Desbarataron una banda narco que vendía droga en boliches y escuelas

Estaba liderada por dos hermanos cordobeses que residían en Puerto Madryn. Tenían 13 kilos de drogas, 19 armas de fuego y 1 millón de pesos. También secuestraron autos de alta gama y motos. Es el mayor golpe a la droga en la historia de la provincia.

12 SEP 2014 - 22:38 | Actualizado

Todo empezó con un anónimo del 23 de febrero de 2012, de una madre desesperada por la adicción de su hijo en el barrio Pujol II de Puerto Madryn. Se sumaron dos anónimos más que llegaron a la Policía Federal, el último en junio de 2013. Con este dato, el juez federal Hugo Sastre explicó la génesis de “Arenas Blancas”, el mayor golpe al narcotráfico en la historia chubutense.

Fueron dos años y medio de investigación, que culminaron ayer con 75 allanamientos y 48 detenidos al cierre de esta edición, tres de ellos extranjeros. En total se libraron 67 pedidos y la búsqueda sigue.

La banda vendía marihuana y cocaína en la zona del Valle, con mecanismos aceitadísimos. Se secuestraron 13 kilos entre ambas sustancias. Su mercado incluía boliches y escuelas. También se halló cerca de 1 millón de pesos, además de dólares y euros. Había mucha de esa plata enterrada, que se resguardó en bolsas de consorcio. Y operaban hace al menos 20 años. Hubo operativos simultáneos en Puerto Madryn, Trelew, Playa Unión, Puerto Pirámides y el conurbano bonaerense: Lomas de Zamora, Esteban Echeverría y Monte Grande. Como en una escena colombiana, se secuestraron además vehículos de alta gama, motos y 19 armas de fuego. Se allanaron comercios y empresas.

La Policía se llevó documentación que será clave para la causa, ya que servirá para analizar el patrimonio de los involucrados. Esta evidencia será útil para desbaratar la estructura profesional presuntamente dedicada al lavado de dinero vinculado al narcotráfico.

“Le dimos un golpe de nock out”, graficó Sastre, que en todo momento destacó el trabajo policial. La lista de detenidos incluye a conocidos personajes del mundo delictivo, vinculados a causas por estupefacientes. Algunos ya cumplieron condenas.

La base comercial de la organización era Madryn, donde vía terrestre llegaba la droga de las “cocinas” de la provincia de Buenos Aires, en forma de tizas. Los distribuidores de la cocaína operaban desde Bolivia, en tanto que la marihuana ingresaba de Paraguay a Misiones, y de allí al conurbano. Además de rutas principales, pudieron usar caminos de ripio.

La banda tenía rasgos que dificultaron la investigación. Primero, la “la disponibilidad económica” de sus miembros, sus relaciones a nivel local y fuera del Chubut por ser gente conocida y, claro, su cantidad. Marcelo Gauna, jefe de la Policía Judicial, confirmó que “80 personas” integraban esta banda.

Según la pesquisa, los contactos con los miembros de las “cocinas” bonaerenses lo realizaban las personas que conducían esta organización. Una vez procesada la droga era enviada vía terrestre a Madryn, la cabecera del movimiento.

Gauna recordó que la banda tenía vinculación con personas detenidas en el norte del país con un vehículo de doble fondo. “Era parte de la estructura que estábamos investigando”. Quienes comandaban la banda pertenecían a “un grupo familiar y allegados directos”, agregó. “Se ramificaba en aquellas personas que hacían la venta al menudeo distribuida entre Madryn, Rawson, Trelew y Playa Unión”.

Por su parte, el juez Sastre explicó que el Servicio de Inteligencia del Estado “nos ha permitido tener prioridades para lograr tener escuchar directas y canales abiertas”. Y graficó lo minucioso de la pesquisa: “En estos días nos pasó tener conversaciones en quichua y yo tener en la escucha directamente la traducción para poder acelerar el proceso de investigación”.

