Julio Bárbaro en Madryn: “Si el sindicalismo es apolítico el peronismo desaparece”

El histórico dirigente afirmó que debe acabarse con los personalismos y recuperar los partidos.

16 MAY 2015 - 21:33 | Actualizado

De elegante sport y con una excelente predisposición para atender a Jornada, el extitular del Confer -Julio Bárbaro- arribó a Puerto Madryn y dejó su mirada y perspectiva de la realidad política en un año donde los argentinos elegirán a las nuevas autoridades. Bajo la definición de “todo es política”, el reconocido periodista y dirigente utilizó su estadía en tierras chubutenses para profundizar su acercamiento al diputado nacional Mario Das Neves y a los representantes del partido Cultura, Educación y Trabajo, con el objetivo de poder trabajar mancomunadamente en la elaboración de un proyecto político alternativo y superador a lo que actualmente rige los destinos del país.

En sus palabras dejó definiciones sobre la realidad de la política argentina, además de definir a Mario Das Neves como un rebelde por la confrontación al poder central, señalando que “hombres con ese perfil son los que está requiriendo el presente del país”.

En su relato recordó su paso por el Congreso Nacional en el año 1973, donde la participación sindical era uno de los bastiones que tenía el peronismo que conducía el general Juan Domingo Perón.

“En el año 73´el bloque sindical eran 43 diputados. Una etapa donde el peronismo tenía en el sindicalismo su columna vertebral”, recordó Bárbaro, quien puntualizó que “una discusión que tengo con el gobierno actual es que es un espacio donde hay distintas miradas”.

Dentro de su análisis, el extitular del desaparecido Confer trazó un escenario comparativo a la postura de aquellos dirigentes con los actuales porque “la lealtad a Perón no era obediencia”, además de puntualizar que “el sindicalismo no puede ser apolítico. Si el sindicalismo es apolítico desaparece el peronismo y va a terminar atomizado en manos de partiditos de izquierda”.

Bárbaro fue más allá en su mirada al remarcar que “el peronismo le dio una estructura al sindicalismo”, frase que le permitió plantear sus diferencias con los “gordos” de la dirigente gremial porque “ya son administradores de obras sociales. No tienen el compromiso político y sin compromiso político no hay sindicalismo, se acaba inexorablemente”.

En este sentido, el politólogo se ubicó en la vereda de los dirigentes sindicales que tienen representatividad porque “los que aplauden siempre es porque reciben el poder de arriba, no lo tienen propio”. Con una mirada colocada más allá del 10 de diciembre del 2015, Julio Bárbaro reconoció que tiene un enorme dolor por “la ausencia de partidos” porque “no hay partido peronista. Era de Menem y luego de Kirchner pero la estructura política no es de la persona por eso no hay institución”.

Desde su pensamiento crítico puso de relieve la necesidad de “reconstruir el peronismo por encima de los funcionarios, porque solo la organización vence al tiempo y al número. Hay que salir del personalismo y, para mí, ese es un defecto que tuvieron tanto Menem como Kirchner”.

La reconstrucción de las estructuras partidarias es el punto clave que Bárbaro plantea para iniciar una nueva etapa dentro de la Argentina donde se recupere la organización de los partidos. Sobre cómo se puede lograr esa reconstrucción, el histórico dirigente peronista enfatizó que “la única manera es salir de la prebenda y tirar ideas” porque “el aplaudidor es la negación de la política. La política es la idea y la idea se expresa, es el debate y la negación del personalismo. El militante es la contracara del aplaudidor porque el que aplaude es burócrata”, sentenció Bárbaro.

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16 MAY 2015 - 21:33

De elegante sport y con una excelente predisposición para atender a Jornada, el extitular del Confer -Julio Bárbaro- arribó a Puerto Madryn y dejó su mirada y perspectiva de la realidad política en un año donde los argentinos elegirán a las nuevas autoridades. Bajo la definición de “todo es política”, el reconocido periodista y dirigente utilizó su estadía en tierras chubutenses para profundizar su acercamiento al diputado nacional Mario Das Neves y a los representantes del partido Cultura, Educación y Trabajo, con el objetivo de poder trabajar mancomunadamente en la elaboración de un proyecto político alternativo y superador a lo que actualmente rige los destinos del país.

En sus palabras dejó definiciones sobre la realidad de la política argentina, además de definir a Mario Das Neves como un rebelde por la confrontación al poder central, señalando que “hombres con ese perfil son los que está requiriendo el presente del país”.

En su relato recordó su paso por el Congreso Nacional en el año 1973, donde la participación sindical era uno de los bastiones que tenía el peronismo que conducía el general Juan Domingo Perón.

“En el año 73´el bloque sindical eran 43 diputados. Una etapa donde el peronismo tenía en el sindicalismo su columna vertebral”, recordó Bárbaro, quien puntualizó que “una discusión que tengo con el gobierno actual es que es un espacio donde hay distintas miradas”.

Dentro de su análisis, el extitular del desaparecido Confer trazó un escenario comparativo a la postura de aquellos dirigentes con los actuales porque “la lealtad a Perón no era obediencia”, además de puntualizar que “el sindicalismo no puede ser apolítico. Si el sindicalismo es apolítico desaparece el peronismo y va a terminar atomizado en manos de partiditos de izquierda”.

Bárbaro fue más allá en su mirada al remarcar que “el peronismo le dio una estructura al sindicalismo”, frase que le permitió plantear sus diferencias con los “gordos” de la dirigente gremial porque “ya son administradores de obras sociales. No tienen el compromiso político y sin compromiso político no hay sindicalismo, se acaba inexorablemente”.

En este sentido, el politólogo se ubicó en la vereda de los dirigentes sindicales que tienen representatividad porque “los que aplauden siempre es porque reciben el poder de arriba, no lo tienen propio”. Con una mirada colocada más allá del 10 de diciembre del 2015, Julio Bárbaro reconoció que tiene un enorme dolor por “la ausencia de partidos” porque “no hay partido peronista. Era de Menem y luego de Kirchner pero la estructura política no es de la persona por eso no hay institución”.

Desde su pensamiento crítico puso de relieve la necesidad de “reconstruir el peronismo por encima de los funcionarios, porque solo la organización vence al tiempo y al número. Hay que salir del personalismo y, para mí, ese es un defecto que tuvieron tanto Menem como Kirchner”.

La reconstrucción de las estructuras partidarias es el punto clave que Bárbaro plantea para iniciar una nueva etapa dentro de la Argentina donde se recupere la organización de los partidos. Sobre cómo se puede lograr esa reconstrucción, el histórico dirigente peronista enfatizó que “la única manera es salir de la prebenda y tirar ideas” porque “el aplaudidor es la negación de la política. La política es la idea y la idea se expresa, es el debate y la negación del personalismo. El militante es la contracara del aplaudidor porque el que aplaude es burócrata”, sentenció Bárbaro.


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