Una mujer radicó 20 denuncias contra su exmarido por violencia pero una jueza igual le sacó a su hija

Gabriela Leguiza tiene 29 años. Hizo una veintena de exposiciones policiales contra su expareja en la Seccional Segunda de Trelew y en la Comisaría de la Mujer. Lo insólito: porque no asistió a una audiencia, la Justicia le otorgó a él la custodia de la nena de 4 años.

“Me destruyeron la familia”. Gabriela llora por su hija. Reclama por recuperar a la menor de 4 años.
19 ABR 2015 - 22:15 | Actualizado

Asegura que el hombre, llegó a momentos de violencia extrema. Lo insólito, es que el jueves pasado fue al Juzgado de Familia para retirar copia de la prohibición de acercamiento y se encontró con que una jueza le otorgó a él la custodia a su hija de 4 años porque no había asistido a una audiencia. Que tomaban su actitud, como rebeldía. Ella, explica que su ausencia estaba justificada y que incluso, llevaba consigo copia de un certificado de tratamiento psicológico que había comenzado. “Destruyeron mi familia. Mis otros dos hijos, preguntan por la nena todo el tiempo”

La resolución judicial, firmada por la jueza Silvia Apaza de Granja le prohíbe ver y acercarse a la nena por 40 días. Relató a Jornada como comenzó su pesadilla. “Desde 2012 empieza con la violencia. Siempre traté de llegar a acuerdos por el bien de la nena, el mío y el de él. No era vida seguir así. Incumplía los acuerdos todo el tiempo”, sostuvo.

Aseguró Gabriela que su ex, tuvo actitudes de violencia hacia su persona muchas veces. “Me defendí como pude. El me pegaba piñas y a veces yo se las devolvía. Venía cuando quería, pateaba portón y rompía vidrios. Terminé viviendo encerrada”, indicó.

Incluso, la joven mujer refirió que en una oportunidad supuso que el hombre “respetaría” a su hijo mayor (de 9 años) y no tendría la conducta de siempre. “No fue así. Apenas llegó, se bajó de la bicicleta y me agarró del cuello. Eso, me pasó un montón de veces. Le pedía que la cortara porque estaban los nenes presentes. Me amenazaba con quemar la casa”, agregó.

Aclaró que en todo momento, la intención del padre de su hija era ir a pelear con ella. El argumento era muchas veces, por celos. “Aprovechaba la situación de venir a buscar a mi hija para agredirme”, dijo.

Asimismo, Gabriela apuntó que a raíz de esta penosa situación comenzó a vivir episodios desagradables que impactaron en su salud. “Empecé a tener miedo. Estuve muy deprimida. El, me seguía a todos los lugares donde iba. Yo no quería salir de mi casa. Empecé a engordar y estaba en un estado de paranoia. Sentía que todo el tiempo me perseguían. Fue una situación extrema”, remarcó llorando.

Agregó: “Me di cuenta ahí que estaba mal. Que necesitaba que me ayudaran. Empecé con terapia psicológica” dijo Gabriela.Tras intentar rehacer su vida en Comodoro Rivadavia, volvió a Trelew. Contó que su hija le teme a su padre y aseguró que hubo hechos violentos para con la pequeña también. Mostró documentación para sustentar sus dichos. Comentó que el régimen de visitas lo cumplía aunque advertía que su niña era reticente a juntarse con su padre. Dijo que hay varios testigos que vieron las escenas violentas. Según su documentación, dos de los testigos son empleados de un centro comercial. “La nena me contó dos veces. Me dijo que una vez le pegó en la panza y otra, cuando rompió un vaso. Yo estaba ciega. No quería tener problemas con él y la tenía lista igual para cuando él la pasara a buscar”.

La gota que rebalsó el vaso fue el día jueves. Ella, concurrió al Juzgado a retirar la medida cautelar con la prohibición de acercamiento. Con esa misma fecha le otorgan una resolución ordenando que la niña se fuera con su padre dado que ella –se expresa- establece una excusa más para no presentarse ante el juzgado, que no cumple con el tratamiento ordenado y que impide el contacto de su hija y el padre. Estos argumentos, fueron desmentidos por Gabriela. “No es así, no impedí el contacto. El inicio del tratamiento, está comprobado por certificado”.

