Elio Fragoza: “Si naciera de nuevo, volvería a trabajar en este maravilloso oficio de relator”

El relato de cualquier transmisión deportiva radial es una cosa seria. No cualquiera lo puede hacer. Hay que tener vocación y pasión por el oficio. Y talento. El relator tiene la misión, nada fácil, de despertar al oyente la sensación de vivir una jornada épica, memorable, fabulosa, por más que lo que se está viendo sea algo insoportable. Sobre todo en el fútbol, con espacios de tiempo que hay que llenarlos para mantener el interés.

Transportar a quien escucha a un mundo imaginario. Hacerle sentir los olores y los colores y los lugares de un deporte, como el fútbol, que es parte de la cultura y del folklore nacional, no lo hace cualquiera. Y el personaje de esta historia sí lo hace. Y muy bien.

Aunque siempre quiso serlo, desde que estaba en la escuela primaria con relatos en donde involucraba a sujetos reales con otros ficticios, debutó en esta bendita tarea el 1 de junio de 1986. Venía trabajando desde el ´77 (en muchas ocasiones sin cobrar un solo peso), cuando a los 15 años hacía campo de juego o lo que fuera para estar cerca de la radio, un medio de vida maravilloso como lo define y del que se enamora permanentemente.

Hace 26 años que, profesionalmente, está al frente de un micrófono y es el último gran relator, que con un vocabulario pulcro, respetuoso y ágil libera la imaginación de cientos de hinchas que a través del aire viven la extraordinaria magia de un partido de fútbol a través de una voz, aunque el partido sea un bodrio.

Elio Carlos Fragoza, de él se trata, es, básicamente, un bicho de radio. La ama tanto que duele. Una definición basta: “Si volviera a nacer, haría lo mismo. Volvería a hacer los mismos pasos, aprendería de los mismos maestros y trataría de relatar los acontecimientos deportivos más relevantes de la mejor manera; como creo que trato de seguir haciéndolo hasta que no de más”.

Conductor de “La Mañana” en Radio Municipal de Rawson (87.9) y “La radio se equivocó” de Radio Química (104.6), el hombre que hace poco más de 50 años nació en San Antonio Oeste y que recorrió el país transmitiendo los importantes acontecimientos deportivos que los patagónicos exportaron fronteras afuera, arrancó su carrera acompañando a su entrañable padre Adolfo, cuando éste, empleado del ferrocarril, era corresponsal de LU20 “Radio Chubut” y Elio hacía comentarios deportivos.

Su grito de gol, con la o extendida, ha sido parte de la geografía radial de nuestro tiempo y del que vendrá.

Testigo y protagonista

Hincha de Racing de Avellaneda hasta la médula, una cuestión heredada de su viejo y que la trasladó a sus hijos, Elio Fragoza fue testigo presencial de las grandes jornadas de los clubes del Alto Valle de Río Negro en aquellos buenos y antiguos Torneos Nacionales de Fútbol. Cipolletti y Deportivo Roca fueron el marco geográfico de sus relatos, como así también los neuquinos en aquellas épicas jornadas de los certámenes de transición del básquet, previo a la Liga Nacional de Básquet.

En Chubut

Dentro de su vida errante que lo obligó su profesión, Elio recaló, formalmente, en Chubut en 1992, cuando Rubén “Cacho” Espinoza lo trajo a trabajar a su FM en Puerto Madryn. A la ciudad del golfo volvió tiempo después; mientras tanto fue uno de los grandes transmisores de las notables campañas de Germinal en la década del ´90 junto a Carlos Hughes como comentarista, haciendo una dupla recordadísima.

“Cuando venía a Madryn y miraba todo lo que encerraba la transmisión de un partido de fútbol o de básquet, quería ser como ellos, los que estaban en ese asunto. Me parecía algo mágico lo que hacía el “Cholo” Pavón y me preparé para eso”, comenta Elio Fragoza, ya desde la distancia.

E hizo de todo. “Menos de operador, que son claves para uno, hice de todo. Comencé como locutor comercial y en un partido de Independiente de Neuquén de visitante arrancó, definitivamente, mi carrera como relator. Un oficio en donde se nace, no se hace y por el cual me preparé. Aprendí de todo con Ricardo Di Luca y con el apoyo de Néstor Francisco Radivoy, en Neuquén, empezó mi historia en esta profesión a la que amo profundamente y en la que, todos los días, trato de aprender algo nuevo; tanto para mí como para los oyentes, a quienes tengo un profundo respeto”.

Respeto

De ese respeto habla. “Voy a cualquier cancha y no tengo ningún problema y si los hay, lo tomo como parte del folklore del fútbol. Creo que es, básicamente, porque no me visto como hincha ni como exégeta de algunos intereses. Al oyente le doy lo que veo y para eso me preparo varios días atrás. Ahora, por ejemplo, estoy armando todo para el debut de Germinal en el Torneo Federal B y anoto cosas que tengo que decir, me preparo, analizo y leo mucho, algo que, lamentablemente, se está perdiendo y que, me parece, es fundamental para seguir creciendo e instruyéndose”, comenta en uno de los pasajes de la charla con Jornada.

“Uno no se puede quedar con lo que fue o lo que tiene, tiene que seguir creciendo tanto en lo personal como profesional”, relata para añadir que “nuestro idioma es riquísimo y hay que utilizarlo al máximo. Por eso, lo de las puteadas o ponerse como un hincha de una transmisión, al menos para mí, no va. Vengo de una escuela donde el respeto al idioma era medular y creo que ese es el camino correcto”, aprecia uno de los últimos relatores del medio patagónico aún vigente que sostiene que “el respeto no es sólo para la gente que escucha o con las que trabaja, también es con el idioma”.

Con respecto a sus compañeros de las transmisiones, Elio Carlos Fragoza, hace una mención especial a tres comentaristas de ruta en su carrera. “Carlitos Hughes, era y es prolijo, fino, analítico y contundente. Hugo Amaolo era una máquina de la estadística. De tirar datos y Javier Mercado, un tipo de tablón, muy creativo y muy inteligente. Con los tres la pasé bárbaro y cubrimos campañas sensacionales de equipos que hicieron historia”.

Hoy en día, Fragoza está entusiasmado con el inicio de los campeonatos federales de fútbol, en donde varios equipos de la provincia intervienen. En particular con el B, donde va a seguir la campaña de Germinal que comienza el 14 de septiembre cuando el “Verde” capitalino visite a Boxing en la capital santacruceña, Río Gallegos. No obstante ello, no oculta una durísima definición sobre la manera que se confeccionó este campoenato. “Fue un mamarracho. Una impovisación total por parte del Consejo Federal. Con tal de sumar, invitaron a cualquiera y no midieron las consecuencias ni deportivas ni económico-financieras. Llamaron a clubes que habían descendido a otros sin solvencia ni historia. Una pena que se juegue así con la ilusión de muchísima gente por un ascenso posible”.

"Pleno", como dice sentirse, Elio Carlos Fragoza encara esta última empresa como el primer día. Con el mismo temor que arrancó aquella transmisión del ´86 cuando Independiente de Neuquén hacía daño en el básquet nacional. Como en las campañas del Germinal de Luis Bastida y Héctor Febrero en los ´90 o las del Deportivo Madryn de ayer nomás. Pero con la firme convicción y el apasionamiento que tuvo desde el primer momento que se sentó frente a un micrófono. Porque mientras siga rodando una pelota, Elio Carlos Fragoza siempre va a estar.