el momento en que se enteró de lo sucedido. “A las 3.30 me suena el teléfono. Miro y decía “Sergio profe”. Le pregunto qué pasó. Me dice “noooo. Me la mandé, me la mandé, me la mandé…”. Salí corriendo, pensé que le había pegado o algo así. Que le había pedido que apague el celular y mi hijo desobedeció, no sé. Jamás me imaginé lo que pasó”, admitió.

Viviana le contestó enseguida. “Le dije ya voy para allá. Me tomé un taxi. Le dije “más vale que mi hijo esté con vos” y le corté”, resaltó, a la vez que agregó: “En ese mismo momento, mi mamá me manda un sms. Me pone “llamame que el nene está aca”. Me pasa el teléfono y me dice mi hijo “mamá, no sabés lo que me pasó, me hizo esto y esto… me contó todo. Mamá tranquilízate. No hagas nada. Sabe que soy policía…”, apuntó con una leve sonrisa.

“Estaba allá también, mi hijo menor. Él pedía que lo cuide. Cuando me subo me vuelve a llamar el entrenador. Le dije “mirá hdp….y le dije todo lo que se te ocurra. Ya sé lo que le hiciste a mi hijo porque hablé con él. Más vale que no toques al más chiquito y que nunca lo hayas hecho porque me voy a enterar”, subrayó.

Describió el momento de llegar a la vivienda del entrenador. “Cuando llego a la casa, estaba con su mejor cara de víctima. Dijo que estaba alcoholizado y no es así. Salió en todas las pericias que no era así. Pasé para buscar a mi otro hijo”, expresó.

Luego de la peripecia de ir a la vivienda, verle la cara y retirar a su hijo más chico, Viviana volvió donde estaba el joven de 15 años. A la casa de su abuela. “Cuando llegué, él estaba descalzo en short. Así nos fuimos a Comisaría de la Mujer. Le dije : ésto va a denuncia. Vos sabés que es la única manera. Como te pasó a vos le puede pasar a otro. Acostate y quedate tranquilo ahora. Yo estoy acá”, relató. Viviana admitió que en ese momento, tuvo que ponerse más en policía que en mamá. Pero era lo necesario. “Tenía que darle seguridad y confianza”.

Se refirió Viviana al hecho en sí. “Me dice que llegó y le prepararon colchón a los chicos en el suelo, a mí me acostó en la cama con él. No me gustó pero no había más lugar. La cama de él y la de una tía. Vive con una tía. Es morboso también”, advirtió.

Reprodujo las palabras del joven. “Me dice “cuando yo me acosté él estaba en el lavadero fumando. Nunca supe cuando se acostó. Yo me dormí, muerto de entrenar todo el día. Cuando me despierto estaba encima mío”, precisó. “Le había bajado los pantalones y lo estaba manoseando. Y cuando se despertó le agarró la mano para llevarle al cuerpo de él. Mi hijo es grande de cuerpo. Le agarró de los brazos, él se dio vuelta y dice que le pegó. Cuando salió corriendo vio a su hermano y lo quiso agarrar. Atinó a agarrar al hermano y lo vio atrás de él. Se asustó y salió corriendo hacia lo de la abuela”, expresó.

La mujer, advirtió que como se dieron las cosas, su hijo jamás pudo mentir. El admitir el hecho mediante mensaje de texto no fue lo único. El profesor además, confesó lo que hizo delante de los otros compañeros. “Después, lo empieza a negar y decir que yo soy una loca o que quería aprovecharme. Eso, a mi hijo le dolió. Yo le dije: no vamos a decir nada. Vamos a esperar que marche la causa y les vamos a demostrar a todos que vos no mentís. Porque le daba bronca que lo trataran de mentirosos. A lo último, no quería seguir más. Recibió sms de compañeras que le decían mentirosos. Fue un tiempo difícil”, recordó.

