Crece la ofensiva rebelde en Ucrania: 30 muertos

La tensión está en aumento. Las milicias separatistas ampliaron fuertemente su ofensiva contra las fuerzas leales a Kiev dejando una cifra de al menos 30 muertos y 93 heridos en un bombardeo en Mariupol.

24 ENE 2015 - 15:55 | Actualizado

"En general, en las últimas 24 horas se observa un serio empeoramiento de la situación en todo el frente, desde la región de Lugansk hasta Mariupol, donde los grupos armados ilegales han pasado a la ofensiva", aseguró el ministro de Defensa ucraniano, Stepan Poltorak, en una reunión con su gabinete.

Por su parte, el primer ministro de la República Popular de Donetsk (RPD), Alexander Zajarchenko reconoció que las fuerzas separatistas atacaron la ciudad de Mariupol (sureste del país), algo que más temprano había negado.

"Hoy, ha comenzado la ofensiva en Mariupol. Será el mejor monumento a nuestros fallecidos", declaró el líder de la RPD citado por la agencia de noticias RIA Novosti.

En Mariupol, los cohetes impactaron en un mercado al aire libre y además de los muertos provocaron incendios en viviendas y autos, según datos del gobierno regional de Donetsk, leal a las autoridades de Kiev, que cifra los muertos en 30 y los heridos en 93.

"Ya podemos hablar de 30 muertos, entre ellos dos niños", una niña de 15 años y otro niño de aproximadamente cinco, dijo a su vez el jefe del prensa del Ayuntamiento de Mariupol, Oleg Kalinin, a la televisión ucraniana Hromadske.TV.

La Policía informó que un puesto de control militar ubicado en un camino que conduce hacia las zonas controladas por los rebeldes también sufrió un impacto de artillería.

Zajarchenko ya había anunciado ayer su intención de montar una ofensiva en varios frentes para aumentar el territorio bajo su control, tirando por tierra el fallido intento de alto el fuego que regía desde el 9 de diciembre.

"No habrá más treguas (...), continuará la ofensiva hasta las fronteras de la región de Donetsk", aseguró ayer.

Las hostilidades entre los dos bandos se han intensificado a lo largo de una línea de frente que mide más de 350 kilómetros, desde el centro de la región de Lugansk hasta la ciudad de Mariupol, en el mar de Azov.

Mariupol, segunda ciudad más importante en la región de Donetsk y capital provisional para las fuerzas ucranianas, es la principal ciudad entre Rusia continental y la península de Crimea, que fue anexada por Moscú el año pasado tras la celebración de un referendo independentista.

Ucrania teme que los separatistas, que están apostados a unos 10 kilómetros de la periferia oriental de Mariupol, quieran tomar la ciudad costera para establecer una conexión terrestre entre Rusia y Crimea.

Según Poltorak, las milicias separatistas concentran sus esfuerzos en avanzar hacia las inmediaciones de la localidad de Debaltsevo, estratégico cruce de caminos que une las ciudades de Donetsk y Lugansk, las dos capitales de las rebeldes regiones homónimas que están bajo el control de los pro rusos.

El ministro de Defensa ucraniano, que cifró en más de 250 el número de milicianos muertos a manos de las tropas ucranianas tan solo en las últimas 24 horas, también acusó al enemigo de concentrar tropas y armamento en la zona de Mariupol, que hasta ahora se ha librado de los combates entre Kiev y los sublevados.

Poco antes, el secretario del Consejo de Seguridad Nacional y Defensa (CSND) de Ucrania, Alexandr Turchinov, lanzó un mensaje para tranquilizar a la población frente al rumor de que las fuerzas armadas ucranianas estaban planeando retirarse.

Asimismo, descartó que la ciudad, habitada por cerca de medio millón de personas, corra el riesgo de ser invadida por los separatistas, informó la agencia EFE.

"La ciudad de Mariupol cuenta con una defensa segura de nuestros militares contra las ofensivas del agresor", aseguró Turchinov en un comunicado en el que culpó del ataque "a los militares rusos y a los milicianos a los que controlan por completo".

Por otro lado, el portavoz de las fuerzas de Kiev, Andrei Lisenko, desmintió una vez más que los soldados ucranianos hayan abandonado el estratégico aeropuerto de Donetsk, escenario de los combates más intensos durante los últimos días.

Los enfrentamientos tienen lugar en las regiones orientales de Donetsk y Lugansk, donde insurgentes separatistas se levantaron en armas en abril tras un golpe de Estado contra el entonces presidente pro ruso, Viktor Yanukovich.

Ucrania y sus aliados occidentales acusan a Rusia de apoyar a los rebeldes con armas, algo que Rusia ha desmentido en incontables ocasiones.

Un acuerdo de paz firmado en septiembre en la capital bielorrusa de Minsk prevé un alto el fuego y la retirada de las armas pesadas de una línea de división en el este de Ucrania.

Sin embargo, ambos bandos han violado el pacto en repetidas oportunidades.

Los ministros de Exteriores de Rusia, Ucrania, Francia y Alemania acordaron el miércoles revivir la línea de división, pero la lucha ha continuado sin cesar.