Aclaró que no asistió a la audiencia por fuerza mayor. Debía concurrir a turnos médicos con sus otros hijos. “La nena no se quiere quedar con él. Tuvo solo dos contactos. En una oportunidad la convenció con un juguete”, recordó.

Relató cómo se enteró de la resolución del Juzgado. “Yo ya había dicho que no podía ir a la audiencia porque tenía que llevar mis hijos a una audiometría. No tengo auto. Expliqué todo” dijo, indicando “fui a buscar la prohibición de acercamiento por el último lío que hizo en mi casa y encuentro a mi pareja que me informa que le permitieron a mi ex que retire a la nena del jardín. Ahí, me dijeron lo de la resolución de la jueza. A mí no me notificaron nada. Estaba la policía y así se la llevaron. Me dijeron que por 90 días no me puedo acercar y que se va con él”, resaltó.

Gabriela reclama que se revea la medida. “Es mentira lo que dicen. Tengo testigos. Yo quiero recuperar a mi hija. El no la quiere, la usa por venganza porque me arreglé con mi pareja”.

La psicóloga social Antonia Andrea quien la acompañaba en la entrevista junto a la directora de la Familia Miriam Vazquez confirmó: “Tiene 20 denuncias en la Seccional Segunda. Tres en la Comisaría de la Mujer”. Las mismas, fueron radicadas desde el año 2012 hasta la fecha. “Ella, pidió prohibición de acercamiento por parte de él por violencia y le sacaron la hija a ella”.

La resolución

El texto de la resolución indica: “otorgar po rel término de 90 días la custodia de la niña a su progenitor. a fin de dar cumplimiento a lo precedentemente dispouesto, líbrese oficio al jardín de infantes al cual concurre. poniendo en su conocimiento que la niña será retirada por su progenitor, con acompañamiento de personal de la Policía Comunitaria”, indica.

Asimismo, en el segundo artículo se manifiesta: “prohibir el acercamiento de la señora Leguiza al domicilio del progenitor y/o cualquier otro donde el nombrado y su hija desempeñen actividades habituales por el plazo de 40 días”.

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19 ABR 2015 - 22:15

Asegura que el hombre, llegó a momentos de violencia extrema. Lo insólito, es que el jueves pasado fue al Juzgado de Familia para retirar copia de la prohibición de acercamiento y se encontró con que una jueza le otorgó a él la custodia a su hija de 4 años porque no había asistido a una audiencia. Que tomaban su actitud, como rebeldía. Ella, explica que su ausencia estaba justificada y que incluso, llevaba consigo copia de un certificado de tratamiento psicológico que había comenzado. “Destruyeron mi familia. Mis otros dos hijos, preguntan por la nena todo el tiempo”

La resolución judicial, firmada por la jueza Silvia Apaza de Granja le prohíbe ver y acercarse a la nena por 40 días. Relató a Jornada como comenzó su pesadilla. “Desde 2012 empieza con la violencia. Siempre traté de llegar a acuerdos por el bien de la nena, el mío y el de él. No era vida seguir así. Incumplía los acuerdos todo el tiempo”, sostuvo.

Aseguró Gabriela que su ex, tuvo actitudes de violencia hacia su persona muchas veces. “Me defendí como pude. El me pegaba piñas y a veces yo se las devolvía. Venía cuando quería, pateaba portón y rompía vidrios. Terminé viviendo encerrada”, indicó.

Incluso, la joven mujer refirió que en una oportunidad supuso que el hombre “respetaría” a su hijo mayor (de 9 años) y no tendría la conducta de siempre. “No fue así. Apenas llegó, se bajó de la bicicleta y me agarró del cuello. Eso, me pasó un montón de veces. Le pedía que la cortara porque estaban los nenes presentes. Me amenazaba con quemar la casa”, agregó.

