Grecia gana apoyo en su campaña contra la troika político-financiera

El primer ministro griego, Alexis Tsipras, logró hoy un comienzo positivo en su primera gira internacional al obtener del presidente chipriota, Nikos Anastasiadis, una declaración coincidente con su postura de que la troika político-financiera que vigiló hasta ahora los planes de austeridad en Grecia debía ser sustituida.

02 FEB 2015 - 15:35 | Actualizado

Tsipras volvió a cuestionar hoy la legitimidad de la troika, y agregó que sustituirla no sólo es bueno para su país sino también para Europa.

De visita oficial en Chipre, el primer ministro heleno resaltó -en una conferencia de prensa conjunta con el presidente de Chipre- que "la troika fue criticada por carecer de legitimidad", y sustituirla "sería un paso institucional importante ... para el bien de Grecia y Europa" que, adujo, "necesita un respiro".

Anastasiadis concordó con Tsipras en que la sustitución de la troika "sería lo mejor para todos los países que están en rescate", informó la agencia de noticias EFE.

Ayer, el ministro francés de finanzas, Michel Sapin, destacó en París tras una reunión con su par griego, Yanis Varufakis, que "Grecia necesita un nuevo contrato con sus socios".

El Gobierno alemán insiste sin embargo en mantener los mecanismos establecidos para el control de los préstamos otorgados a Grecia, a pesar del rechazo de Atenas a la troika.

En rueda de prensa en Berlín, la viceportavoz de la cancillería, Cristhiane Wirtz, ratificó hoy que "no vemos motivo alguno ahora mismo para desviarse de los instrumentos establecidos".

La portavoz del ministerio de finanzas, coincidentemente, añadió que tales instrumentos y mecanismos son "vinculantes", de acuerdo con lo establecido en los contratos suscritos y aceptados por todas las partes implicadas.

La troika, un grupo ad hoc que supervisa la aplicación de los acuerdos de austeridad firmados por Grecia bajo el gobierno anterior, está constituida por el Comisión Europea (CE), el Banco Central Europeo (BCE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI).

Tsipras llegó esta mañana a Chipre en su primer viaje institucional al extranjero, un gesto simbólico y tradicional en los jefes de gobierno helenos. Grecia no reconoce la partición de la isla en un norte musulmán que habla turco y un sur ortodoxo que habla griego, que data de 1974.

Por su parte, el ministro adjunto griego de reforma administrativa, Yorgos Katrugalos, advirtió en un reportaje publicado hoy en Berlín que "si Grecia quiebra, nadie recuperará nada, tampoco Alemania", y abogó con ese argumento por la celebración de una conferencia sobre la deuda como la que se organizó en 1953 para el caso germano.

En una entrevista con el diario Bild, Katrugalos insistió en que renegociar la deuda es el camino para que su país avance y también para que Alemania pueda recuperar el dinero que ha prestado.

Berlín se opone, sin embargo, a aplicarle a Grecia el tratamiento que tuvo durante la conferencia que se organizó en Londres en 1953 para aliviar las deudas acumuladas por Alemania tras la Segunda Guerra Mundial.

La solución, apunta el ministro adjunto griego, es "una redistribución" de la deuda, que debería iniciar el Banco Central Europeo poniendo más dinero en circulación.

En respuesta al ministro alemán de finanzas, Wolfgang Schäuble, quien advirtió a Grecia el 30 de enero que Berlín es "difícil de chantajear", Katrugalos aseguró que no quiere "chantajear" ni a Alemania ni al resto de socios europeos.

Su objetivo, dijo, es mostrar la realidad de un país que vive "una catástrofe humana" y en el que "mueren seres humanos por la creciente pobreza".

En sintonía, Tsipras rechazó desde Chipre que Grecia esté buscando una cooperación especial con Rusia o incluso una financiación de este país. Un paso semejante fortalecería a Grecia ante la negativa de sus acreedores a modificar los términos de los acuerdos que, según Tsipras, gatillaron una situación desesperada en su país.

"Estamos en una negociación importante con nuestros socios en Europa y con los que ya han prestado dinero a Grecia. No hay otra prioridad. Nuestra prioridad es un acuerdo con los acreedores para el beneficio de todos", dijo para recalcar que no "hay nada sobre la mesa" respecto a Rusia.

En cambio, el primer ministro heleno sugirió que Grecia y Chipre -donde en las últimas décadas se refugiaron fuertes capitales rusos- pueden servir de puente entre Rusia y la Unión Europea (UE).

"Discutimos con el presidente Anastasiadis la posibilidad de emprender algunas iniciativas para reducir la tensión entre Rusia y la Unión Europea, para el beneficio de todos los pueblos europeos. No está bien que una guerra se transforme también en guerra económica", dijo en alusión a las sanciones por el conflicto en Ucrania.

Desde Atenas, entretanto, el viceprimer ministro griego, Yannis Dragasakis, se expresó confiado en llegar a un acuerdo con sus socios europeos en los próximos dos meses, que permita hacer innecesaria una nueva prórroga del programa de rescate.

