Los hutíes rechazan pedido de poner fin a la violencia en Yemen

El movimiento rebelde chiita de los hutíes rechazó hoy el llamado que hizo ayer el ex presidente yemení Alí Abdalá Saleh de poner fin a la violencia en Yemen y retirarse de las zonas ocupadas.

26 ABR 2015 - 12:11 | Actualizado

Mohamed al Bajiti, miembro de la oficina política de los hutíes, aseguró que las declaraciones de Saleh sólo lo representan a él y que esta diferencia deja en claro que "no hay ninguna cooperación" entre el ex presidente y el movimiento chiita.

Las milicias leales al ex presidente lucharon del lado rebelde durante los choques contra los afines al exiliado presidente Abdo Rabu Mansur Hadi; sin embargo, esta discrepancia deja en evidencia que no actúan en bloque.

El pasado 14 de abril, el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas aprobó una resolución que amplió sus sanciones contra los rebeldes hutíes y les impuso un embargo de armas, aparte de exigirles que pusieran fin a la violencia, retirasen sus fuerzas de todas las zonas ocupadas, entregasen las armas y liberasen a los detenidos.

Saleh llamó también a todas las milicias, a Al Qaeda y a los hombres armados leales a Hadi a retirarse de todas las provincias, especialmente Adén, y entregarlas al Ejército y las fuerzas de seguridad locales.

El martes pasado, la coalición árabe encabezada por Arabia Saudita, anunció el fin de la primera fase de su operación militar en Yemen, Tormenta de Firmeza, y el comienzo de la segunda fase de "restauración", luego de cuatro semanas de bombardeos aéreos.

El ministerio de Defensa saudita aclaró que el anuncio no significaba un alto el fuego y de hecho, el rey Salman bin Abdelaziz, ordenó a su fuerza menor entrenada, la Guardia Nacional, sumarse a la contienda, un paso más hacia una posible invasión terrestre en Yemen.

Desde entonces la coalición ha seguido atacando ciertas zonas del país donde estaban presentes los milicianos chiitas.

Hoy, al menos 39 combatientes murieron en los bombardeos aéreos de la coalición árabe y en enfrentamientos entre los milicianos chiitas y los seguidores de Hadi, informó la agencia de noticias EFE.

Fuentes tribales informaron que 29 hutíes perdieron la vida en la provincia meridional de Abián, 20 por los bombardeos contra la zona de Shaqra y 9 en una emboscada tendida por las milicias leales a Hadi en la localidad de Laudar.

Además, otros seis hutíes y cuatro combatientes seguidores de Hadi murieron en enfrentamientos que tuvieron lugar en la provincia de Dalea, al norte de Adén (sur).

El pasado jueves, los hutíes pidieron en un comunicado la reanudación del diálogo político bajo el auspicio de las Naciones Unidas cuando se produzca "el cese completo de la brutal agresión" contra los rebeldes en Yemen.

La coalición declaró la guerra a los rebeldes chiitas para intentar frenar su avance hacia Adén, donde Hadi había establecido su sede provisional tras huir de Sanaá, que cayó en manos rebeldes el pasado septiembre, y antes de refugiarse en Riad.

26 ABR 2015 - 12:11

Mohamed al Bajiti, miembro de la oficina política de los hutíes, aseguró que las declaraciones de Saleh sólo lo representan a él y que esta diferencia deja en claro que "no hay ninguna cooperación" entre el ex presidente y el movimiento chiita.

Las milicias leales al ex presidente lucharon del lado rebelde durante los choques contra los afines al exiliado presidente Abdo Rabu Mansur Hadi; sin embargo, esta discrepancia deja en evidencia que no actúan en bloque.

El pasado 14 de abril, el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas aprobó una resolución que amplió sus sanciones contra los rebeldes hutíes y les impuso un embargo de armas, aparte de exigirles que pusieran fin a la violencia, retirasen sus fuerzas de todas las zonas ocupadas, entregasen las armas y liberasen a los detenidos.

Saleh llamó también a todas las milicias, a Al Qaeda y a los hombres armados leales a Hadi a retirarse de todas las provincias, especialmente Adén, y entregarlas al Ejército y las fuerzas de seguridad locales.

El martes pasado, la coalición árabe encabezada por Arabia Saudita, anunció el fin de la primera fase de su operación militar en Yemen, Tormenta de Firmeza, y el comienzo de la segunda fase de "restauración", luego de cuatro semanas de bombardeos aéreos.

El ministerio de Defensa saudita aclaró que el anuncio no significaba un alto el fuego y de hecho, el rey Salman bin Abdelaziz, ordenó a su fuerza menor entrenada, la Guardia Nacional, sumarse a la contienda, un paso más hacia una posible invasión terrestre en Yemen.

Desde entonces la coalición ha seguido atacando ciertas zonas del país donde estaban presentes los milicianos chiitas.

Hoy, al menos 39 combatientes murieron en los bombardeos aéreos de la coalición árabe y en enfrentamientos entre los milicianos chiitas y los seguidores de Hadi, informó la agencia de noticias EFE.

Fuentes tribales informaron que 29 hutíes perdieron la vida en la provincia meridional de Abián, 20 por los bombardeos contra la zona de Shaqra y 9 en una emboscada tendida por las milicias leales a Hadi en la localidad de Laudar.

Además, otros seis hutíes y cuatro combatientes seguidores de Hadi murieron en enfrentamientos que tuvieron lugar en la provincia de Dalea, al norte de Adén (sur).

El pasado jueves, los hutíes pidieron en un comunicado la reanudación del diálogo político bajo el auspicio de las Naciones Unidas cuando se produzca "el cese completo de la brutal agresión" contra los rebeldes en Yemen.

La coalición declaró la guerra a los rebeldes chiitas para intentar frenar su avance hacia Adén, donde Hadi había establecido su sede provisional tras huir de Sanaá, que cayó en manos rebeldes el pasado septiembre, y antes de refugiarse en Riad.


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