Aclaró que en todo momento, la intención del padre de su hija era ir a pelear con ella. El argumento era muchas veces, por celos. “Aprovechaba la situación de venir a buscar a mi hija para agredirme”, dijo.

Asimismo, Gabriela apuntó que a raíz de esta penosa situación comenzó a vivir episodios desagradables que impactaron en su salud. “Empecé a tener miedo. Estuve muy deprimida. El, me seguía a todos los lugares donde iba. Yo no quería salir de mi casa. Empecé a engordar y estaba en un estado de paranoia. Sentía que todo el tiempo me perseguían. Fue una situación extrema”, remarcó llorando.

Agregó: “Me di cuenta ahí que estaba mal. Que necesitaba que me ayudaran. Empecé con terapia psicológica” dijo Gabriela.Tras intentar rehacer su vida en Comodoro Rivadavia, volvió a Trelew. Contó que su hija le teme a su padre y aseguró que hubo hechos violentos para con la pequeña también. Mostró documentación para sustentar sus dichos. Comentó que el régimen de visitas lo cumplía aunque advertía que su niña era reticente a juntarse con su padre. Dijo que hay varios testigos que vieron las escenas violentas. Según su documentación, dos de los testigos son empleados de un centro comercial. “La nena me contó dos veces. Me dijo que una vez le pegó en la panza y otra, cuando rompió un vaso. Yo estaba ciega. No quería tener problemas con él y la tenía lista igual para cuando él la pasara a buscar”.

La gota que rebalsó el vaso fue el día jueves. Ella, concurrió al Juzgado a retirar la medida cautelar con la prohibición de acercamiento. Con esa misma fecha le otorgan una resolución ordenando que la niña se fuera con su padre dado que ella –se expresa- establece una excusa más para no presentarse ante el juzgado, que no cumple con el tratamiento ordenado y que impide el contacto de su hija y el padre. Estos argumentos, fueron desmentidos por Gabriela. “No es así, no impedí el contacto. El inicio del tratamiento, está comprobado por certificado”.

Aclaró que no asistió a la audiencia por fuerza mayor. Debía concurrir a turnos médicos con sus otros hijos. “La nena no se quiere quedar con él. Tuvo solo dos contactos. En una oportunidad la convenció con un juguete”, recordó.

Relató cómo se enteró de la resolución del Juzgado. “Yo ya había dicho que no podía ir a la audiencia porque tenía que llevar mis hijos a una audiometría. No tengo auto. Expliqué todo” dijo, indicando “fui a buscar la prohibición de acercamiento por el último lío que hizo en mi casa y encuentro a mi pareja que me informa que le permitieron a mi ex que retire a la nena del jardín. Ahí, me dijeron lo de la resolución de la jueza. A mí no me notificaron nada. Estaba la policía y así se la llevaron. Me dijeron que por 90 días no me puedo acercar y que se va con él”, resaltó.

Gabriela reclama que se revea la medida. “Es mentira lo que dicen. Tengo testigos. Yo quiero recuperar a mi hija. El no la quiere, la usa por venganza porque me arreglé con mi pareja”.

La psicóloga social Antonia Andrea quien la acompañaba en la entrevista junto a la directora de la Familia Miriam Vazquez confirmó: “Tiene 20 denuncias en la Seccional Segunda. Tres en la Comisaría de la Mujer”. Las mismas, fueron radicadas desde el año 2012 hasta la fecha. “Ella, pidió prohibición de acercamiento por parte de él por violencia y le sacaron la hija a ella”.

La resolución

El texto de la resolución indica: “otorgar po rel término de 90 días la custodia de la niña a su progenitor. a fin de dar cumplimiento a lo precedentemente dispouesto, líbrese oficio al jardín de infantes al cual concurre. poniendo en su conocimiento que la niña será retirada por su progenitor, con acompañamiento de personal de la Policía Comunitaria”, indica.

Asimismo, en el segundo artículo se manifiesta: “prohibir el acercamiento de la señora Leguiza al domicilio del progenitor y/o cualquier otro donde el nombrado y su hija desempeñen actividades habituales por el plazo de 40 días”.


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