Desesperación en Puerto Madryn: vigilia sin rastros

Sigue la búsqueda de Martín Carrizo, el chico desaparecido en el mar. Su familia esperó largas horas en la costa. La marea lo arrancó de la mano de su prima.

Operativo. Personal en la costa, embarcaciones y un avión del aeroclub participan de la búsqueda del joven.
30 ENE 2015 - 22:18 | Actualizado

Un escenario de congoja se vivió en la playa de Puerto Madryn. El operativo de búsqueda de Martín Carrizo, de 13 años, incluyó personal y móviles en la costa, el guardacostas Martín García y buques de Prefectura Naval Argentina. Un avión del Aeroclub se sumó en las primeras horas para una observación aérea que dio resultados negativos.

Sentados en el parador Yoaquina permanecieron los padres y familiares del adolescente desaparecido en el mar, en una tensa vigilia. Su hijo fue a la costa a disfrutar de un cálido día veraniego en aguas del Golfo Nuevo, con un intenso oleaje. A pocos metros quedó su bicicleta, que usó desde su hogar hasta la playa para compartir una tarde con sus familiares.

La búsqueda fue incesante desde las 18.30 del jueves, cuando se confirmó la desaparición. Para preservar la zona se suspendieron ayer todas las actividades náuticas, para permitirles a buzos y embarcaciones seguir con los rastrillajes focalizados.

Con las horas se confirmaron varios datos, como que el menor no resistió el embate de las olas y se soltó de la mano de su prima de 18 años; los otros dos pequeños pudieron salir pero en estado de shock. La joven fue rescatada por guardavidas y atendida por hipotermia. Sigue en el Hospital internada en observación. Se recuperaba.

Con la noche las tareas no cesaron sino que se usaron equipos lumínicos. Con las primeras luces del día se retomó el patrullaje con motos de agua, Prefectura y un grupo de buzos.

El subsecretario de Gobierno, Pablo García, explicó que según uno de los menores que sobrevivió, “el mar lo llevaba hacia adentro. Justamente el menor que falta es aquel que de las cuatro personas se encontraba en el lugar más profundo y desde donde no pudo salir; la mujer tenía al menor y se le escapó de las manos”.

Una hipótesis es que el menor pudiera haber salido del agua y en pánico o en shock hubiese ido a la casa de algún amigo. Pero Policía confirmó que no había regresado a ninguna casa y seguían en la playa la bicicleta y sus pertenencias.

Víctor Hugo Duarte, jefe de Prefectura, explicó que la búsqueda fue coordinada por agua y tierra. Esa fuerza dio recomendaciones a la comunidad ante tanto calor. El jueves el personal capacitado “puso en conocimiento a la gente de las condiciones del mar y, pese a ello, se volcaron, especialmente los chicos, pensando que era una diversión sin medir el peligro”.

Se delimitó un corredor para coordinar las acciones en el área, agregando que “si hay que subir o bajar embarcaciones en un área. La actividad será normal en la playa porque no se puede cortar”.

A su turno, el intendente Ricardo Sastre dijo que “son horas desesperantes”, tras un breve diálogo con los padres del menor desaparecido. Su presencia en el lugar apuntó a “acompañar la tarea de los guardavidas que trabajaron hasta largas horas de la noche y con guardia permanente”. “Tenemos la esperanza de que se haya asustado e ido a la casa de un amigo para cobijarse en otro lugar. Lo llamativo es que quedó su ropa y la bicicleta”. La última persona que lo vio fue su prima, “a quien la pedía ayuda porque lo arrastraba el agua”.

El municipio brindó contención a los padres y familiares del menor. “La bandera de mar peligroso estuvo siempre. Por ahí la inconsciencia de los chicos y de quienes somos padres de no explicarles las medidas a tomar, de observar las banderas que marcan el estado del mar; el relato de la prima es contundente cuando le pidió agarrarse de la mano y de un momento a otro lo perdió de vista”.