Según declaraciones de Dragasakis a la cadena de televisión privada Mega, en caso de que no se llegue a un consenso a tiempo, se podría prolongar hasta el 28 de mayo.

02 FEB 2015 - 15:35

Tsipras volvió a cuestionar hoy la legitimidad de la troika, y agregó que sustituirla no sólo es bueno para su país sino también para Europa.

De visita oficial en Chipre, el primer ministro heleno resaltó -en una conferencia de prensa conjunta con el presidente de Chipre- que "la troika fue criticada por carecer de legitimidad", y sustituirla "sería un paso institucional importante ... para el bien de Grecia y Europa" que, adujo, "necesita un respiro".

Anastasiadis concordó con Tsipras en que la sustitución de la troika "sería lo mejor para todos los países que están en rescate", informó la agencia de noticias EFE.

Ayer, el ministro francés de finanzas, Michel Sapin, destacó en París tras una reunión con su par griego, Yanis Varufakis, que "Grecia necesita un nuevo contrato con sus socios".

El Gobierno alemán insiste sin embargo en mantener los mecanismos establecidos para el control de los préstamos otorgados a Grecia, a pesar del rechazo de Atenas a la troika.

En rueda de prensa en Berlín, la viceportavoz de la cancillería, Cristhiane Wirtz, ratificó hoy que "no vemos motivo alguno ahora mismo para desviarse de los instrumentos establecidos".

La portavoz del ministerio de finanzas, coincidentemente, añadió que tales instrumentos y mecanismos son "vinculantes", de acuerdo con lo establecido en los contratos suscritos y aceptados por todas las partes implicadas.

La troika, un grupo ad hoc que supervisa la aplicación de los acuerdos de austeridad firmados por Grecia bajo el gobierno anterior, está constituida por el Comisión Europea (CE), el Banco Central Europeo (BCE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI).

Tsipras llegó esta mañana a Chipre en su primer viaje institucional al extranjero, un gesto simbólico y tradicional en los jefes de gobierno helenos. Grecia no reconoce la partición de la isla en un norte musulmán que habla turco y un sur ortodoxo que habla griego, que data de 1974.

Por su parte, el ministro adjunto griego de reforma administrativa, Yorgos Katrugalos, advirtió en un reportaje publicado hoy en Berlín que "si Grecia quiebra, nadie recuperará nada, tampoco Alemania", y abogó con ese argumento por la celebración de una conferencia sobre la deuda como la que se organizó en 1953 para el caso germano.

En una entrevista con el diario Bild, Katrugalos insistió en que renegociar la deuda es el camino para que su país avance y también para que Alemania pueda recuperar el dinero que ha prestado.

Berlín se opone, sin embargo, a aplicarle a Grecia el tratamiento que tuvo durante la conferencia que se organizó en Londres en 1953 para aliviar las deudas acumuladas por Alemania tras la Segunda Guerra Mundial.

La solución, apunta el ministro adjunto griego, es "una redistribución" de la deuda, que debería iniciar el Banco Central Europeo poniendo más dinero en circulación.

En respuesta al ministro alemán de finanzas, Wolfgang Schäuble, quien advirtió a Grecia el 30 de enero que Berlín es "difícil de chantajear", Katrugalos aseguró que no quiere "chantajear" ni a Alemania ni al resto de socios europeos.

Su objetivo, dijo, es mostrar la realidad de un país que vive "una catástrofe humana" y en el que "mueren seres humanos por la creciente pobreza".

En sintonía, Tsipras rechazó desde Chipre que Grecia esté buscando una cooperación especial con Rusia o incluso una financiación de este país. Un paso semejante fortalecería a Grecia ante la negativa de sus acreedores a modificar los términos de los acuerdos que, según Tsipras, gatillaron una situación desesperada en su país.

"Estamos en una negociación importante con nuestros socios en Europa y con los que ya han prestado dinero a Grecia. No hay otra prioridad. Nuestra prioridad es un acuerdo con los acreedores para el beneficio de todos", dijo para recalcar que no "hay nada sobre la mesa" respecto a Rusia.

En cambio, el primer ministro heleno sugirió que Grecia y Chipre -donde en las últimas décadas se refugiaron fuertes capitales rusos- pueden servir de puente entre Rusia y la Unión Europea (UE).

"Discutimos con el presidente Anastasiadis la posibilidad de emprender algunas iniciativas para reducir la tensión entre Rusia y la Unión Europea, para el beneficio de todos los pueblos europeos. No está bien que una guerra se transforme también en guerra económica", dijo en alusión a las sanciones por el conflicto en Ucrania.

Desde Atenas, entretanto, el viceprimer ministro griego, Yannis Dragasakis, se expresó confiado en llegar a un acuerdo con sus socios europeos en los próximos dos meses, que permita hacer innecesaria una nueva prórroga del programa de rescate.

Según declaraciones de Dragasakis a la cadena de televisión privada Mega, en caso de que no se llegue a un consenso a tiempo, se podría prolongar hasta el 28 de mayo.


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