El magistrado calificó como “increíble” el trabajo y la honestidad de todos los uniformados que participaron. “Fueron dos años de trabajo y no se filtró ni una sola información”, dijo.

“La sociedad tiene que poner en valor el trabajo de la Policía y confiar en ella porque está cumpliendo su rol y auxiliando a la Justicia para poder esclarecer los hechos”, remarcó Sastre. “Se desbarató una organización que es la más grande e importante dedicada a la comercialización de estupefacientes”, dijo. Y garantizó que “desde la cúpula hacia los punteros tenemos el caso totalmente esclarecido”.

El juez aseguró que desde 1991 “nunca vi un operativo como este” y pidió que los vecinos, ante sospechas de venta de droga, “hagan la denuncia porque no va a caer en saco roto”.

De los allanamientos, siete se hicieron en el conurbano, dos en Pirámides, uno en Playa Unión, cuatro en Trelew y más de 60 en Madryn. Un lugar que se allanó fue una finca de Quintas del Mirador II, sobre Piquillín al 3000 de Madryn, donde se encontró un auto de alta gama y una importante suma de efectivo. El monto incautado trepa al millón de pesos que “estamos desenterrando y colocando en bolsas de consorcio”, dijo Sastre. Y remató que el esquema de compra y venta puede incluir “profesionales, contadores, abogados, escribanos y gestorías, no sólo en Madryn”.Ahora, el lavado de dinero

El juez federal anticipó que ahora se inicia la investigación sobre lavado de dinero. “Vamos a hacer un trabajo de 10 años hacia atrás tratando junto con la Administración Federal de Ingresos Públicos y la Policía Federal en el entrecruzamiento de cuentas bancarias, tarjetas de crédito y transferencias dominiales. Por las primeras impresiones habrá más de un dolor de cabeza para algunas personas. Era mucho el dinero que se movía y permitía tener una actividad lícita, una pantalla donde se adquirían inmuebles, vehículos, etcétera”. Están ligadas al caso “personas de Madryn vinculadas a actividades comerciales, fundamentalmente”.#

Enterate de las noticias de PROVINCIA a través de nuestro newsletter

Anotate para recibir las noticias más importantes de esta sección.

Te podés dar de baja en cualquier momento con un solo clic.

Las más leídas

12 SEP 2014 - 22:38

Todo empezó con un anónimo del 23 de febrero de 2012, de una madre desesperada por la adicción de su hijo en el barrio Pujol II de Puerto Madryn. Se sumaron dos anónimos más que llegaron a la Policía Federal, el último en junio de 2013. Con este dato, el juez federal Hugo Sastre explicó la génesis de “Arenas Blancas”, el mayor golpe al narcotráfico en la historia chubutense.

Fueron dos años y medio de investigación, que culminaron ayer con 75 allanamientos y 48 detenidos al cierre de esta edición, tres de ellos extranjeros. En total se libraron 67 pedidos y la búsqueda sigue.

La banda vendía marihuana y cocaína en la zona del Valle, con mecanismos aceitadísimos. Se secuestraron 13 kilos entre ambas sustancias. Su mercado incluía boliches y escuelas. También se halló cerca de 1 millón de pesos, además de dólares y euros. Había mucha de esa plata enterrada, que se resguardó en bolsas de consorcio. Y operaban hace al menos 20 años. Hubo operativos simultáneos en Puerto Madryn, Trelew, Playa Unión, Puerto Pirámides y el conurbano bonaerense: Lomas de Zamora, Esteban Echeverría y Monte Grande. Como en una escena colombiana, se secuestraron además vehículos de alta gama, motos y 19 armas de fuego. Se allanaron comercios y empresas.

La Policía se llevó documentación que será clave para la causa, ya que servirá para analizar el patrimonio de los involucrados. Esta evidencia será útil para desbaratar la estructura profesional presuntamente dedicada al lavado de dinero vinculado al narcotráfico.

