Ángeles: el tribunal negó encarcelar al primo de Mangeri

El primo policía de la esposa de Jorge Mangeri aseguró que el portero lo fue a visitar horas antes de quedar detenido por el crimen de Angeles Rawson, que lo vio "caído" y que éste le dijo que estaba amenazado y no quería quedar como un "perejil" en la causa.

Nervioso, dubitativo y con poca memoria, Cecilio Saettone declaró durante más de dos horas ante el Tribunal Oral en lo Criminal 9 porteño, a cargo del debate, y debió soportar un pedido de la fiscalía para quedar detenido por "falso testimonio y encubrimiento agravado", lo cual fue rechazado por los jueces.

Suboficial mayor de la policía bonaerense, con 33 años de servicio en la fuerza, Saettone se mostró esquivo ante la requisitoria del abogado querellante Pablo Lanusse y de los integrantes del tribunal oral, lo que llevó a los fiscales a pedir su detención.

El hombre fue el primer testigo de la quinta audiencia del debate oral y confirmó que Mangeri lo fue a visitar el viernes 14 de junio del 2013 por la tarde, horas antes de quedar detenido.

Durante su testimonio, Saettone brindó detalles de los diálogos que mantuvo con el imputado cerca de las 14 de ese viernes dentro de su camioneta particular: "Me dice '¿viste el caso Angeles?. Yo soy el portero de ahí'. ¿Y qué pasa?, le contesté yo. Te vine a ver porque estoy amenazado".

"(Le pregunté) ¿Vos tenés algo que ver? 'No, Cecilio, para nada...¿Y si lo tuviera?', me dijo. Te meto preso acá, te tengo que llevar..., le contesté", recordó esta mañana el policía, quien actualmente cumple servicio en la comisaría segunda de Tigre, en General Pacheco, y que cumple tareas adicionales en una fábrica de sillas y en la fábrica Ford.

Además, explicó que en esa conversación que se extendió "entre 15 y 20 minutos", Mangeri, a quien hacía "tres o cuatro años" que no veía, le dijo que no estaba bien y que le gustaría estar "en medio de un monte en Chaco o Corrientes".

Allí intervino el fiscal Julio César Castro, quien le preguntó qué le había contestado cuando Mangeri le dijo que le gustaría estar en Chaco o Corrientes, y Saettone respondió que insistió en preguntarle si tenía "algo que ver" con el crimen, pero el portero le dijo que no.

"No lo vi con ganas de escaparse", dijo el policía, aunque recordó que lo vio "caído" y que no estaba "normal" y agregó que Mangeri se puso a llorar "cuando dijo que Angeles era un angelito".

Además, contó que el portero le dijo que en ese momento tenía que estar declarando, que él le aconsejó que "se presentara" y "confíe en la Justicia" y que su primo le dijo: "Yo no voy a ser un perejil".

Luego, explicó que su prima Diana lo llamó "a las cinco o seis de la madrugada del sábado" para avisarle que Mangeri había quedado detenido y le dijo que "le pegaron y lo lastimaron".

"Le dije que consiga un abogado y que haga una denuncia por eso", aseguró, tras lo cual dijo que no volvió a hablar más.

Luego, a pedido del abogado Lanusse, se le leyó su testimonial de instrucción y recordó que Mangeri también le dijo en ese encuentro que quienes lo estaban amenazando le "pueden poner una ropa interior o cualquier cosa (de la víctima)" para incriminarlo.

El presidente del TOC Fernando Ramírez le preguntó si en ese momento no lo interrogó sobre quiénes lo estaban amenazando como para sembrarle como evidencia "ropa interior" de la víctima, a lo cual Saettone respondió: "calculo que era la policía".

A preguntas de los fiscales Castro y Fernando Fiszer, el testigo también afirmó que no le vio a Mangeri "ninguna lesión".

En varios tramos de la declaración, Saettone titubeó, se mostró nervioso y dijo "no recuerdo", especialmente cuando interrogaba el abogado Lanusse y el presidente del tribunal, quien, en medio de la declaración, le preguntó: "¿Que entendió usted de todo esto, con treinta y tres años de policía? ¿Usted no preguntó nada, ni sacó ninguna conclusión?", a lo que Saettone le respondió que no.

Luego, fue el juez Jorge Gettas quien le preguntó directamente qué pensó cuando Mangeri le dijo 'qué haría si tuviera relación con el crimen', y el testigo contestó: "por lo que me dijo, no pensé en nada. Por lo que lo conocía, me parecía increíble".

La respuesta motivó el pedido formal por parte de la fiscalía para que se ordenara la detención de Saettone, lo cual fue rechazado por los jueces tras un cuarto intermedio.

El juicio por el crimen de la adolescente pasó esta tarde a un cuarto intermedio hasta el miércoles próximo, luego de finalizar la ronda de testigos.

La última declaración que escuchó el Tribunal Oral en lo Criminal 9 porteño fue la de Humberto Di Paolo, un peluquero que tiene su local en la misma cuadra en que vivía la víctima y conocía al portero Jorge Mangeri, quien es juzgado por el homicidio.