Se refirió a la investigación el caso y al proceso judicial. “El trabajo de la fiscal Silvia Pereira fue perfecto. Mejor imposible. Desde el vamos, me dio seguridad. Le creyó todo el tiempo. En Asistencia a la Víctima también trabajaron muy bien. Ahora, tengo que decir: ¿Quién mentía?”, reflexionó.

Para finalizar, la mamá del joven envió un mensaje a aquellas personas que hayan pasado o estén pasando por una situación similar. “Que hagan la denuncia como corresponde. Es una falta gravísima porque él era entrenador a los chicos. Es un tipo en el que confiás. Podría haber sido peor. No tendría que haber pasado. Pero hay que hacer la denuncia. En este caso fue rápido. A él no le quedaba otra que admitir. Que escuchen a los chicos, no mienten. Y darles confianza. Decirles que nadie los tiene que tocar. Nadie tiene derecho sobre su cuerpo. Él lo admitió en juicio abreviado frente al juez y a mí”, concluyó.#

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29 JUN 2014 - 22:49

Por Lorena Leeming

Un profesor de vóley de Rawson fue condenado a la pena de un año de prisión en suspenso y a la prohibición de dar clases o entrenar menores. Fue hallado culpable de haber abusado sexualmente de un joven de 15 años que era su alumno.

Admitió el hecho y por eso, la sentencia fue en juicio abreviado. “Tanto la materialidad como la autoría se encuentran probadas”, refrendó el juez César Zaratiegui al comunicar el fallo.

La sentencia, tiene 6 carillas y fue rubricada por el magistrado el pasado viernes 25 de junio. La fiscal de la causa es la doctora Silvia Pereira. La defensa estuvo representada por el abogado Romano Cominetti. “Concedida la palabra a la fiscal, solicita se dé al presente caso el trámite de procedimiento abreviado, manifestando que cuenta con el acuerdo del imputado y de su defensor y la admisión del hecho”, dice en el escrito.

Relata en la sentencia lo que sucedió. “Es un hecho ocurrido el 24 de marzo de 2014, siendo aproximadamente la 1.30 en un domicilio sito en el barrio Malvinas de Rawson. El acusado Sergio Oscar Riquelme profesor de vóley de la víctima, sabiendo lo que hacía, conociendo la significación que su conducta poseía, abusó sexualmente del joven, realizándole tocamientos en los genitales, bajándole su ropa interior y haciendo lo propio el encartado, llevándole su mano para que el niño lo toque en sus partes íntimas, aprovechando que el joven no pudo consentir libremente de la acción”, afirma.

A su turno, remarca el juez “el defensor Romano Cominetti en representación de su defendido, ratifica el acuerdo arribado con el Ministerio Público Fiscal y solicita se otorgue la palabra a su asistido y se haga lugar a la aplicación del instituto de juicio abreviado”, asevera.

Se indica además en el fallo que “concedida la palabra a Riquelme, manifestó que “efectivamente entendió cabalmente el funcionamiento del instituto solicitado por la Fiscalía, y su conformidad, renunciando al juicio oral y público. Admitió su participación en el hecho que se le hiciera saber al principio de la audiencia”.

Remarca más adelante el juez Zaratiegui que “tengo para mí, el reconocimiento del hecho por parte del imputado y demás elementos de convicción traídos a la audiencia: la denuncia de Viviana Vanesa Ferreira, en representación de su hijo, decclaraciones de la abuela del menor, pericias médicas y psicológicas, etc”, se expresa.

Dice el texto que “tanto la materialidad como la autoría se encuentran probadas con la denuncia de la madre. Allí, ella cuenta que su hijo habría resultado víctima de abuso sexual por parte de Riquelme. De la declaración testimonial en cámara Gessel el joven víctima, su hermano y dos compañeros más, también menores, confirmaron la denuncia de la señora Ferreira y depusieron sobre los hechos, confirmando de esta forma, la autoría de Riquelme en el ilícito que se le enrostra”, asevera.

