Crece la intolerancia: Madryn por el piso

Agredieron al concejal Ariel Sudán. Fue cuando el edil se retiraba del recinto. Recibió un golpe en la cabeza y cuando estaba en el piso fue blanco de un par de patadas.

15 SEP 2014 - 22:00 | Actualizado

La violencia volvió a hacerse presente en el conflicto que mantienen los trabajadores municipales de Puerto Madryn, siendo el concejal Ariel Sudán (FpV) el blanco de la bronca.

Su persona es cuestionada por los empleados de la comuna, quienes objetan su falta de acompañamiento en los reclamos.

En la víspera, los reclamos volvieron a hacerse presentes en el pasillo del Concejo Deliberante, donde sufrió los primeros improperios y algún puntapié.

La situación se desmadró cuando Sudán, secundado por un grupo de allegados a entidades sindicales, intentó abandonar el Concejo Deliberante en momentos que los integrantes de la comisión investigadora estaban reunidos.

En su caminar por el pasillo que conduce a la puerta de ingreso del cuerpo deliberativo, hubo gritos, empujones e improperios de parte de los empleados.

Finalmente, llegó hasta la calle y emprendió camino hacia Mitre. En momentos que transitaba a paso firme por calle Belgrano, Sudán le dijo a Jornada “me siento mal”, pero fue abordado por un grupo de trabajadores que lo volvieron a increpar verbalmente y exigiéndole que diga quién le había pegado.

En esas circunstancias, un joven de gorra blanca y anteojos apareció entre la muchedumbre y le propinó un golpe por detrás que impactó en la cabeza, provocando que el edil se desplomase sobre la vereda de ingreso a la secretaría de Hacienda. En el piso y sin resistencia, Sudán recibió un par de patadas que dieron en su humanidad, una cercana a la cabeza, pudiendo ser rescatado por el dirigente sindical de los guincheros, “Chicharra” Segundo, que lo acompañó hasta la Comisaría Primera.

En el trayecto se reprodujeron los hechos de violencia con un golpe de puño que este dirigente recibió por parte de una empleada, además de los ataques verbales.

Pasado el mediodía, Sudán radicó la denuncia ante el Ministerio Público Fiscal de la ciudad, donde refirió las agresiones sufridas e inclusive sindicando a las personas que lo habrían agredido, así como aportes de grabaciones con mensajes intimidatorios para con su persona y mensajes de texto que recibió en su celular del mismo tenor.

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15 SEP 2014 - 22:00

La violencia volvió a hacerse presente en el conflicto que mantienen los trabajadores municipales de Puerto Madryn, siendo el concejal Ariel Sudán (FpV) el blanco de la bronca.

Su persona es cuestionada por los empleados de la comuna, quienes objetan su falta de acompañamiento en los reclamos.

En la víspera, los reclamos volvieron a hacerse presentes en el pasillo del Concejo Deliberante, donde sufrió los primeros improperios y algún puntapié.

La situación se desmadró cuando Sudán, secundado por un grupo de allegados a entidades sindicales, intentó abandonar el Concejo Deliberante en momentos que los integrantes de la comisión investigadora estaban reunidos.

En su caminar por el pasillo que conduce a la puerta de ingreso del cuerpo deliberativo, hubo gritos, empujones e improperios de parte de los empleados.

Finalmente, llegó hasta la calle y emprendió camino hacia Mitre. En momentos que transitaba a paso firme por calle Belgrano, Sudán le dijo a Jornada “me siento mal”, pero fue abordado por un grupo de trabajadores que lo volvieron a increpar verbalmente y exigiéndole que diga quién le había pegado.

En esas circunstancias, un joven de gorra blanca y anteojos apareció entre la muchedumbre y le propinó un golpe por detrás que impactó en la cabeza, provocando que el edil se desplomase sobre la vereda de ingreso a la secretaría de Hacienda. En el piso y sin resistencia, Sudán recibió un par de patadas que dieron en su humanidad, una cercana a la cabeza, pudiendo ser rescatado por el dirigente sindical de los guincheros, “Chicharra” Segundo, que lo acompañó hasta la Comisaría Primera.

En el trayecto se reprodujeron los hechos de violencia con un golpe de puño que este dirigente recibió por parte de una empleada, además de los ataques verbales.

Pasado el mediodía, Sudán radicó la denuncia ante el Ministerio Público Fiscal de la ciudad, donde refirió las agresiones sufridas e inclusive sindicando a las personas que lo habrían agredido, así como aportes de grabaciones con mensajes intimidatorios para con su persona y mensajes de texto que recibió en su celular del mismo tenor.


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