Los pingüinos también se divorcian

Pese a ser una de las especies que conforma parejas estables por muchos años, un investigador local asegura que algunos individuos suelen cambiar de pareja tras un fracaso reproductivo. Así lo asegura el investigador Marcelo Bertellotti, quien publicó un libro sobre la vida de estos animales.

02 AGO 2014 - 21:58 | Actualizado

Si bien se han registrados ejemplares de pingüinos que compartieron casi dos décadas juntos, ahora se sabe que estas aves marinas también se separan y pueden cambiar de pareja. Según el investigador Marcelo Bertellotti, los pingüinos suelen cambiar de pareja después de un fracaso reproductivo y ésta es la explicación más aproximada para entender la causa de la separación.

En su página web, el CONICET publica una entrevista a este investigador independiente del organismo nacional, que cumple funciones en el Centro Nacional Patagónico (CENPAT-CONICET). Bertelotti publicó el año pasado el libro “Pingüino de Magallanes: Embajador de la Patagonia”, con el objetivo de hacer accesible al público datos, fotografías, estadísticas e información que cuenta en detalle la vida de estas aves tan singulares.

En el libro afirma que existen alrededor de un millón de parejas de pingüinos en la región. “Uno puede imaginarse que la gaviota es el ave que más abunda en la Patagonia, sin embargo la población de pingüinos es diez veces mayor y tienen una vida social muy interesante”, dice Bertellotti, quien además explica que si bien en el imaginario colectivo se asocia al pingüino con lugares de climas helados, sin embargo el de Magallanes, el de Humboldt, el Sudafricano y el de Galápagos son cuatro especies del mismo género a las que se denomina “pingüinos de aguas templadas”. “En sus rutas migratorias, el pingüino de Magallanes suele llegar a sitios con altas temperaturas. Esta especie deja la Patagonia persiguiendo cardúmenes de anchoítas y van subiendo por el Atlántico hacia el sur de Brasil. Incluso pueden llegar hasta la altura de Río de Janeiro”, cuenta.

Relaciones de pareja

Si bien hay registros en la zona de parejas de Pingüinos de Magallanes que se han mantenido estables durante años, con algunos casos que superan los 15 de permanencia, Bertellotti también confirma que también se dan episodios de separaciones.

Según la nota, las aves marinas en general tienen tendencia a la monogamia y los pingüinos no son la excepción. Las parejas que se unen para aparearse casi con seguridad volverán a encontrarse en los años siguientes. Están juntos durante la reproducción en los casi seis meses que les toca estar en tierra y se separan al migrar. A la siguiente primavera, los machos vuelven a vivir al mismo nido que ocuparon la temporada anterior y se reencuentran con las hembras.

Si bien “esta costumbre se repite año tras año curiosamente también existen los divorcios. Los pingüinos suelen cambiar de pareja después de un fracaso reproductivo y ésta es la explicación más aproximada para entender la causa de la separación. Casualmente alrededor del séptimo año aumentan los divorcios entre pingüinos”.

Nada de bobos

Se suele considerar que algunos animales que habitan los mares, como el delfín, son seres sumamente inteligentes, sin embargo no es común pensarlo de las aves en general y de los pingüinos en particular. Al conocerlos el colonizador Vasco da Gama los describió como “pájaros bobos”. Algunas conductas de esta especie asociadas a la memoria podrían contradecir esta afirmación.

Según Bertellotti, el pingüino es completamente anfibio. Pasan una parte de su vida en tierra para nidificar, poner huevos y criar a sus pichones, pero la mitad de su existencia sucede solamente en el mar. Un animal que por ejemplo se fue nadando desde Punta Tombo hasta Río de Janeiro, pasa seis meses en el agua y al volver regresa con precisión a su hogar.

“Tienen una memoria cognitiva que les permite encontrar y volver a su nido que es un sitio diminuto del que se habían marchado la temporada anterior, luego de atravesar el inmenso mar”, argumenta Bertellotti.

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02 AGO 2014 - 21:58

Si bien se han registrados ejemplares de pingüinos que compartieron casi dos décadas juntos, ahora se sabe que estas aves marinas también se separan y pueden cambiar de pareja. Según el investigador Marcelo Bertellotti, los pingüinos suelen cambiar de pareja después de un fracaso reproductivo y ésta es la explicación más aproximada para entender la causa de la separación.

En su página web, el CONICET publica una entrevista a este investigador independiente del organismo nacional, que cumple funciones en el Centro Nacional Patagónico (CENPAT-CONICET). Bertelotti publicó el año pasado el libro “Pingüino de Magallanes: Embajador de la Patagonia”, con el objetivo de hacer accesible al público datos, fotografías, estadísticas e información que cuenta en detalle la vida de estas aves tan singulares.

En el libro afirma que existen alrededor de un millón de parejas de pingüinos en la región. “Uno puede imaginarse que la gaviota es el ave que más abunda en la Patagonia, sin embargo la población de pingüinos es diez veces mayor y tienen una vida social muy interesante”, dice Bertellotti, quien además explica que si bien en el imaginario colectivo se asocia al pingüino con lugares de climas helados, sin embargo el de Magallanes, el de Humboldt, el Sudafricano y el de Galápagos son cuatro especies del mismo género a las que se denomina “pingüinos de aguas templadas”. “En sus rutas migratorias, el pingüino de Magallanes suele llegar a sitios con altas temperaturas. Esta especie deja la Patagonia persiguiendo cardúmenes de anchoítas y van subiendo por el Atlántico hacia el sur de Brasil. Incluso pueden llegar hasta la altura de Río de Janeiro”, cuenta.

Relaciones de pareja

Si bien hay registros en la zona de parejas de Pingüinos de Magallanes que se han mantenido estables durante años, con algunos casos que superan los 15 de permanencia, Bertellotti también confirma que también se dan episodios de separaciones.

Según la nota, las aves marinas en general tienen tendencia a la monogamia y los pingüinos no son la excepción. Las parejas que se unen para aparearse casi con seguridad volverán a encontrarse en los años siguientes. Están juntos durante la reproducción en los casi seis meses que les toca estar en tierra y se separan al migrar. A la siguiente primavera, los machos vuelven a vivir al mismo nido que ocuparon la temporada anterior y se reencuentran con las hembras.

Si bien “esta costumbre se repite año tras año curiosamente también existen los divorcios. Los pingüinos suelen cambiar de pareja después de un fracaso reproductivo y ésta es la explicación más aproximada para entender la causa de la separación. Casualmente alrededor del séptimo año aumentan los divorcios entre pingüinos”.

Nada de bobos

Se suele considerar que algunos animales que habitan los mares, como el delfín, son seres sumamente inteligentes, sin embargo no es común pensarlo de las aves en general y de los pingüinos en particular. Al conocerlos el colonizador Vasco da Gama los describió como “pájaros bobos”. Algunas conductas de esta especie asociadas a la memoria podrían contradecir esta afirmación.

Según Bertellotti, el pingüino es completamente anfibio. Pasan una parte de su vida en tierra para nidificar, poner huevos y criar a sus pichones, pero la mitad de su existencia sucede solamente en el mar. Un animal que por ejemplo se fue nadando desde Punta Tombo hasta Río de Janeiro, pasa seis meses en el agua y al volver regresa con precisión a su hogar.

“Tienen una memoria cognitiva que les permite encontrar y volver a su nido que es un sitio diminuto del que se habían marchado la temporada anterior, luego de atravesar el inmenso mar”, argumenta Bertellotti.


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