Trastienda de una noche agitada: los desaires de Risso
El clima caliente que se vivió el jueves por la noche en los estudios de Canal 3 de Trelew se sintió desde el arranque. Convocados para las 21:45 –el programa arrancaba a las 22-, los invitados fueron llegando de a uno a la sede de la productora Antaxus sobre la calle Paraguay.
Una mesa con variedad de sandwichs, gaseosas y jugos fue dispuesta en la previa para que los invitados al programa degustaran hasta que se hiciera la hora de arrancar el debate.
La única excepción fue el diputado Roberto Risso: apenas llegó, pidió estar en un lugar aparte de donde departían Capello, Bensimón y Cladera, a los que también se sumó el diputado Montes con su habitual estilo campechano.
Risso no sólo no saludó a ninguno de los otros invitados, sino que fue el último en ingresar al estudio de “Con cierto sentido”, apurado por los técnicos porque se hacía la hora de salir al aire.
Ya con el programa iniciado, mantuvo tensas discusiones durante todo el programa, especialmente con Capello y Bensimón. Inclusive, en un momento cruzó acusaciones a los gritos con el geólogo Cladera, que en ese momento se encontraba fuera de cámaras.
Aunque en las redes sociales hubo muchos elogios para la posición del diputado radical, también cosechó críticas sus gestos y que no mirara a la cara a sus interlocutores cuando ellos hablaban, en muchos casa a él.
Cuando el programa terminó, todos se saludaron amablemente –inclusive, Bensimón y Montes se dieron un abrazo a pesar de que habían discutido duro minutos antes- y se prometieron otro debate en cuanto dé la ocasión.
La única “perla negra” de la noche se la llevó Risso, que le negó un apretón de manos al ingeniero Capello, quien ante el desaire dijo en tono irónico: “Está bien, yo soy radical y Risso no. Él ahora es de Macri.”
El clima caliente que se vivió el jueves por la noche en los estudios de Canal 3 de Trelew se sintió desde el arranque. Convocados para las 21:45 –el programa arrancaba a las 22-, los invitados fueron llegando de a uno a la sede de la productora Antaxus sobre la calle Paraguay.
Una mesa con variedad de sandwichs, gaseosas y jugos fue dispuesta en la previa para que los invitados al programa degustaran hasta que se hiciera la hora de arrancar el debate.
La única excepción fue el diputado Roberto Risso: apenas llegó, pidió estar en un lugar aparte de donde departían Capello, Bensimón y Cladera, a los que también se sumó el diputado Montes con su habitual estilo campechano.
Risso no sólo no saludó a ninguno de los otros invitados, sino que fue el último en ingresar al estudio de “Con cierto sentido”, apurado por los técnicos porque se hacía la hora de salir al aire.
Ya con el programa iniciado, mantuvo tensas discusiones durante todo el programa, especialmente con Capello y Bensimón. Inclusive, en un momento cruzó acusaciones a los gritos con el geólogo Cladera, que en ese momento se encontraba fuera de cámaras.
Aunque en las redes sociales hubo muchos elogios para la posición del diputado radical, también cosechó críticas sus gestos y que no mirara a la cara a sus interlocutores cuando ellos hablaban, en muchos casa a él.
Cuando el programa terminó, todos se saludaron amablemente –inclusive, Bensimón y Montes se dieron un abrazo a pesar de que habían discutido duro minutos antes- y se prometieron otro debate en cuanto dé la ocasión.
La única “perla negra” de la noche se la llevó Risso, que le negó un apretón de manos al ingeniero Capello, quien ante el desaire dijo en tono irónico: “Está bien, yo soy radical y Risso no. Él ahora es de Macri.”