Finalizando el escrito se afirma que en el psicodiagnóstico la perito psicológica concluye en que el testimonio del menor víctima, posee características de veracidad, descartándose fabulación en el mismo. Con tal cuadro probatorio –dice el juez- “adquiero certeza que Riquelme es autor material y criminalmente responsable del delito de abuso sexual simple”.

La pena

La condena dispuesta por César Zaratiegui consiste en un año de prisión en suspenso y la aplicación también por un año de las reglas de conducta sostenidas en: fijar residencia en la zona, debiendo comunicar cualquier cambio mediante su abogado defensor al Tribunal, la prohibición de acercarse a la víctima y/o su grupo familiar, prohibición de dar clases o entrenar menores por el tiempo que dure la condena y la obligación de presentarse a la Oficina de Ejecución Penal de Trelew semestralmente, más las costas. #

“Pedí a la madre que le mostrara el fallo”

Le pedí a la mamá que le acerque el fallo al joven. Es importante que los adolescentes crean en el sistema de justicia”, confirmó la fiscal que intervino en la causa, Silvia Pereira. De acuerdo a su experiencia en casos similares, dijo que es habitual que los menores (como los compañeros que declararon en este hecho) se mantengan en sus dichos, siempre y cuando se trate de un relato verídico. Aclaró que en hechos de abuso sexual, los testigos son “de oídas”. Se trata de casos que ocurren en la intimidad y que es poco probable que alguien pueda ser observador directo del acto. Aseguró que el mensaje de texto enviado por el profesor a la mamá del menor, fue un elemento clave.

-¿Qué opinión le merece el fallo?

-Es un fallo ajustado a Derecho. Tratándose de un juicio abreviado el juez lo que hace es homologar el acuerdo al que han arribado las partes, controlando la seriedad y viabilidad del mismo. La calificación es la correcta, el hecho guarda relación con la calificación legal, y la pena está dentro de la escala prevista para este tipo de delitos, abuso sexual simple – seis meses a cuatro años -, tratándose de un único episodio con menores.

-¿Es más difícil lograr que relaten lo sucedido cuando se trata de varones?

-Sí, por lo general es más difícil obtener un relato de jóvenes en edad adolescente, pero aquí el entorno ha colaborado mucho, la madre, la abuela del joven y su hermano, le han brindado su contención, han declarado todos, y también sus compañeros, que declararon en Cámara Gesell.

-¿Los chicos mantuvieron sus dichos?

-Por lo general, en este tipo de delitos se cuenta con testigos llamados de “oídas”, rara vez contamos con testigos presenciales, como sabemos este tipo de hechos ocurren en la intimidad y en escasas oportunidades alguien puede ser observador directo del acto. En este caso, los compañeros ratificaron sus dichos, porque toman conocimiento a través de los dichos del joven, y en este caso especial del propio agresor. Es habitual que los chicos se mantengan en sus dichos, siempre y cuando se trate de un relato verídico, que se califique clínicamente como “creíble” por los peritos que luego lo analizan.

-La madre confirmó que el profesor le envió sms confirmando el abuso.

-Fue un elemento clave, se procedió de inmediato a peritar el celular de la mamá de la víctima, quien lo aportó al perito Guillermo Figueredo del Equipo Técnico Multidisciplinario.

-El imputado confesó.¿Era previsible?

-Dadas las pruebas que tenía Fiscalía para imputar el hecho y llevar la causa a juicio sumado a los testigos, pericias psicológicas, y la colaboración que han prestado sus compañeros hacían previsible que el juicio terminara realizándose en forma abreviada y que el autor confesara el hecho en audiencia.

-¿Qué aconseja a las víctimas de abuso sexual que temen denunciar?