Enterate de las noticias de POLITICA a través de nuestro newsletter

Anotate para recibir las noticias más importantes de esta sección.

Te podés dar de baja en cualquier momento con un solo clic.
Operativo. Personal en la costa, embarcaciones y un avión del aeroclub participan de la búsqueda del joven.
30 ENE 2015 - 22:18

Un escenario de congoja se vivió en la playa de Puerto Madryn. El operativo de búsqueda de Martín Carrizo, de 13 años, incluyó personal y móviles en la costa, el guardacostas Martín García y buques de Prefectura Naval Argentina. Un avión del Aeroclub se sumó en las primeras horas para una observación aérea que dio resultados negativos.

Sentados en el parador Yoaquina permanecieron los padres y familiares del adolescente desaparecido en el mar, en una tensa vigilia. Su hijo fue a la costa a disfrutar de un cálido día veraniego en aguas del Golfo Nuevo, con un intenso oleaje. A pocos metros quedó su bicicleta, que usó desde su hogar hasta la playa para compartir una tarde con sus familiares.

La búsqueda fue incesante desde las 18.30 del jueves, cuando se confirmó la desaparición. Para preservar la zona se suspendieron ayer todas las actividades náuticas, para permitirles a buzos y embarcaciones seguir con los rastrillajes focalizados.

Con las horas se confirmaron varios datos, como que el menor no resistió el embate de las olas y se soltó de la mano de su prima de 18 años; los otros dos pequeños pudieron salir pero en estado de shock. La joven fue rescatada por guardavidas y atendida por hipotermia. Sigue en el Hospital internada en observación. Se recuperaba.

Con la noche las tareas no cesaron sino que se usaron equipos lumínicos. Con las primeras luces del día se retomó el patrullaje con motos de agua, Prefectura y un grupo de buzos.

El subsecretario de Gobierno, Pablo García, explicó que según uno de los menores que sobrevivió, “el mar lo llevaba hacia adentro. Justamente el menor que falta es aquel que de las cuatro personas se encontraba en el lugar más profundo y desde donde no pudo salir; la mujer tenía al menor y se le escapó de las manos”.

Una hipótesis es que el menor pudiera haber salido del agua y en pánico o en shock hubiese ido a la casa de algún amigo. Pero Policía confirmó que no había regresado a ninguna casa y seguían en la playa la bicicleta y sus pertenencias.

Víctor Hugo Duarte, jefe de Prefectura, explicó que la búsqueda fue coordinada por agua y tierra. Esa fuerza dio recomendaciones a la comunidad ante tanto calor. El jueves el personal capacitado “puso en conocimiento a la gente de las condiciones del mar y, pese a ello, se volcaron, especialmente los chicos, pensando que era una diversión sin medir el peligro”.

Se delimitó un corredor para coordinar las acciones en el área, agregando que “si hay que subir o bajar embarcaciones en un área. La actividad será normal en la playa porque no se puede cortar”.

A su turno, el intendente Ricardo Sastre dijo que “son horas desesperantes”, tras un breve diálogo con los padres del menor desaparecido. Su presencia en el lugar apuntó a “acompañar la tarea de los guardavidas que trabajaron hasta largas horas de la noche y con guardia permanente”. “Tenemos la esperanza de que se haya asustado e ido a la casa de un amigo para cobijarse en otro lugar. Lo llamativo es que quedó su ropa y la bicicleta”. La última persona que lo vio fue su prima, “a quien la pedía ayuda porque lo arrastraba el agua”.

El municipio brindó contención a los padres y familiares del menor. “La bandera de mar peligroso estuvo siempre. Por ahí la inconsciencia de los chicos y de quienes somos padres de no explicarles las medidas a tomar, de observar las banderas que marcan el estado del mar; el relato de la prima es contundente cuando le pidió agarrarse de la mano y de un momento a otro lo perdió de vista”.


NOTICIAS RELACIONADAS