Asesinato de Rearte y Cruzado: otro año vacío

A ocho años del violento doble crimen de los policías Pablo Rearte y Oscar Cruzado, Martín Espiasse -uno de los asesinos condenados- sigue prófugo. Fue uno de los hechos más violentos de la historia en Chubut. El reclamo por la intensificación de la búsqueda se renueva en el nuevo aniversario.

Los vidrios del camión de caudales soportaron los disparos de los criminales en medio del enfrentamiento que dejó a 2 policías fallecidos.
15 JUN 2015 - 21:37 | Actualizado

Por Meirion Griffiths

Ayer se cumplieron 8 años del cruel asalto al cajero automático del Ministerio de Economía de Rawson, en el que una banda criminal asesinó a sangre fría a dos efectivos policiales de la Policía del Chubut.

El episodio aún reina en las retinas de quienes recuerdan las dramáticas horas de plomo y sangre. En el hecho, murieron Pablo Andrés Rearte y Oscar Ibérico Cruzado.

Sus familiares aún no pueden hacer cicatrizar la profunda herida que se abrió aquel mediodía del 15 de junio de 2007.

Los presagios de los policías fusilados no se orientaban a un final tan cruel. Los criminales que asaltaron el camión de caudales tenían todo milimétricamente pensado y no tenían dudas de que si debían acabar con alguno de los guardias, sus armas les darían la derecha.

Martín Espiasse junto a Evaristo Miranda Regules, Gastón Barrientos, Jorge González, Walter Sebastián DiMuro y el fallecido Rodolfo Bilbao Vaca llegaron al edificio del Ministerio de Economía ubicado en la avenida 25 de Mayo, entre Castelli y Finoquieto, de la capital provincial.

Los detalles del ingreso al Ministerio del grupo armado se denotan en el libro Amargo Botín, de Gustavo Chaina. Los criminales Jorge González y Evaristo Miranda Regules ingresaron al edificio fuertemente armados y sorprendieron a Emiliano Royón, policía de custodia, y al portavalores Mauricio Paverini, empleado del Banco Provincia del Chubut, en el momento en que ambos ingresaban al edificio.

González y Miranda Regules redujeron bajo amenazas a los dos empleados a quienes les arrebataron sus armas y el maletín con el dinero para darse a la fuga. Gastón Horacio Barrientos, quien portaba un arma calibre 9 milímetros y en el interior de un bolso una pistola ametralladora FMK3 calibre 9 milímetros, fue directo al vehículo oficial del Banco del Chubut, que había quedado estacionado a 45 grados y golpeó la cabeza de Alan Pugh para eludir su vago intento por frenar la embestida de los asaltantes.

En defensa del caudal

Los policías Pablo Andrés Rearte y Oscar Ibérico Cruzado fueron quienes en el último tramo del asalto pusieron en riesgo su vida para defender el caudal de dinero. Notaron que se trataba de un asalto y que había personas golpeadas por lo que actuaron acorde a las circunstancias y abrieron fuego. Ellos formaban parte de la custodia del traslado de los valores. Esto motivó la inmediata intervención de los delincuentes que se encontraban en las afueras y alrededor del edificio, en carácter de apoyo. Ya con otro flanco, también abrieron fuego contra los uniformados.

Misión criminal

Martín Espiasse tenía la misión de reducir a los policías Rearte y Cruzado para propiciar la huída de Di Muro y Barrientos luego de cometido el atraco. Ya tenía en sus manos el bolso con el dinero y un arma. Los empleados policiales fueron empujados pero lo pudieron reducir.

Di Muro vio que Espiasse estaba en apuros y abrió fuego contra los uniformados. Rápido se sumaron a la balacera Gastón Barrientos y Rodolfo Bilbao Vaca, que se encontraban en distintos puntos de la playa de estacionamiento del Ministerio. En el intercambio de disparos, cayeron heridos Rearte y Cruzado.

La última escena criminal no deja de conmover a los conocedores de esta espeluznante historia. Espiasse esperó a que estuviera en el suelo Rearte, tomó su arma, corrió su chaleco antibalas y lo ultimó de un tiro en el pecho.

Tras el enfrentamiento armado, Rearte y Cruzado perdieron la vida. En tanto, Emiliano Royón recibió un disparo en una pierna. Los criminales corrieron hasta sus autos que habían quedado a la espera, estacionados a pocos metros. Los rodados usados para la fuga habían sido ingresados a la provincia días antes por Espiasse y Miranda Regules.

Luego se registró un mega operativo cerrojo para dar con los asaltantes. Al día siguiente y tras varios allanamientos se procedió a la aprehensión en horas del mediodía de Jessica Paola Fernández, quien llevaba consigo y oculto entre sus ropas la totalidad del dinero sustraído y otros elementos de interés para la causa. Con ella se encontraba Evaristo Miranda Regules. Se logró incautar celulares, chalecos antibalas, esposas plásticas, otras armas y municiones acopiadas.