-Que se acerquen. Hay un equipo especializado en el Servicio de Asistencia a la Víctima, Comisaría de la Mujer, y también destaco la importancia en consonancia con la Instrucción del Procurador General en la que nos instruye a los fiscales. Es un delito con alto porcentaje de reincidencia, y resalto siempre la importancia de obtener un antecedente condenatorio independientemente que sea en suspenso o de efectivo cumplimiento. En este caso, donde hay jóvenes involucrados, le pedí a la mamá de la víctima a que le acerque el fallo al joven, porque considero que es importante concientizar a los adolescentes a que crean en el sistema de justicia.

“Me la mandé”: el mensaje de texto que le envió el profesor a la madre admitiendo el episodio

Lo admitió ante el juez y ante mí” dijo Viviana Ferreira, mamá del joven que fue abusado por su profesor de vóley. Ni bien sucedió el hecho, el profesor le mandó un mensaje de texto diciendo: “Nooo…..me la mandé, me la mandé”. Así comenzó relatando la mujer la madrugada del 24 de marzo de este año. Vivió junto a sus hijos una verdadera pesadilla. Si bien el abusado fue el chico de 15 años, su hermano menor también estaba en el lugar. Estaban junto a otros compañeros, durmiendo en la casa del entrenador luego de ver un partido de vóley, comer tallarines y haber entrenado todo el día.

El fallo del juez César Zaratiegui condenó al profesor a un año de prisión pero además le prohíbe todo acercamiento y trabajo con jóvenes. No es felicidad lo que siente Viviana, pero sí una enorme tranquilidad de haber podido demostrar junto a su hijo que lo que relataron y denunciaron es cierto. Que la fortaleza del jovencito en sostener un proceso judicial dio sus frutos. Rawson es una ciudad chica y todos se conocen. Hubo acusaciones respecto a que no se decía la verdad e incluso, agravios hacia la mujer. Todo quedó enterrado cuando Riquelme dijo ante el juez “Sí, admito lo sucedido”.

“Él va a vóley hace 3 años. Iba con este hombre. Teníamos mucha confianza. No era la primera vez que se quedaba. No era él solo, se habían quedado otros compañeros”. Así comenzó describiendo lo que sucedió a Jornada Viviana Ferreira. Recibió al diario en la vivienda de su madre en Rawson, quien también fue testigo de la causa. Ella vive en Playa Unión. La abuela escuchaba con atención las palabras de su hija y aportó datos útiles en el transcurso de la entrevista.

“Fue un día loco. Trabajé hasta las 11 de la noche. Mi hijo me llamó para decirme que no tenían entrenamiento. Que se iban a mirar un partido de vóley a la casa del profe y comer tallarines. Yo estaba sin auto. Salgo, pierdo el colectivo de Playa a Rawson. Le aclaré que el último era a las 00.20 horas”, expresó.

Continuó: “A las 0.40 horas me llamó que el colectivo se rompió. Que se quedaban en la casa del profesor. Me dice: es re tarde para ir de la abuela”.Reveló el momento en que se enteró de lo sucedido. “A las 3.30 me suena el teléfono. Miro y decía “Sergio profe”. Le pregunto qué pasó. Me dice “noooo. Me la mandé, me la mandé, me la mandé…”. Salí corriendo, pensé que le había pegado o algo así. Que le había pedido que apague el celular y mi hijo desobedeció, no sé. Jamás me imaginé lo que pasó”, admitió.

Viviana le contestó enseguida. “Le dije ya voy para allá. Me tomé un taxi. Le dije “más vale que mi hijo esté con vos” y le corté”, resaltó, a la vez que agregó: “En ese mismo momento, mi mamá me manda un sms. Me pone “llamame que el nene está aca”. Me pasa el teléfono y me dice mi hijo “mamá, no sabés lo que me pasó, me hizo esto y esto… me contó todo. Mamá tranquilízate. No hagas nada. Sabe que soy policía…”, apuntó con una leve sonrisa.