La agencia de derechos humanos de la ONU elevó el viernes su estimación del número de muertos general del conflicto a cerca de 5.100 desde abril.

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24 ENE 2015 - 15:55

"En general, en las últimas 24 horas se observa un serio empeoramiento de la situación en todo el frente, desde la región de Lugansk hasta Mariupol, donde los grupos armados ilegales han pasado a la ofensiva", aseguró el ministro de Defensa ucraniano, Stepan Poltorak, en una reunión con su gabinete.

Por su parte, el primer ministro de la República Popular de Donetsk (RPD), Alexander Zajarchenko reconoció que las fuerzas separatistas atacaron la ciudad de Mariupol (sureste del país), algo que más temprano había negado.

"Hoy, ha comenzado la ofensiva en Mariupol. Será el mejor monumento a nuestros fallecidos", declaró el líder de la RPD citado por la agencia de noticias RIA Novosti.

En Mariupol, los cohetes impactaron en un mercado al aire libre y además de los muertos provocaron incendios en viviendas y autos, según datos del gobierno regional de Donetsk, leal a las autoridades de Kiev, que cifra los muertos en 30 y los heridos en 93.

"Ya podemos hablar de 30 muertos, entre ellos dos niños", una niña de 15 años y otro niño de aproximadamente cinco, dijo a su vez el jefe del prensa del Ayuntamiento de Mariupol, Oleg Kalinin, a la televisión ucraniana Hromadske.TV.

La Policía informó que un puesto de control militar ubicado en un camino que conduce hacia las zonas controladas por los rebeldes también sufrió un impacto de artillería.

Zajarchenko ya había anunciado ayer su intención de montar una ofensiva en varios frentes para aumentar el territorio bajo su control, tirando por tierra el fallido intento de alto el fuego que regía desde el 9 de diciembre.

"No habrá más treguas (...), continuará la ofensiva hasta las fronteras de la región de Donetsk", aseguró ayer.

Las hostilidades entre los dos bandos se han intensificado a lo largo de una línea de frente que mide más de 350 kilómetros, desde el centro de la región de Lugansk hasta la ciudad de Mariupol, en el mar de Azov.

Mariupol, segunda ciudad más importante en la región de Donetsk y capital provisional para las fuerzas ucranianas, es la principal ciudad entre Rusia continental y la península de Crimea, que fue anexada por Moscú el año pasado tras la celebración de un referendo independentista.

Ucrania teme que los separatistas, que están apostados a unos 10 kilómetros de la periferia oriental de Mariupol, quieran tomar la ciudad costera para establecer una conexión terrestre entre Rusia y Crimea.

Según Poltorak, las milicias separatistas concentran sus esfuerzos en avanzar hacia las inmediaciones de la localidad de Debaltsevo, estratégico cruce de caminos que une las ciudades de Donetsk y Lugansk, las dos capitales de las rebeldes regiones homónimas que están bajo el control de los pro rusos.

El ministro de Defensa ucraniano, que cifró en más de 250 el número de milicianos muertos a manos de las tropas ucranianas tan solo en las últimas 24 horas, también acusó al enemigo de concentrar tropas y armamento en la zona de Mariupol, que hasta ahora se ha librado de los combates entre Kiev y los sublevados.

Poco antes, el secretario del Consejo de Seguridad Nacional y Defensa (CSND) de Ucrania, Alexandr Turchinov, lanzó un mensaje para tranquilizar a la población frente al rumor de que las fuerzas armadas ucranianas estaban planeando retirarse.

Asimismo, descartó que la ciudad, habitada por cerca de medio millón de personas, corra el riesgo de ser invadida por los separatistas, informó la agencia EFE.

"La ciudad de Mariupol cuenta con una defensa segura de nuestros militares contra las ofensivas del agresor", aseguró Turchinov en un comunicado en el que culpó del ataque "a los militares rusos y a los milicianos a los que controlan por completo".

Por otro lado, el portavoz de las fuerzas de Kiev, Andrei Lisenko, desmintió una vez más que los soldados ucranianos hayan abandonado el estratégico aeropuerto de Donetsk, escenario de los combates más intensos durante los últimos días.

Los enfrentamientos tienen lugar en las regiones orientales de Donetsk y Lugansk, donde insurgentes separatistas se levantaron en armas en abril tras un golpe de Estado contra el entonces presidente pro ruso, Viktor Yanukovich.

Ucrania y sus aliados occidentales acusan a Rusia de apoyar a los rebeldes con armas, algo que Rusia ha desmentido en incontables ocasiones.

Un acuerdo de paz firmado en septiembre en la capital bielorrusa de Minsk prevé un alto el fuego y la retirada de las armas pesadas de una línea de división en el este de Ucrania.

Sin embargo, ambos bandos han violado el pacto en repetidas oportunidades.

Los ministros de Exteriores de Rusia, Ucrania, Francia y Alemania acordaron el miércoles revivir la línea de división, pero la lucha ha continuado sin cesar.

La agencia de derechos humanos de la ONU elevó el viernes su estimación del número de muertos general del conflicto a cerca de 5.100 desde abril.


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