A fines del 2008 se efectuó el juicio oral y público para la mayoría de la banda. Gastón Barrientos y Walter Sebastián Di Muro fueron condenados como coautores de homicidio calificado para lograr la prisión perpetua, Jorge Hugo González, cómplice primario, al igual que Evaristo Miranda Regules, con igual condena que los anteriores. En tanto, Jessica Paola Fernández fue condenada a 12 años de prisión por partícipe secundario y Carlos Alberto Ortiz a 14 años de prisión por la misma participación.#

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Los vidrios del camión de caudales soportaron los disparos de los criminales en medio del enfrentamiento que dejó a 2 policías fallecidos.
15 JUN 2015 - 21:37

Por Meirion Griffiths

Ayer se cumplieron 8 años del cruel asalto al cajero automático del Ministerio de Economía de Rawson, en el que una banda criminal asesinó a sangre fría a dos efectivos policiales de la Policía del Chubut.

El episodio aún reina en las retinas de quienes recuerdan las dramáticas horas de plomo y sangre. En el hecho, murieron Pablo Andrés Rearte y Oscar Ibérico Cruzado.

Sus familiares aún no pueden hacer cicatrizar la profunda herida que se abrió aquel mediodía del 15 de junio de 2007.

Los presagios de los policías fusilados no se orientaban a un final tan cruel. Los criminales que asaltaron el camión de caudales tenían todo milimétricamente pensado y no tenían dudas de que si debían acabar con alguno de los guardias, sus armas les darían la derecha.

Martín Espiasse junto a Evaristo Miranda Regules, Gastón Barrientos, Jorge González, Walter Sebastián DiMuro y el fallecido Rodolfo Bilbao Vaca llegaron al edificio del Ministerio de Economía ubicado en la avenida 25 de Mayo, entre Castelli y Finoquieto, de la capital provincial.

Los detalles del ingreso al Ministerio del grupo armado se denotan en el libro Amargo Botín, de Gustavo Chaina. Los criminales Jorge González y Evaristo Miranda Regules ingresaron al edificio fuertemente armados y sorprendieron a Emiliano Royón, policía de custodia, y al portavalores Mauricio Paverini, empleado del Banco Provincia del Chubut, en el momento en que ambos ingresaban al edificio.

González y Miranda Regules redujeron bajo amenazas a los dos empleados a quienes les arrebataron sus armas y el maletín con el dinero para darse a la fuga. Gastón Horacio Barrientos, quien portaba un arma calibre 9 milímetros y en el interior de un bolso una pistola ametralladora FMK3 calibre 9 milímetros, fue directo al vehículo oficial del Banco del Chubut, que había quedado estacionado a 45 grados y golpeó la cabeza de Alan Pugh para eludir su vago intento por frenar la embestida de los asaltantes.

En defensa del caudal

Los policías Pablo Andrés Rearte y Oscar Ibérico Cruzado fueron quienes en el último tramo del asalto pusieron en riesgo su vida para defender el caudal de dinero. Notaron que se trataba de un asalto y que había personas golpeadas por lo que actuaron acorde a las circunstancias y abrieron fuego. Ellos formaban parte de la custodia del traslado de los valores. Esto motivó la inmediata intervención de los delincuentes que se encontraban en las afueras y alrededor del edificio, en carácter de apoyo. Ya con otro flanco, también abrieron fuego contra los uniformados.

Misión criminal

Martín Espiasse tenía la misión de reducir a los policías Rearte y Cruzado para propiciar la huída de Di Muro y Barrientos luego de cometido el atraco. Ya tenía en sus manos el bolso con el dinero y un arma. Los empleados policiales fueron empujados pero lo pudieron reducir.

Di Muro vio que Espiasse estaba en apuros y abrió fuego contra los uniformados. Rápido se sumaron a la balacera Gastón Barrientos y Rodolfo Bilbao Vaca, que se encontraban en distintos puntos de la playa de estacionamiento del Ministerio. En el intercambio de disparos, cayeron heridos Rearte y Cruzado.

La última escena criminal no deja de conmover a los conocedores de esta espeluznante historia. Espiasse esperó a que estuviera en el suelo Rearte, tomó su arma, corrió su chaleco antibalas y lo ultimó de un tiro en el pecho.

Tras el enfrentamiento armado, Rearte y Cruzado perdieron la vida. En tanto, Emiliano Royón recibió un disparo en una pierna. Los criminales corrieron hasta sus autos que habían quedado a la espera, estacionados a pocos metros. Los rodados usados para la fuga habían sido ingresados a la provincia días antes por Espiasse y Miranda Regules.

Luego se registró un mega operativo cerrojo para dar con los asaltantes. Al día siguiente y tras varios allanamientos se procedió a la aprehensión en horas del mediodía de Jessica Paola Fernández, quien llevaba consigo y oculto entre sus ropas la totalidad del dinero sustraído y otros elementos de interés para la causa. Con ella se encontraba Evaristo Miranda Regules. Se logró incautar celulares, chalecos antibalas, esposas plásticas, otras armas y municiones acopiadas.

A fines del 2008 se efectuó el juicio oral y público para la mayoría de la banda. Gastón Barrientos y Walter Sebastián Di Muro fueron condenados como coautores de homicidio calificado para lograr la prisión perpetua, Jorge Hugo González, cómplice primario, al igual que Evaristo Miranda Regules, con igual condena que los anteriores. En tanto, Jessica Paola Fernández fue condenada a 12 años de prisión por partícipe secundario y Carlos Alberto Ortiz a 14 años de prisión por la misma participación.#


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