“Estaba allá también, mi hijo menor. Él pedía que lo cuide. Cuando me subo me vuelve a llamar el entrenador. Le dije “mirá hdp….y le dije todo lo que se te ocurra. Ya sé lo que le hiciste a mi hijo porque hablé con él. Más vale que no toques al más chiquito y que nunca lo hayas hecho porque me voy a enterar”, subrayó.

Describió el momento de llegar a la vivienda del entrenador. “Cuando llego a la casa, estaba con su mejor cara de víctima. Dijo que estaba alcoholizado y no es así. Salió en todas las pericias que no era así. Pasé para buscar a mi otro hijo”, expresó.

Luego de la peripecia de ir a la vivienda, verle la cara y retirar a su hijo más chico, Viviana volvió donde estaba el joven de 15 años. A la casa de su abuela. “Cuando llegué, él estaba descalzo en short. Así nos fuimos a Comisaría de la Mujer. Le dije : ésto va a denuncia. Vos sabés que es la única manera. Como te pasó a vos le puede pasar a otro. Acostate y quedate tranquilo ahora. Yo estoy acá”, relató. Viviana admitió que en ese momento, tuvo que ponerse más en policía que en mamá. Pero era lo necesario. “Tenía que darle seguridad y confianza”.

Se refirió Viviana al hecho en sí. “Me dice que llegó y le prepararon colchón a los chicos en el suelo, a mí me acostó en la cama con él. No me gustó pero no había más lugar. La cama de él y la de una tía. Vive con una tía. Es morboso también”, advirtió.

Reprodujo las palabras del joven. “Me dice “cuando yo me acosté él estaba en el lavadero fumando. Nunca supe cuando se acostó. Yo me dormí, muerto de entrenar todo el día. Cuando me despierto estaba encima mío”, precisó. “Le había bajado los pantalones y lo estaba manoseando. Y cuando se despertó le agarró la mano para llevarle al cuerpo de él. Mi hijo es grande de cuerpo. Le agarró de los brazos, él se dio vuelta y dice que le pegó. Cuando salió corriendo vio a su hermano y lo quiso agarrar. Atinó a agarrar al hermano y lo vio atrás de él. Se asustó y salió corriendo hacia lo de la abuela”, expresó.

La mujer, advirtió que como se dieron las cosas, su hijo jamás pudo mentir. El admitir el hecho mediante mensaje de texto no fue lo único. El profesor además, confesó lo que hizo delante de los otros compañeros. “Después, lo empieza a negar y decir que yo soy una loca o que quería aprovecharme. Eso, a mi hijo le dolió. Yo le dije: no vamos a decir nada. Vamos a esperar que marche la causa y les vamos a demostrar a todos que vos no mentís. Porque le daba bronca que lo trataran de mentirosos. A lo último, no quería seguir más. Recibió sms de compañeras que le decían mentirosos. Fue un tiempo difícil”, recordó.

Se refirió a la investigación el caso y al proceso judicial. “El trabajo de la fiscal Silvia Pereira fue perfecto. Mejor imposible. Desde el vamos, me dio seguridad. Le creyó todo el tiempo. En Asistencia a la Víctima también trabajaron muy bien. Ahora, tengo que decir: ¿Quién mentía?”, reflexionó.

Para finalizar, la mamá del joven envió un mensaje a aquellas personas que hayan pasado o estén pasando por una situación similar. “Que hagan la denuncia como corresponde. Es una falta gravísima porque él era entrenador a los chicos. Es un tipo en el que confiás. Podría haber sido peor. No tendría que haber pasado. Pero hay que hacer la denuncia. En este caso fue rápido. A él no le quedaba otra que admitir. Que escuchen a los chicos, no mienten. Y darles confianza. Decirles que nadie los tiene que tocar. Nadie tiene derecho sobre su cuerpo. Él lo admitió en juicio abreviado frente al juez y a mí”, concluyó.#


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