El INTI promueve agregarle valor a las lanas de Río Negro
El Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI) entregó diez “ruecas eléctricas” a la Comisión de Fomento Fuerte San Javier, a treinta kilómetros de la ciudad rionegrina de Viedma, para darle valor agregado a la lana y generar puestos de trabajo.
La fabricación de las ruecas se realizó por intermedio del proyecto "Cadena de Hilado Manual Pichi Malal I", producto de la acción interinstitucional de la Ley Ovina, el Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI), y la Escuela Técnica CET 6 de Viedma.
A través de esta tecnología sustentable, creada íntegramente en la provincia, las hilanderas e hilanderos podrán combinar sus saberes tradicionales con las nuevas tecnologías con el fin de generar trabajo y agregado de valor en territorio a la lana, materia prima que más abunda en la zona.
Al respecto el coordinador del Programa Pichi Malal, René Marileo, afirmó que “la palabra valor agregado tiene que empezar a tomar un sentido real dada la importancia que tiene este concepto para el desarrollo productivo y social en toda nuestra provincia de Río Negro”.
“Río Negro está en una nueva etapa y en este marco se inserta Pichi Malal, dentro del programa se destaca una mecánica distinta, inclusiva y solidaria conformando equipos técnicos y capacitadores y capacitadoras que se articulan y llegan a la gente junto a organizaciones sociales”, destacó.
Por último, Marileo explicó que “gracias a este programa ya son 140 las máquinas de hilado entregadas, lo que ha generado siete centros de hilado en la provincia, y con esta nueva entrega esperamos constituir el octavo”.
La fabricación de las ruecas se realizó por intermedio del proyecto "Cadena de Hilado Manual Pichi Malal I", producto de la acción interinstitucional de la Ley Ovina, el Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI), y la Escuela Técnica CET 6 de Viedma.
A través de esta tecnología sustentable, creada íntegramente en la provincia, las hilanderas e hilanderos podrán combinar sus saberes tradicionales con las nuevas tecnologías con el fin de generar trabajo y agregado de valor en territorio a la lana, materia prima que más abunda en la zona.
Al respecto el coordinador del Programa Pichi Malal, René Marileo, afirmó que “la palabra valor agregado tiene que empezar a tomar un sentido real dada la importancia que tiene este concepto para el desarrollo productivo y social en toda nuestra provincia de Río Negro”.
“Río Negro está en una nueva etapa y en este marco se inserta Pichi Malal, dentro del programa se destaca una mecánica distinta, inclusiva y solidaria conformando equipos técnicos y capacitadores y capacitadoras que se articulan y llegan a la gente junto a organizaciones sociales”, destacó.
Por último, Marileo explicó que “gracias a este programa ya son 140 las máquinas de hilado entregadas, lo que ha generado siete centros de hilado en la provincia, y con esta nueva entrega esperamos constituir el octavo”.