“Le dimos un golpe de nock out”, graficó Sastre, que en todo momento destacó el trabajo policial. La lista de detenidos incluye a conocidos personajes del mundo delictivo, vinculados a causas por estupefacientes. Algunos ya cumplieron condenas.

La base comercial de la organización era Madryn, donde vía terrestre llegaba la droga de las “cocinas” de la provincia de Buenos Aires, en forma de tizas. Los distribuidores de la cocaína operaban desde Bolivia, en tanto que la marihuana ingresaba de Paraguay a Misiones, y de allí al conurbano. Además de rutas principales, pudieron usar caminos de ripio.

La banda tenía rasgos que dificultaron la investigación. Primero, la “la disponibilidad económica” de sus miembros, sus relaciones a nivel local y fuera del Chubut por ser gente conocida y, claro, su cantidad. Marcelo Gauna, jefe de la Policía Judicial, confirmó que “80 personas” integraban esta banda.

Según la pesquisa, los contactos con los miembros de las “cocinas” bonaerenses lo realizaban las personas que conducían esta organización. Una vez procesada la droga era enviada vía terrestre a Madryn, la cabecera del movimiento.

Gauna recordó que la banda tenía vinculación con personas detenidas en el norte del país con un vehículo de doble fondo. “Era parte de la estructura que estábamos investigando”. Quienes comandaban la banda pertenecían a “un grupo familiar y allegados directos”, agregó. “Se ramificaba en aquellas personas que hacían la venta al menudeo distribuida entre Madryn, Rawson, Trelew y Playa Unión”.

Por su parte, el juez Sastre explicó que el Servicio de Inteligencia del Estado “nos ha permitido tener prioridades para lograr tener escuchar directas y canales abiertas”. Y graficó lo minucioso de la pesquisa: “En estos días nos pasó tener conversaciones en quichua y yo tener en la escucha directamente la traducción para poder acelerar el proceso de investigación”.

El magistrado calificó como “increíble” el trabajo y la honestidad de todos los uniformados que participaron. “Fueron dos años de trabajo y no se filtró ni una sola información”, dijo.

“La sociedad tiene que poner en valor el trabajo de la Policía y confiar en ella porque está cumpliendo su rol y auxiliando a la Justicia para poder esclarecer los hechos”, remarcó Sastre. “Se desbarató una organización que es la más grande e importante dedicada a la comercialización de estupefacientes”, dijo. Y garantizó que “desde la cúpula hacia los punteros tenemos el caso totalmente esclarecido”.

El juez aseguró que desde 1991 “nunca vi un operativo como este” y pidió que los vecinos, ante sospechas de venta de droga, “hagan la denuncia porque no va a caer en saco roto”.

De los allanamientos, siete se hicieron en el conurbano, dos en Pirámides, uno en Playa Unión, cuatro en Trelew y más de 60 en Madryn. Un lugar que se allanó fue una finca de Quintas del Mirador II, sobre Piquillín al 3000 de Madryn, donde se encontró un auto de alta gama y una importante suma de efectivo. El monto incautado trepa al millón de pesos que “estamos desenterrando y colocando en bolsas de consorcio”, dijo Sastre. Y remató que el esquema de compra y venta puede incluir “profesionales, contadores, abogados, escribanos y gestorías, no sólo en Madryn”.Ahora, el lavado de dinero

El juez federal anticipó que ahora se inicia la investigación sobre lavado de dinero. “Vamos a hacer un trabajo de 10 años hacia atrás tratando junto con la Administración Federal de Ingresos Públicos y la Policía Federal en el entrecruzamiento de cuentas bancarias, tarjetas de crédito y transferencias dominiales. Por las primeras impresiones habrá más de un dolor de cabeza para algunas personas. Era mucho el dinero que se movía y permitía tener una actividad lícita, una pantalla donde se adquirían inmuebles, vehículos, etcétera”. Están ligadas al caso “personas de Madryn vinculadas a actividades comerciales, fundamentalmente”.#


NOTICIAS RELACIONADAS